Pensamiento Crítico. La defensa nacional en la era de la oligarquía financiera global.

Pen­sa­mien­to Crí­ti­co. La defen­sa nacio­nal en la era de la oli­gar­quía finan­cie­ra global.

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Por Gui­ller­mo Cavias­ca*, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano 01 de abril de 2020

“La gue­rra enta­bla­da por una comu­ni­dad ‑la gue­rra entre nacio­nes enteras‑, y par­ti­cu­lar­men­te entre nacio­nes civi­li­za­das, sur­ge siem­pre de una cir­cuns­tan­cia polí­ti­ca, y no tie­ne su mani­fes­ta­ción más que por un moti­vo polí­ti­co” Carl Von Clau­se­witz

Esta típi­ca defi­ni­ción se encuen­tra desa­fia­da hoy a un nivel de com­ple­ji­dad pro­duc­to de las nue­vas rela­cio­nes de domi­na­ción a nivel mun­dial: una trans­na­cio­na­li­za­ción, ano­ni­ma­to y diver­si­dad de for­mas que nos obli­ga a pen­sar la orga­ni­za­ción de nues­tras comu­ni­da­des nacio­na­les y su defen­sa de nue­vas y más com­ple­jas formas 

Par­ti­mos de una serie de defi­ni­cio­nes a prio­ri. Una, el ejer­ci­cio de la sobe­ra­nía (como, quie­nes la ejer­cen) es un asun­to prin­ci­pal de toda comu­ni­dad. El Esta­do es la for­ma polí­ti­ca actual aún vigen­te de orga­ni­za­ción de las comu­ni­da­des. Enten­de­mos como “comu­ni­dad” la for­ma­ción social espe­cí­fi­ca liga­da por diver­sos lazos estruc­tu­ra­les, eco­nó­mi­cos, polí­ti­cos y cul­tu­ra­les. El ejer­ci­cio de la segu­ri­dad inte­rior y la defen­sa exte­rior, son atri­bu­tos bási­cos de la sobe­ra­nía, sin ellos no exis­te tal cosa. No hay sobe­ra­nía sin defen­sa, no hay defen­sa sin FFAA (aun­que pue­de haber FFAA sin defen­sa ni soberanía)

Una visión com­ple­ta de cual­quier aspec­to de la vida social en gene­ral debe ser pen­sa­da en el mar­co de la eta­pa his­to­ria en que se encuen­tra la socie­dad en cues­tión, tan­to en su desa­rro­llo pro­pio, como en rela­ción con el desa­rro­llo del res­to de la humanidad.

En gene­ral ten­de­mos a pen­sar “la defen­sa” con los cri­te­rios a los que esta­mos acos­tum­bra­dos: el de los Esta­dos-nación de los siglos XIX y XX. Sin embar­go todas las socie­da­des huma­nas han teni­do algu­na for­ma par­ti­cu­lar de ejer­ci­cio de la fuer­za, tan­to hacia den­tro de las mis­mas como en rela­ción con otras comunidades. 

Si el capi­ta­lis­mo (el socia­lis­mo tam­bién, y en la prác­ti­ca con mayor esfuer­zo que el capi­ta­lis­mo) creo Esta­dos-nación que se defi­nían en for­ma pre­ci­sa fren­te a los demás. A par­tir de esto se cali­fi­ca­ba su nivel de desa­rro­llo e inde­pen­den­cia entre la comu­ni­dad de Esta­dos del mun­do (impe­ria­lis­tas de pri­me­ro o segun­do orden, sub-impe­ria­lis­tas, depen­dien­tes, semi-colo­nia­les, colo­nia­les). En la actua­li­dad pare­cie­ra que el capi­ta­lis­mo de esta nue­va épo­ca tien­de a dis­mi­nuir noto­ria­men­te la capa­ci­dad de esos Esta­dos crea­dos a lo lar­go de los siglos para ejer­cer la sobe­ra­nía en el terri­to­rio que los mapas les asig­nan, aún como enti­da­des admi­nis­tra­ti­vas dependientes. 

Sobe­ra­nía nacio­nal o transnacional

¿Que es la sobe­ra­nía?: Es un tér­mino sus­tan­ti­vo, en teo­ría polí­ti­ca es la cate­go­ría que desig­na la auto­ri­dad supre­ma que posee el poder últi­mo e inape­la­ble sobre algún sis­te­ma de gobierno. En dife­ren­tes for­ma­cio­nes socia­les, esta auto­ri­dad pue­de resi­dir en Dios, en el Monar­ca, en una cas­ta o cla­se social pri­vi­le­gia­da, en otro país o comu­ni­dad ocu­pan­te, en algu­na ins­ti­tu­ción, o en el pue­blo en gene­ral con dife­ren­tes gra­dos de mediación. 

