Por Rafael Bautista, Resumen Latinoamericano 18 de abril de 2020
Análisis del filósofo boliviano, del Taller de Descolonización, sobre la crisis que estamos viviendo frente al Covid-10, en una entrevista radial trascrita por Resumen Latinoamericano.
Hay una suerte de inclinación mediática a generar más zozobra en medio de la reclusión social que esta viviendo la humanidad y eso no es nada bueno. En una situación originada básicamente por los poderes prácticos/fácticos que instrumentalizan muy bien instancias, como incluso la misma Organización Mundial de la Salud, en los cuales los Estados del mundo se subordinan cuando se está tratando este tema del virus.
«La información negativa y pesimista de los grandes medios está conduciendo a la resignación»
Voy a decirlo en términos en los cuales manejan los místicos el asunto de los dos componentes de emoción, hay dos emociones de las cuales se desprenden las demás y que básicamente regulan el gran equilibrio de la vida y del universo, que es el miedo o el amor. Cuando se somete a la vivencia del miedo o a la experiencia del miedo aparece lo que se conoce comúnmente como el ego, ahora la gente confunde al ego con el yo, pero hay que saber discernir entre el ego y el yo.
«El ego es ese sistema de autodefensa que posee el yo cuando experimenta el mundo como hostilidad».
Esto es lo que ha producido el mundo moderno y esto es lo que produce el capitalismo con su economía de crecimiento, que he llamado alguna vez esta economía de la muerte, en el cual sume al individuo en una suerte de insatisfacción crónica, continua y creciente. De tal modo, que esta insatisfacción le conduce inevitablemente a la incertidumbre, y en está incertidumbre este tipo de individuo activa ese sistema de autodefensa porque el mundo que tiene delante suyo, que ha producido el capitalismo, es un mundo de la plena competencia salvaje, cuando la competencia se hace forma de vida los demás seres humanos desaparecen como hermanos y aparecen como enemigos potenciales.
Ahí es donde se activa este sistema de autodefensa y aparece el ego en su radicalidad, que sería el egoísmo. Entonces, este tipo de individuos, con un ego crecido, con ese sistema de autodefensa que le lleva a la autoafirmación de sí mismo como si fuese lo único en el mundo y en la vida, le lleva a apostar por la seguridad más insegura que existe, que es básicamente el dinero.
Este tipo de individuo egoísta, egocéntrico, ególatra, que ha creado el mundo moderno con la economía capitalista es un individuo que solo apuesta por satisfacer sus intereses particulares y, como vive en un mundo de competencia, esto le lleva a una vida de carácter denigrante con los demás.
Es decir, es un individuo desprovisto de capacidad de reciprocidad, de capacidad solidaria, es decir, de capacidad de vivencia comunitaria de la vida, entonces, se recluye en sí mismo y le hace apostar por este tipo de seguridades inseguras como es el dinero. Porque el dinero es lo más inseguro que hay en la vida, imagina un escenario en el cual se cae la economía mundial después de esta pandemia, porque es a lo que estamos yendo, y resulta que los ahorros de toda una vida de estos individuos que tratan de asegurar su vida en esta crisis, seguro que es el dinero, resulta que sus ahorros no valgan nada, ese tipo de miedo es lo que hace mover la economía mundial.
«Al sistema económico le conviene generar miedo para que la gente, en tono resignado, esté dispuesta a aceptar y legitimar las medidas que los poderes fácticos crean convenientes»
Por eso, no es raro que este tipo de pandemias, de carácter inducido y provocado, generen lo que le conviene al sistema económico para que siga funcionando. para, en un escenario pospandemia, prácticamente nos suman en un estado de sitio global, en un estado de cuarentena continua, es decir, la anulación de la vida civil, política, de la gente en el mundo.
Entonces, aquí es donde se ocupan de un escenario pospandemia porque lo que los poderes fácticos estarían persiguiendo es que la pandemia los lleve a un estado de incertidumbre y zozobra total en el cual, de modo resignado, la humanidad legitime medidas de solución final. Y por eso, estas amenazas que están sucediendo en las redes, y las en redes de terapia (que hablaremos más adelante) estén sucediendo, porque siempre hay que ver las cosas por sus consecuencias, no simplemente por las causas, sino qué consecuencias nos está llevando este tipo de políticas a nivel global.
«El miedo es lo que genera en el ser humano una resignación tal que le hace legitimar las fuerzas más descabelladas que suceden, no hay que dejarse vencer por el miedo».
Por eso, tampoco hay que estar demasiado pendientes de la información mediocrática, que a nivel global lo único que está generando es zozobra en la población mundial. Cuando el capitalismo no te ha atravesado por completo tienes un resto de restauración comunitaria de la vida y eso es lo que te permite tener una mirada, no solamente crítica, sino esperanzadora, y donde hay esperanza ya no hay miedo, donde hay esperanza hay alternativas.
Es decir, ya no nos reducimos a las opciones vigentes, sino que somos capaces de ver más allá del mundo que tenemos como imposición, como orden dado, como lo establecido. Eso es lo que llamamos la conciencia anticipatoria, la capacidad de vivir el proyecto que nos hemos trazado, el proyecto que nos hemos, si se quiere, hasta prometido, esta capacidad es básica para hacer posible el espíritu utópico.
«Las crisis sirven para que el ser humano saque lo mejor de sí mismo para superarla, porque de lo contrario, si la crisis saca lo peor de ti, como decía alguna vez Albert Camus en su librito de «La peste», la crisis te puede derrumbar, la crisis te puede destruir».
