Argentina. Norma Durango presentó un proyecto para que se declare

Argen­ti­na. Nor­ma Duran­go pre­sen­tó un pro­yec­to para que se decla­re la Emer­gen­cia por Vio­len­cia de Género

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Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 20 de abril de 2020

La sena­do­ra pam­pea­na, Nor­ma Duran­go pre­sen­tó un pro­yec­to de ley para decla­rar la emer­gen­cia por dos años. Advir­tió sobre el cre­ci­mien­to de las esta­dís­ti­cas duran­te el aislamiento.

Nor­ma Duran­go, como pre­si­den­ta de la comi­sión de la Ban­ca de la Mujer en el Sena­do Nacio­nal, pre­sen­tó un pro­yec­to de ley que pro­po­ne decla­rar la emer­gen­cia públi­ca en mate­ria social por vio­len­cia por razo­nes de géne­ro por el tér­mino de dos años.

El obje­ti­vo de la iniciativa,
dijo Duran­go, es «pre­ve­nir y rever­tir el núme­ro de víc­ti­mas por
vio­len­cia de géne­ro en todos sus tipos y moda­li­da­des en nues­tro país».

En su pro­yec­to, la legisladora
pro­pu­so decla­rar en todo el terri­to­rio de la Nación, según lo dis­pues­to en el
artícu­lo 75 inci­so 23 y en el artícu­lo 76 de la Cons­ti­tu­ción Nacio­nal, la
emer­gen­cia públi­ca en mate­ria social por vio­len­cia por razo­nes de géne­ro por el
tér­mino de dos años, que podrá ser pro­rro­ga­do por el Poder Eje­cu­ti­vo por igual
pla­zo «si sub­sis­ten las razo­nes que la han originado».

«Que­re­mos, nece­si­ta­mos, nos urge
que el Poder Eje­cu­ti­vo Nacio­nal, a tra­vés de las áreas com­pe­ten­tes, adop­te las
medi­das nece­sa­rias para la imple­men­ta­ción de una ley de emer­gen­cia por
vio­len­cia, que per­mi­ta dotar del pre­su­pues­to nece­sa­rio al Minis­te­rio de las
Muje­res, Géne­ros y Diver­si­dad para cum­plir su fun­ción de órgano de aplicación
de la Ley No 26.485 de Pro­tec­ción Inte­gral para Pre­ve­nir, San­cio­nar y Erradicar
la Vio­len­cia con­tra las Muje­res. Y que a la vez, dé facul­ta­des a la Jefa­tu­ra de
Gabi­ne­te para dis­po­ner y reasig­nar las par­ti­das pre­su­pues­ta­rias nece­sa­rias para
hacer fren­te a la emer­gen­cia», detalló.

Esta decla­ra­ción es un pedi­do de
lar­ga data de la mili­tan­cia por los dere­chos de las muje­res. Y que recrudeció
duran­te este año, don­de las esta­dís­ti­cas de casos de femi­ci­dios, sobre todo
duran­te el perio­do de ais­la­mien­to, aumen­ta­ron exponencialmente.

La sena­do­ra pam­pea­na remar­có que
su preo­cu­pa­ción por la pro­ble­má­ti­ca «no es nue­va» y que de ello «dan cuen­ta las
dis­tin­tas ini­cia­ti­vas que he pre­sen­ta­do en estos años». En 2018 había
pre­sen­ta­do un pro­yec­to simi­lar que fue tra­ta­do en la Comi­sión Ban­ca de la
Mujer, jun­to con ini­cia­ti­vas simi­la­res de otras sena­do­ras nacio­na­les. «Si bien arri­ba­mos a un con­sen­so, el mis­mo per­dió estado
par­la­men­ta­rio»
, se lamentó.

«He deci­di­do vol­ver a
pre­sen­tar­lo, con el obje­ti­vo pri­mor­dial de pre­ve­nir y rever­tir los casos de
vio­len­cia por razo­nes de géne­ro, y de con­tri­buir, des­de el lugar que ocupamos
en el Con­gre­so Nacio­nal, a hacer uso de los ins­tru­men­tos de los que disponemos
para ello», apuntó.

«Esta medi­da bus­ca cons­ti­tuir­se como
una ver­da­de­ra herra­mien­ta que per­mi­ta avan­zar de mane­ra con­cre­ta y efectiva
sobre una pro­ble­má­ti­ca que día a día se cobra más vidas de muje­res en nuestro
país. Coor­di­nar, for­ta­le­cer, refor­zar, capa­ci­tar, imple­men­tar son pala­bras con
mucha fuer­za de acción pero que sin los pre­su­pues­tos sufi­cien­tes que­dan cual
meras decla­ra­cio­nes de volun­tad. Hoy nues­tro país nos exi­ge respuestas
efec­ti­vas y rápi­das fren­te a una situa­ción tan com­ple­ja y preocupante»,
fundamentó.