¿Cómo se mani­fies­ta esa sobe­ra­nía? median­te el ejer­ci­cio de la auto­ri­dad, mas o menos colec­ti­va pero, sin dudas, con un gra­do de con­sen­so, no solo coer­ción. Por ello la Sobe­ra­nía que es lo que hace a la comu­ni­dad y defi­ne el gra­do de par­ti­ci­pa­ción real que hay en esa comu­ni­dad, tie­ne dos atri­bu­tos que son la segu­ri­dad inte­rior y la defen­sa exte­rior. O sea defi­ne quién y como deten­ta la fuerza. 

La sobe­ra­nía es más que el con­trol mili­tar y de segu­ri­dad de un terri­to­rio. Des­de el vamos un Esta­do no exis­te como Esta­do-nación si su mer­ca­do nacio­nal no tie­ne múl­ti­ples intere­ses y vin­cu­la­cio­nes inter­nas, más que exter­nas. Como tam­po­co exis­te la sobe­ra­nía en las socie­da­des indus­tria­les, finan­cie­ras, inter­re­la­cio­nas, en las socie­da­des capi­ta­lis­tas moder­nas en gene­ral, si la auto­ri­dad de la comu­ni­dad no se extien­de a esos “terri­to­rios” indus­tria­les o finan­cie­ros. O sea si la defen­sa y sus atri­bu­tos de fuer­za no son capa­ces de garan­ti­zar­la en esos “terri­to­rios”. O mas bien, por la nega­ti­va, la sobe­ra­nía, o par­te de ella, resi­de en quie­nes deten­ten la auto­ri­dad sobre esos terri­to­rios indus­tria­les o finan­cie­ros (podría­mos exten­der­lo a cul­tu­ra­les aho­ra que se ha mer­can­ti­li­za­do y con­cen­tra­do en gran medi­da la pro­duc­ción de la cul­tu­ra, etc.). 

Como vemos en la actua­li­dad la pre­sen­cia de las mul­ti­na­cio­na­les, del capi­tal glo­ba­li­za­do, la difu­mi­na­ción de las fron­te­ras en lo que hace a la cir­cu­la­ción de capi­ta­les y mer­can­cías es una polí­ti­ca que con fuer­za vie­ne impo­nién­do­se en el mun­do de for­ma avan­za­da des­de la déca­da de los 8090. Esto no es nove­dad si lo ana­li­za­mos des­de una pers­pec­ti­va amplia, his­tó­ri­ca­men­te. Cuan­do la era del impe­ria­lis­mo, y aun déca­das antes, las poten­cias del siglo XIX impo­nían la aper­tu­ra de mer­ca­dos a caño­na­zos. Solo debe­ría venir a nues­tra men­te tan­to las inva­sio­nes ingle­sas como la gue­rra del Paraná. 

Sin embar­go la nove­dad es la dimen­sión de la apues­ta actual, ya que en los siglos XIX y XX el rol de los Esta­dos como suje­to últi­mos de sobe­ra­nía no era cues­tio­na­do abier­ta­men­te ni en teo­ría, en todo caso las ins­ti­tu­cio­nes esta­ta­les loca­les “media­ban” con la poten­cia dominante. 

Hoy (y esto si es nove­dad) una serie de ins­ti­tu­cio­nes glo­ba­les y orga­ni­za­cio­nes socia­les, finan­cie­ras y polí­ti­cas trans­na­cio­na­les se ubi­can por sobre los Esta­dos. Son finan­cie­ras, polí­ti­cas, de “liber­tad de pren­sa”, de comer­cio, eco­lo­gis­tas, de DDHH, pro­duc­to­ras de rece­tas para la legis­la­ción labo­ral, pre­vi­sio­nal, comer­cial, de salud, has­ta penal… O sea fun­cio­nes esta­ta­les, con sus res­pec­ti­vas ins­ti­tu­cio­nes y legis­la­ción trans­na­cio­nal, que bus­can ubi­car­se sobre el Esta­do nacio­nal: colo­car la sobe­ra­nía aun más lejos de los pueblos. 

