Cuba, Freddy Pérez Cabrera , Resumen Latinoamericano, 22 de abril del 2020
Ante la amenaza de la Covid-19, resulta alentador conocer sobre los
ensayos en Cuba de una vacuna dedicada a fortalecer la inmunidad innata
de las personas, y contribuir a reducir los riesgos de la entrada de
agentes infecciosos al organismo humano.
Nombrado Inmunopotenciador CIGB 2020, el fármaco es de aplicación
nasal y sublingual, y ha probado ser efectivo en personas confirmadas
con la enfermedad, limitando el progreso de la afección hasta estadios
de mayor complejidad y gravedad, en especial los adultos mayores.
El producto ha sido desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética
y Biotecnología (cigb) en colaboración con otras instituciones
científicas, explicó en el programa Mesa Redonda el doctor Vicente Vérez
Bencomo, director general del Instituto Finlay de Vacunas, quien añadió
que la vacuna es capaz de estimular la inmunidad de la persona a nivel
local, donde se encuentra la «puerta de entrada» del virus al organismo.
Se trata, al decir del doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de
BioCubaFarma, de un proyecto que persigue impactar sobre el espectro de
la curva de la enfermedad, pues, como se conoce, los pacientes
infectados con el virus pueden transitar el contagio de forma
asintomática o complicarse, como ocurre con el 20 % que llega a estados
de gravedad o fallece.
Ante esta situación, el reto ha sido tratar de desarrollar una vacuna
que impida que el virus sobrepase el sistema inmune del organismo y, a
la vez, permita lograr un equilibrio reflejado en la llamada inmunidad
natural o innata, la que podría ayudar, según el investigador, a salvar
la vida de muchas personas y ofrecería notables beneficios para los
grupos más vulnerables.
La vacuna, aprobada en su fase de ensayo clínico, ha demostrado, en
los exámenes de sangre y de raspado de amígdalas y sublingual, cómo se
estimulan las moléculas de la superficie celular que marcan la
activación del sistema inmune innato relacionado con los virus, explicó
el doctor Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas
del cigb.
«Estamos a dos niveles: demostrando la activación del sistema inmune
innato, y cómo este activa la inmunidad específica contra el virus»,
dijo el científico, quien añadió que, hasta ahora, no existían vacunas
con este fin, para el cual Cuba ya dispone de algunos productos que
ahora perfecciona.
De igual manera, la ciencia en la Isla trabaja en el desarrollo de antivirales como el cigb 210, el cigb 300 y el cigb 258 (este último para pacientes graves), y labora en cuatro modelos de ensayos que permitan al país contar con métodos propios para el diagnóstico de la covid-19.
Tomado de Granma