Medi­das.

El pro­yec­to de Duran­go pre­vé una serie
de «medi­das prio­ri­ta­rias» para enfren­tar la pro­ble­má­ti­ca y dotar a los
dis­po­si­ti­vos del Esta­do. Una de ellas es «coor­di­nar con los gobiernos
pro­vin­cia­les y muni­ci­pa­les la asig­na­ción de recur­sos pre­su­pues­ta­rios y la
imple­men­ta­ción de capa­ci­ta­cio­nes para la con­for­ma­ción de las Unidades
espe­cia­li­za­das en vio­len­cia en el pri­mer nivel de aten­ción que tra­ba­jen en la
pre­ven­ción y asis­ten­cia de hechos de vio­len­cia por razo­nes de género».

Pro­po­ne crear para las
muje­res que se encuen­tren en situa­ción de emer­gen­cia social por violencia
de géne­ro una asig­na­ción eco­nó­mi­ca men­sual equi­va­len­te a
un sala­rio míni­mo, vital y móvil
 a car­go de ANSES «duran­te todo
el tiem­po que las mis­mas se encuen­tren fue­ra de sus domi­ci­lios y/​o has­ta tanto
se rein­ser­ten labo­ral­men­te según cada caso».

Tam­bién pro­po­ne crear en todo el
terri­to­rio nacio­nal al menos un Hogar de Pro­tec­ción Inte­gral o refu­gio en cada
juris­dic­ción y for­ta­le­cer el sis­te­ma de aler­ta tem­pra­na y geolocalización
inme­dia­ta a uti­li­zar en situa­cio­nes de vio­len­cia de géne­ro en coor­di­na­ción con
las fuer­zas de segu­ri­dad fede­ra­les, pro­vin­cia­les, muni­ci­pa­les y los poderes
judi­cia­les locales.

Tam­bién recla­ma refor­zar los
meca­nis­mos de arti­cu­la­ción y coor­di­na­ción con el Poder Judi­cial de cada
pro­vin­cia «para garan­ti­zar el acce­so a la jus­ti­cia de las per­so­nas que están en
situa­ción de vio­len­cia» y hacer­los tam­bién en fun­ción de los mecanismos
de «acce­so rápi­do y efec­ti­vo a los ser­vi­cios de salud sexual y
repro­duc­ti­va»
.

Pro­po­ne for­ta­le­cer las
capa­ci­ta­cio­nes obli­ga­to­rias para todas las per­so­nas que se desem­pe­ñen en la
fun­ción públi­ca y reva­lo­ri­zar las redes terri­to­ria­les de acompañamiento
comu­ni­ta­rio que tra­ba­jen con situa­cio­nes de vio­len­cia por razo­nes de género,
así como «sus­cri­bir con­ve­nios de coope­ra­ción con orga­nis­mos nacionales,
pro­vin­cia­les e internacionales».

Fun­da­men­tos.

En los fun­da­men­tos, Durango
remar­ca que «el femi­ci­dio es la máxi­ma expre­sión de la vio­len­cia con­tra las
muje­res» y recor­dó que duran­te 2019, según datos ofi­cia­les, se registraron
327 femi­ci­dios en Argen­ti­na, lo que repre­sen­ta un pro­me­dio de 27 mujeres
ase­si­na­das por mes.

«De estos ase­si­na­tos, el 84%
fue­ron come­ti­dos por hom­bres cono­ci­dos o del círcu­lo ínti­mo de las víc­ti­mas; el
23% de las muje­res eran jóve­nes de entre 15 y 25 años; y el 63% de las víctimas
fue­ron ase­si­na­das en sus pro­pias casas. El hogar sigue sien­do el lugar más
inse­gu­ro para las muje­res víc­ti­mas de vio­len­cia de géne­ro ya que el 33% de
ellas fue­ron ase­si­na­das den­tro de la vivien­da com­par­ti­da, el 19% en la casa de
la víc­ti­ma, el 14% en un des­cam­pa­do, el 9,5% en la vía públi­ca y el 5% en la
casa de un fami­liar o en un hotel alo­ja­mien­to», analizó.