Allí vemos los paí­ses some­ti­dos a tri­bu­na­les extra­te­rri­to­ria­les para cues­tio­nes que son patri­mo­nio indis­cu­ti­ble de la pro­pia defi­ni­ción como comu­ni­dad sobe­ra­na. Tri­bu­na­les de jus­ti­cia o de arbi­tra­je ubi­ca­dos más allá del “común acuer­do de que un ter­ce­ro medie”. Sino que apa­re­cen ins­ti­tu­cio­nes en las que el Esta­do “dele­ga” par­te de su sobe­ra­nía, tal como las pro­vin­cias argen­ti­nas lo hacen en el Esta­do nacio­nal. Para men­cio­nar solo algu­nos de los más cono­ci­dos y reco­no­ci­dos por nues­tro país: GAFI (Gru­po de Acción Finan­cie­ra Inter­na­cio­nal), que con­tro­la el flu­jo de capi­ta­les. El CIADI, depen­dien­te del Ban­co Mun­dial, median­te el cual Argen­ti­na reco­no­ce un espa­cio de reso­lu­ción de con­flic­tos y fis­ca­li­za­ción trans­na­cio­nal en don­de el Esta­do es liti­ga­do por cual­quier pri­va­do en temas de tra­ta­mien­to de deu­das, nacio­na­li­za­cio­nes etc. Los con­sa­bi­dos BM o FMI. La CIDH (Comi­sión Inter­ame­ri­ca­na de DDHH) cuyo rol inter­ven­cio­nis­ta al ser un orga­nis­mo de esta ins­ti­tu­cio­na­li­dad glo­bal es cla­ra­men­te ses­ga­do. Ins­ti­tu­cio­nes aun no reco­no­ci­das, pero que se pre­sen­tan con “fis­ca­les” o “dado­res” de polí­ti­cas y ase­so­ra­mien­to, como la SIP en pren­sa u orga­ni­za­cio­nes, empre­sas y ONGs para­es­ta­ta­les trans­na­cio­na­les, en eco­lo­gía, salud, DDHH, géne­ro, cul­tu­ra, etc. Ins­ti­tu­cio­nes que a tra­vés de su pre­sen­cia capi­lar den­tro de la for­ma­ción social nacio­nal, y con ONGs tri­bu­ta­rias, actúan impo­nien­do sus agendas.

Es de des­ta­car que en la cons­ti­tu­ción de 1994 se incor­po­ra­ron algu­nos tra­ta­dos inter­na­cio­na­les en pie de igual­dad, des­te­rri­to­ria­li­zan­do así par­te de la sobe­ra­nía. Ese fue un paso en la cons­truc­ción de la sobe­ra­nía ins­ti­tu­cio­nal trans­na­cio­nal. Algu­nos “pare­cen” jus­tos y “lógi­cos”. Pero la lógi­ca glo­bal de esta trans­na­cio­na­li­za­ción de la sobe­ra­nía no es el res­pe­to a la vida de las per­so­nas, sino la “pro­vin­cia­li­za­ción” de los Esta­dos. Aun así sus sím­bo­los exte­rio­res se man­tie­nen, como sus ins­ti­tu­cio­nes, aun­que pare­cen ten­der a ser degra­das a ins­ti­tu­cio­nes de gobierno y admi­nis­tra­ción de un espa­cio de negocios. 

Lo mis­mo pasa con las FFAA, ins­tru­men­to por anto­no­ma­sia de la sobe­ra­nía. Es en este mar­co de evo­lu­ción, de derro­ta de los pue­blos, de per­di­da de dere­chos por la cla­se tra­ba­ja­do­ra, que debe­mos pen­sar la cues­tión de la defen­sa nacio­nal y las FFAA. Por­que en el terreno de la his­to­ria, al no ser lineal ni posi­ti­vis­ta, sabe­mos que es defi­ni­do por la lucha. Que el rum­bo y la for­ma que se defi­nan las nue­vas ins­ti­tu­cio­nes que pre­ten­de crear el capi­ta­lis­mo para hacer­se mas efi­cien­te en su saqueo, será con­se­cuen­cia de esa lucha. Y allí jue­gan las for­mas de orga­ni­za­ción de la defen­sa y las FFAA que pro­pon­ga­mos. De esta defi­ni­ción mul­ti­di­rec­cio­nal salen nues­tras hipó­te­sis de defensa.