Por eso, que el optimismo tiene que ser crítico y también realista, hay que sacarle el jugo a esta crisis para que saque lo mejor de nosotros, de tal modo de que podamos ofrecerle a la humanidad esta alternativa esperanzadora de que, incluso en este tipo de política encubierta de sumisión de la población mundial, en una reclusión tipo panóptico global, podamos de aquello sacar algo sumamente positivo y que pueda ser un haz, una luz de esperanza para que la humanidad no caiga en ese fatalismo que pretenden los poderes fácticos.
«Los planes del 1% de la éltie global vieron que que el problema, a su conveniencia, es la población mundial»
Desde los años 70 empezaron a surgir las teorías neomalthusianas de control de la población, porque de ese tipo de modelos matemáticos donde Forrester muestra el incremento de la polución, incremento de la población, el decrecimiento de los recursos naturales, el decrecimiento de las condiciones de vida, etc, y de eso, el 1% colige que el problema es la población. Ese tipo de políticas es lo que ha conducido a este tipo de políticas siniestras y macabras de la reducción de la población mundial.
Nosotros sabemos, quienes frecuentamos las lecturas de economía crítica o economía política, que el problema es tanto de producción como de distribución, entonces frente a eso hay dos salidas que básicamente los poderes fácticos esperan. Una, la reducción drástica de la población mundial, y eso es algo que están empezando a implementar como ensayos. Mucha gente ya está diciendo que esto, que la pandemia, es un ensayo global para ver cómo responde la humanidad. Otra sería, otro tipo de relacionamiento económico, lo que llamarían el fin de la globalización y la regionalización económica, lo cual no conviene al poder financiero.
«Si esto es un ensayo lo que les está saliendo mal al 1% del mundo es que, en vez del egoísmo, está sobresaliendo la capacidad de restauración de la capacidad comunitaria».
La gente, el pueblo en ese caso, tiene como resto crítico de restauración de su propia subjetividad como subjetividad comunitaria frente a una subjetividad social que básicamente se caracteriza por la satisfacción de intereses propios, particulares y egoístas. Esto quiere decir, que lo que ha implmentado el capitalismo es la de relación instrumental, calculadora, interesada, de la gente, o sea, la promoción de relaciones instrumentales y mercantiles.
Frente a eso, hay todavía un resto, sobre todo en el Tercer Mundo, que no ha sido completamente destruido y que ahorita resurge precisamente en momentos críticos como el actual. Es decir, la capacidad de generosidad del ser humano, la capacidad de solidaridad, es decir, la capacidad de reinstauración de relaciones comunitarias de vida. Por eso, fijate ahorita Europa y Estados Unidos están viviendo su decadencia moral y ética .
«El eje del mal para Estados Unidos ahora resulta ser el ejemplo de solidaridad, hermandad, fraternidad, en el mundo, por eso, también el éxito moral de Cuba, de Rusia o de China».
Por eso, lo rescatable y lo que nos tiene que llenar de optimismo es que lo que está resaltando en esta situación de zozobra mundial es la capacidad de regeneración de relaciones solidarias, de reciprocidad y comunitarias que la humanidad está empezando a restaurar. En países como el nuestro es fuerte, en países como Europa eso es más débil.
«Los planes de la élite mundial odian y olvidan el factor Pueblo».
Así que, también el Pueblo en esta situación tiene que empezar a enfrentar esto, más allá de lo que los Estados o los gobiernos puedan hacer. Sabemos el carácter adverso y en el cual nos estamos moviendo, pero esto no puede hacernos bajar la cabeza, porque lo que está tratando de implementarse en este laboratorio de ensayo, que están tratando de implementar los poderes fácticos a nivel mundial, los pueblos tienen que darle una respuesta.
Hay que estar preparados, hay que tener mirada anticipatoria, hay que estar siempre más allá del evento presente, para poderle dar soluciones reflexivas a lo que estamos viviendo.
Estas movilizaciones que se dan, por ejemplo a nivel local, estas marchas que hemos visto en Riberalta, en Cochabamba, en Santa Cruz, también tienen un correlato a nivel latinoamericano mundial cuando se habla ya de un cuestionamiento al pago de las deudas. Son temas que debemos tener en cuenta.
«Los Estados lo que estarían haciendo es impedir que las propias poblaciones acudan a tratamientos, remedios, usos preventivos, de medicina tradicional para contrarrestar los efectos de esta pandemia».
Estarían inclinando a la opinión pública a someterse exclusivamente a la política de terapia o terapéutica que emana, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud.
En youtube se pueden ver testimonios de cómo se podría fomentar el sistema inmunológico, y muchos de esos tratamientos son conocidos por la gente del pueblo que, por ejemplo, haciendo inhalaciones de vapor de eucalipto con tomillo y melisa, etc. Otros también señalan como para fortalecer el sistema inmunológico basta con consumir vitaminas C, zinc y también en inyectable complejo B. Pero, cuando aparecen esta serie de testimonios aparecen estos organismos internacionales y vetan e impiden que la gente se siga informando con este tipo de terapias alternativas para someterse exclusivamente a los dictámenes de OMS.
Esto es básicamente esperar a que las farmacias, como de costumbre, una vez que han inventado la enfermedad, nos vendan también la vacuna. Se está sabiendo que estas vacunas últimamente, contienen elementos sumamente nocivos y que están trayendo más problemas que soluciones a la población mundial.
Entonces, aquí hay datos preocupantes que la población tiene que conocer, tiene que saber, para no estar sometiéndose exclusivamente a los protocolos médicos o terapéuticos que vienen de estos organismos internacionales y, desgraciadamente, a los cuales se someten nuestros Estados y las políticas de salud pública que adquieren nuestros Estados.
Trascripción: Guillermina R. Iturralde