Remar­có que la situa­ción de
ais­la­mien­to por la pan­de­mia de coro­na­vi­rus «tor­na aún más dra­má­ti­ca la
vida de cien­tos de muje­res»
. «El ais­la­mien­to recru­de­ce la
pro­ble­má­ti­ca de la vio­len­cia de géne­ro fun­da­men­tal­men­te por­que las mujeres
están obli­ga­das a una con­vi­ven­cia for­zo­sa con sus agre­so­res», advirtió.

Apun­tó que des­de comen­zó la
cua­ren­te­na decre­ta­da por el Poder Eje­cu­ti­vo se regis­tra­ron 22 femi­ci­dios. «Una mujer
fue ase­si­na­da cada 29 horas. Y si tene­mos en cuen­ta los casos des­de el 1 de
enero de este año, al 30 de mar­zo se regis­tra­ron 86 femi­ci­dios, el 62% de ellos
en la vivien­da de la mujer; en el 65% de los casos come­ti­dos por pare­jas o
expa­re­jas», subrayó.

Ade­más, recor­dó el reciente
infor­me de la minis­tra Eli­za­beth Gómez Alcor­ta quien expli­có que los lla­ma­dos a la Línea 144 se incre­men­ta­ron en un 39% en
rela­ción a la pri­me­ra quin­ce­na de ese mes.

«Valo­ra­mos enor­me­men­te el
esfuer­zo que está hacien­do el Minis­te­rio de las Muje­res, Géne­ros y Diversidad
fren­te a esta reali­dad. No pode­mos dejar de men­cio­nar las recien­tes medidas
adop­ta­das, y que como bien nos deta­lló la minis­tra Gómez Alcor­ta, impli­can reforzar
las accio­nes y los dis­po­si­ti­vos nacio­na­les de aten­ción a las per­so­nas en
situa­ción de vio­len­cia por moti­vos de géne­ro», destacó.

Entre esas medi­das, se determinó
que la aten­ción de la Línea 144 es un ser­vi­cio indis­pen­sa­ble en el mar­co de la
emer­gen­cia sani­ta­ria refor­zán­do­se sus cana­les de atención.

El Pro­yec­to

DECLARACIÓN DE EMERGENCIA PÚBLICA
EN MATERIA SOCIAL POR VIOLENCIA POR RAZONES DE GÉNERO EN TODO EL TERRITORIO
NACIONAL

Artícu­lo 1°: Declá­re­se en todo el territorio
de la Nación, según lo dis­pues­to en el artícu­lo 75 inci­so 23 y en el artículo
76 de la Cons­ti­tu­ción Nacio­nal, la emer­gen­cia públi­ca en mate­ria social por
vio­len­cia por razo­nes de géne­ro por el tér­mino de DOS (2) años, que podrá ser
pro­rro­ga­do por el Poder Eje­cu­ti­vo por igual pla­zo si sub­sis­ten las razo­nes que
la han originado.

Artícu­lo 2°: La pre­sen­te ley tie­ne por
obje­to pre­ve­nir y rever­tir el núme­ro de víc­ti­mas por vio­len­cia de géne­ro en
todos sus tipos y moda­li­da­des, en el terri­to­rio nacional.

Artícu­lo 3°: El Poder Eje­cu­ti­vo Nacio­nal, a
tra­vés de las áreas com­pe­ten­tes, adop­ta­rá y dic­ta­rá las medi­das nece­sa­rias y
urgen­tes para la imple­men­ta­ción de la pre­sen­te ley, dotan­do del presupuesto
nece­sa­rio al Minis­te­rio de las Muje­res, Géne­ros y Diver­si­dad para cum­plir su
fun­ción de órgano de apli­ca­ción de la Ley No 26.485 de Pro­tec­ción Inte­gral para
Pre­ve­nir, San­cio­nar y Erra­di­car la Vio­len­cia con­tra las Muje­res en los Ámbitos
en que Desa­rro­llen sus Rela­cio­nes Inter­per­so­na­les, en acuer­do con las
facul­ta­des y fun­cio­nes que la mis­ma le confiere.