La defen­sa nacio­nal en la nue­va era de domi­na­ción inte­gral del capital

A par­tir de estas defi­ni­cio­nes pro­po­ne­mos pen­sar cual es la for­ma alter­na­ti­va en la que se pue­de inter­ve­nir para cons­truir un desa­rro­llo his­tó­ri­co de libe­ra­ción. Como dispu­tar el tipo de pro­gre­so a las cla­ses domi­nan­tes que lo con­du­cen sin caer en ana­cro­nis­mos. O en resis­ten­cias de tipo “lud­dis­tas”. Y espe­cí­fi­ca­men­te como pen­sar esto en el tema de la defen­sa, las FFAA y la sobe­ra­nía nacio­nal, en un mun­do que nos impo­ne una defen­sa y sobe­ra­nía trans­na­cio­nal. Por­que no hay sobe­ra­nía sin defen­sa, y no hay defen­sa son Fuer­zas Arma­das. Pue­de haber FFAA sin sobe­ra­nía pero al revés nunca.

Una cues­tión que cree­mos que es impor­tan­te acla­rar es que, como ya Marx hace mucho tiem­po seña­ló, “La tra­di­ción de todas las gene­ra­cio­nes muer­tas opri­me como una pesa­di­lla el cere­bro de los vivos. Y cuan­do éstos apa­ren­tan dedi­car­se pre­ci­sa­men­te a trans­for­mar­se y a trans­for­mar las cosas, a crear algo nun­ca vis­to, en estas épo­cas de cri­sis revo­lu­cio­na­ria es pre­ci­sa­men­te cuan­do con­ju­ran teme­ro­sos en su auxi­lio los espí­ri­tus del pasa­do, toman pres­ta­dos sus nom­bres, sus con­sig­nas de gue­rra, su ropa­je, para, con este dis­fraz de vejez vene­ra­ble y este len­gua­je pres­ta­do, repre­sen­tar la nue­va esce­na de la his­to­ria uni­ver­sal”. Se refe­ría a la comu­na de Paris de 1848 y sus iden­ti­da­des. A que los revo­lu­cio­na­rios de todas las épo­cas vis­ten sus pro­yec­tos hacia el futu­ro con el lega­do de la his­to­ria. Es así que, adver­ti­mos, aun­que este­mos plan­tean­do que nue­vas for­mas de domi­na­ción requie­ren nue­vas res­pues­tas, estas se ves­ti­rán del len­gua­je y las cate­go­rías de las luchas por la libe­ra­ción del pasa­do, de las tra­di­cio­nes que son con­cien­cia colec­ti­va. Que mucho de lo que se hace con­tra el avan­ce de rela­cio­nes de domi­na­ción y ena­je­na­ción mas sofis­ti­ca­das o nue­vas, pare­ce sólo “resis­ten­cia”. Pero es tam­bién ofen­si­va. Todo tie­ne su aspec­to de resis­ten­cia y de ofen­si­va, de pasa­do y de futu­ro. Por eso la rei­vin­di­ca­ción de la auto­ri­dad del Esta­do-nación, y de la defen­sa nacio­nal es futu­ro y ofensiva. 

Cree­mos que cada for­ma­ción social tie­ne sus pro­pias expre­sio­nes mili­ta­res y sus pro­pias ideas de defen­sa, como ya Clau­se­witz seña­lo hace casi 200 años. Esto es así aun den­tro del mis­mo modo de pro­duc­ción capi­ta­lis­ta. Los ejér­ci­tos de masas que se enfren­ta­ron en trin­che­ras en la Pri­me­ra gue­rra mun­dial o la revo­lu­ción rusa, dis­tan de los de la Segun­da y aun más de la gue­rra de Viet­nam, de las luchas de libe­ra­ción o de Mal­vi­nas. Hoy la gue­rra tie­ne nue­vas for­mas y requie­re nue­vas doc­tri­nas que van de la mano del desa­rro­llo de los Esta­dos, de la con­cien­cia de los pue­blos sobre la agre­sión, la defen­sa y de la tec­no­lo­gía que se apli­ca a las acti­vi­da­des huma­nas. Y la gue­rra es una acti­vi­dad huma­na por exce­len­cia, casi pri­mi­ge­nia, tal como lúci­da­men­te seña­la­ba Marx en sus escri­tos sobre las For­ma­cio­nes eco­nó­mi­cas precapitalistas. 

