Emakumeek informazioa eta egoera zehatzei erantzun errealak eman diezazkieten baliabideak behar baitituzte.
Nahitaezko konfinamendu honetan, Agitan emakumeekin harremanetan ari gara sare sozial eta telefono deien bidez. Interakzio-beharra oso handia da: telefono deien batezbesteko iraupena 40 – 60 minutukoa da. Entzuketa ezinbestekoa da modu aproposenenan aholku emateko, kasuak baliabide egokienera bideratzeko edota polizia/ertzaintzari hauen berri emateko. Indarkeria fisikoaren aurretik, indarkeria psikologikoa da elkarbizitza arazo ugariena.
Emakumeei eskaintzen zaizkien udal-baliabideak ohiko egoeran urriak direla uste dugu: arreta juridikoa eta Emakume Saliak lan-ordutegian eskainitako telefono arreta. Pandemian zehar, hori gutxi balitz bezala, Emakundek zabaldutako datuen arabera, arreta hori ostiralera murriztu da, 9etatik 13k arte.
El encierro agrava las situaciones de riesgo a las mujeres que sufren la violencia machista y a sus hijas e hijos con sus maltratadores….
Las mujeres necesitamos información, recursos a los que poder llamar y encontrar respuestas reales en situaciones concretas.
Desde Argitan, durante el confinamiento obligatorio, estamos teniendo contacto directo con las mujeres a través de las llamadas telefónicas, a través de las redes, ya que la necesidad de interacción es muy elevada en el aislamiento. Las comunicaciones están durando entre 40 y 60 minutos, ayer una de 2 horas y media, ya que la escucha es imprescindible, valorar la gravedad del caso y ver qué asesoramiento o derivación poder ofrecerle o bien dirigirle directamente a la policía. Los problemas de convivencia que generan maltrato psicológico son los que más abundan, pudiendo pasar al maltrato físico.
En situación de normalidad consideramos escasos los recursos municipales que se ofrecen a las mujeres: la única constancia de recursos se limita al teléfono de atención del área de mujer del ayuntamiento en horario laboral y la atención jurídica, según la información que facilita Emakunde , en plena pandemia, se reduce a atención telefónica el viernes de 9 a 13 h.
Desde Argitan no nos cansamos de exigir recursos reales y específicos para las mujeres y sus hijas e hijos. Garantizar la información es primordial y mantener una atención estable en condiciones adecuadas. En este momento tan excepcional Argitan se pregunta dónde está el ayuntamiento cuando estamos recogiendo un 140% más de llamadas desde nuestro punto de información.
Entre los recursos exigidos, además de asesoramiento jurídico y atención psicológica, no podemos dejar de reivindicar el albergue para mujeres sin hogar cerrado el 24 de marzo cuando más falta hacía, ya que, trasladadas las mujeres al albergue mixto, aumenta el riesgo de abusos, así como de contagio. El cierre del albergue de mujeres sin hogar también es una gran preocupación para las propias mujeres que ahora mismo se encuentran en un recurso mixto y masificado, se preguntan si volverá a abrirse el mismo en situación de normalidad. Desde Argitan exigimos la reapertura inmediata del mismo, como servicio específico que garantice la seguridad de las mujeres en situación más vulnerable como es la falta de vivienda.
A esta falta de recursos tenemos que sumar que en Barakaldo no existe un Juzgado de guardia de 24 h, sino que las mujeres tendrían que desplazarse a Bilbao para poder poner una denuncia. Hay que tener en cuenta que el miedo a denunciar siempre existe para las mujeres que sufren violencia, más ahora que conviven con el maltratador.
Recordemos que en caso de riesgo las mujeres pueden marcar el 112, o bien el tlf de la policía local 94 438 01 00⁄94 478 93 33. A través de los mismos es posible acceder al centro de acogimiento a mujeres que sufren violencia de género.
No podemos bajar la guardia. Son momentos para tomar medidas que atiendan realmente a las mujeres y niñas y niños que puedan estar sufriendo violencia por el aislamiento y la convivencia continua con el agresor. Son momentos para exigir recursos específicos y reales que permanezcan estables en el tiempo en situación de normalidad, sobre todo cuando sabemos que en épocas de crisis el retroceso en servicios sociales es un hecho. Son momentos para exigir al ayuntamiento transparencia e información sobre cuántos casos se atienden, balances sobre la atención que realiza.