Artícu­lo 4°: Facúl­te­se a Jefa­tu­ra de
Gabi­ne­te de Minis­tros a dis­po­ner y reasig­nar las par­ti­das presupuestarias
nece­sa­rias para hacer fren­te a la emer­gen­cia decla­ra­da, entre las que se
debe­rán con­si­de­rar, las siguien­tes medi­das prioritarias:

a) Coor­di­nar con los gobiernos
pro­vin­cia­les y muni­ci­pa­les la asig­na­ción de recur­sos pre­su­pues­ta­rios y la
imple­men­ta­ción de capa­ci­ta­cio­nes para la con­for­ma­ción de las Unidades
espe­cia­li­za­das en vio­len­cia en el pri­mer nivel de aten­ción que tra­ba­jen en la
pre­ven­ción y asis­ten­cia de hechos de vio­len­cia por razo­nes de géne­ro, según lo
pre­vis­to por el artícu­lo 10 inci­so 2 de la Ley Nº 26.485;

b) Crear en todo el territorio
nacio­nal al menos UN (1) Hogar de Pro­tec­ción Inte­gral, refu­gio y/​o casa de
abri­go en cada juris­dic­ción y for­ta­le­cer todas las estra­te­gias de pro­tec­ción a
las per­so­nas en situa­ción de vio­len­cia por razo­nes de género.

c) For­ta­le­cer el sis­te­ma de
aler­ta tem­pra­na y geo­lo­ca­li­za­ción inme­dia­ta a uti­li­zar en situa­cio­nes de
vio­len­cia por razo­nes de géne­ro en coor­di­na­ción con las fuer­zas de seguridad
fede­ra­les, pro­vin­cia­les, muni­ci­pa­les y los pode­res judi­cia­les loca­les en lo que
res­pec­ta al ámbi­to terri­to­rial de su competencia;

d) Refor­zar los meca­nis­mos de
arti­cu­la­ción y coor­di­na­ción con el Poder Judi­cial de cada pro­vin­cia para
garan­ti­zar el acce­so a la jus­ti­cia de las per­so­nas que están en situa­ción de
vio­len­cia por razo­nes de género.

e) For­ta­le­cer los meca­nis­mos de
acce­so rápi­do y efec­ti­vo a los ser­vi­cios de salud sexual y reproductiva.

f) For­ta­le­cer las capacitaciones
obli­ga­to­rias en la temá­ti­ca de géne­ro y vio­len­cia con­tra las muje­res para todas
las per­so­nas que se desem­pe­ñen en la fun­ción públi­ca en todos sus nive­les y
jerar­quías en los pode­res Eje­cu­ti­vo, Legis­la­ti­vo y Judi­cial de la Nación, de
con­for­mi­dad con las dis­po­si­cio­nes de la Ley Nº 27.499;

g) For­ta­le­cer las redes
terri­to­ria­les de acom­pa­ña­mien­to comu­ni­ta­rio que tra­ba­jen con situa­cio­nes de
vio­len­cia por razo­nes de género;

h) Sus­cri­bir con­ve­nios de
coope­ra­ción con orga­nis­mos nacio­na­les, pro­vin­cia­les e inter­na­cio­na­les, que
ten­gan por obje­to pre­ve­nir la pro­ble­má­ti­ca de la vio­len­cia de género.

Artícu­lo 5°: Se esta­ble­ce, para las mujeres
que se encuen­tren en situa­ción de emer­gen­cia social por vio­len­cia por razones
de géne­ro, una asig­na­ción eco­nó­mi­ca men­sual equi­va­len­te a un Sala­rio Mínimo,
Vital y Móvil a car­go de la Admi­nis­tra­ción Nacio­nal de la Segu­ri­dad Social
(ANSES), duran­te todo el tiem­po que las mis­mas se encuen­tren fue­ra de sus
domi­ci­lios y/​o has­ta tan­to se rein­ser­ten labo­ral­men­te según cada caso​.La reglamentación
de la pre­sen­te ley esta­ble­ce­rá los requi­si­tos y la moda­li­dad de otor­ga­mien­to de
la asig­na­ción eco­nó­mi­ca, sien­do la mis­ma com­pa­ti­ble con las asignaciones,
bene­fi­cios y segu­ros de capa­ci­ta­ción y empleo que el Esta­do Nacio­nal otor­ga a
las muje­res y a sus hijos/​as.

Artícu­lo 6º: El Poder Eje­cu­ti­vo Nacional
adop­ta­rá las medi­das nece­sa­rias para cele­brar con­ve­nios y coor­di­nar acciones
para el cum­pli­mien­to de las dis­po­si­cio­nes de la pre­sen­te ley, en articulación
con los gobier­nos pro­vin­cia­les y de la Ciu­dad Autó­no­ma de Bue­nos Aires, y con
el Poder Judi­cial de la Nación.

Artícu­lo 7º: La pre­sen­te ley entra­rá en
vigen­cia a par­tir de su publicación.

Artícu­lo 8°: Comu­ní­que­se al Poder Ejecutivo
Nacional.

Pren­sa Nor­ma Durango

Fuen­te: Dia­rio Digi­tal Femenino

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