Pero, no exis­te una ins­tan­cia de “paz” sepa­ra­da com­ple­ta­men­te de una ins­tan­cia de “gue­rra”. De la gue­rra pura a la paz pura (si es que esas cosas exis­ten) hay un con­ti­nuo de situa­cio­nes que son las más comu­nes, tan­to en lo interno de cada socie­dad como en las rela­cio­nes inter­es­ta­ta­les. Y a su vez es impo­si­ble (y esto sólo lo intu­yó muy late­ral­men­te Clau­se­witz, pero si lo vie­ron algu­nos mar­xis­tas) dis­cri­mi­nar las luchas “civi­les” de las inter­na­cio­na­les. Esto, en la actual eta­pa que vivi­mos, pare­cie­ra cobrar una fuer­za des­gra­cia­da­men­te muy real que debe­mos tener en cuen­ta, sin escon­der la cabe­za como el aves­truz. Con­flic­tos que van des­de Vene­zue­la a Siria, des­de Boli­via a Irán tie­nen ambos aspec­tos: “La gue­rra es un cama­león por­que en cada cir­cuns­tan­cia cam­bia de carác­ter” ya había seña­la­do Clausewitz.

¿Pero aca­so en nues­tro país a pesar de auto­inhi­bir­nos en lo que hace a FFAA y defen­sa, esta situa­ción no se da? Recor­de­mos la muy acer­ta­da defi­ni­ción de “De la Gue­rra” “la gue­rra no empie­za por la acción del agre­sor, sino por la volun­tad del agre­di­do de resistir”.

Doc­tri­nas del Esta­do global

Actual­men­te se nos impo­nen en el mun­do for­mas mili­ta­res de orga­ni­za­ción sur­gi­das de un desa­rro­llo acor­de al domino de la oli­gar­quía glo­bal y sus for­mas esta­ta­les. La opo­si­ción a esto, y las alter­na­ti­vas mili­ta­res y de defen­sa nece­sa­ria, debe­rán esta acor­de a las nue­vas for­mas y desa­fíos que esto impli­ca. En lo polí­ti­co, eco­nó­mi­co, tec­no­ló­gi­co, etc. 

El gobierno de la oli­gar­quía finan­cie­ra nos pro­po­ne una defen­sa nacio­nal acor­de a la exis­ten­cia de una fuer­za mili­tar glo­bal incon­tras­ta­ble, por fue­ra del con­trol de los Esta­dos-nación saquea­dos, y unas fuer­zas nacio­na­les des­ti­na­das a garan­ti­zar el fun­cio­na­mien­to razo­na­ble de los Esta­dos-nación como espa­cios de nego­cios. O sea una fuer­za que, en nues­tro caso, esta­ría cer­ca­na a una Gen­dar­me­ría o Pre­fec­tu­ra refor­za­da. Su doc­tri­na debe ir acor­de a cum­plir con la misión de actuar con­tra las “nue­vas ame­na­zas” que nos pre­sen­ta el orden glo­bal: deli­tos com­ple­jos trans­na­cio­na­les, nar­co­trá­fi­co, terro­ris­mo… Qui­zás algu­na insu­rrec­ción de envergadura.

Si nues­tra polí­ti­ca, basa­da en man­te­ner la sobe­ra­nía los mas cer­ca­na al pue­blo de cada país, es impe­dir y recu­pe­rar la capa­ci­dad de ejer­cer el pleno gobierno: sobre “terri­to­rios” con­tro­la­dos por el capi­tal trans­na­cio­nal y sus ins­ti­tu­cio­nes de gobierno. Las FFAA que debe­mos dis­po­ner deben estar acor­de a esas ame­na­zas a esas hipó­te­sis de conflicto. 

Una, muy clá­si­ca, es la del atlán­ti­co sur, Mal­vi­nas y Antár­ti­da. Pero las posi­bles ame­na­zas finan­cie­ras, y des­es­ta­bi­li­za­cio­nes que sur­gen de ellas, impli­can a la defen­sa en gene­ral, la defen­sa del ciber­es­pa­cio, la de las redes de pro­duc­ción y difu­sión cul­tu­ral, trans­por­te y logís­ti­ca, la recu­pe­ra­ción y defen­sa de nues­tra fuen­tes de recur­sos de las que hoy esta­mos des­po­seí­dos o a los sumo cobra­mos un impues­to (útil para el man­te­ni­mien­to de nues­tro gobierno “pro­vin­cial”). Fren­te a esto, el desa­rro­llo de una base eco­nó­mi­ca y tec­no­ló­gi­ca para la auto­no­mía nacio­nal y la ocu­pa­ción con­cre­ta del espa­cio aéreo, marí­ti­mo y espa­cial. Para empe­zar, de estas ame­na­zas y nece­si­da­des salen las nece­si­da­des de nues­tras FFAA. 

Y vol­vien­do a la tra­di­ción y memo­ria popu­lar, las ideas bási­cas del pero­nis­mo expre­sa­das en 1944 en la UNLP, por el enton­ces coro­nel Perón: Defen­sa nacio­nal, jus­ti­cia social, “nación en Armas” y desa­rro­llo eco­nó­mi­co inde­pen­dien­te, eran temas arti­cu­la­dos. Estas ideas sir­ven de base. Por todo esto la defen­sa no es una cues­tión sólo de mili­ta­res, lo es de todo el pueblo.

La defen­sa nacio­nal es un tema ausen­te en la demo­cra­cia. Si antes de los ochen­tas lo que esta­ba en jue­go era la pelea entre DSN y de Defen­sa nacio­nal, entre un desa­rro­llis­mo anti­co­mu­nis­ta y un anti­im­pe­ria­lis­mo pero­nis­ta o no. La demo­cra­cia des­de 1983 care­ció de polí­ti­ca de defen­sa, en con­so­nan­cia se pro­du­jo un vacia­mien­to de las FFAA. Y con­si­de­ra­mos que no es casua­li­dad que esto haya ido de a mano con la colo­ni­za­ción del capi­tal trans­na­cio­nal y con los “Acuer­dos de Madrid” fir­ma­dos en la épo­ca de Menem con Gran Bre­ta­ña. O sea este perio­do de gobier­nos legi­ti­ma­dos por elec­cio­nes perió­di­cas tuvo “polí­ti­ca hacia los mili­ta­res” pero no “polí­ti­cas de defen­sa”. Lo malo no es la exis­ten­cia de una polí­ti­ca de “con­trol civil” (que debe­ría lla­mar­se de inte­gra­ción de las FFAA con la nación y su pue­blo) o de “demo­cra­ti­za­ción”, ni menos de juz­ga­mien­to y cas­ti­go de los crí­me­nes come­ti­dos en todos los pla­nos. Lo gra­ve, sí, es la “con­fu­sión” de esto con “polí­ti­cas de defen­sa”, es más, la con­tra­po­si­ción que pare­ce pro­mo­ver­se entre defen­sa y DDHH. Esto es urgen­te de superar.

Como cons­truir la defen­sa nacional

Dicen los eco­no­mis­tas bur­gue­ses que toda cri­sis es una opor­tu­ni­dad. Y des­de un pun­to de vis­ta mar­xis­ta podría­mos pesar que la cri­sis es una opor­tu­ni­dad de pen­sar en el cam­bio y/​o la cons­truc­ción de nue­vo. En el caso de las FFAA su cri­sis (que es la cri­sis de nues­tra nación) las ha lle­va­do a un piso. Hoy está casi todo por hacer. El cam­bio de gobierno ini­cia­do con Alber­to Fer­nán­dez pue­de ser un momen­to his­tó­ri­co en ese sen­ti­do. Para empe­zar hay que tener un pro­yec­to de país y una volun­tad polí­ti­ca, de allí sal­drán las FFAA para defen­der­lo y hacer­lo posi­ble en lo que corres­pon­de. Remi­tien­do nue­va­men­te a Clau­se­witz y sin inten­ción de abu­rrir “Así, el obje­ti­vo polí­ti­co, como cau­sa ori­gi­nal de la gue­rra, será la medi­da tan­to para el pro­pó­si­to a alcan­zar median­te la acción mili­tar como para los esfuer­zos nece­sa­rios para cum­plir con ese pro­pó­si­to. En sí mis­ma, esa medi­da no pue­de ser abso­lu­ta, pero, ya que esta­mos tra­tan­do de cosas reales y no de sim­ples ideas, lo será en rela­ción con los dos Esta­dos opo­nen­tes. Un mis­mo obje­ti­vo polí­ti­co pue­de ori­gi­nar reac­cio­nes dife­ren­tes, en dife­ren­tes nacio­nes e inclu­so en una mis­ma nación, en dife­ren­tes épo­cas. Por lo tan­to, cabe dejar que el obje­ti­vo polí­ti­co actúe como medi­da, siem­pre que no olvi­de­mos su influen­cia sobre las masas a las que afecta” 

El pro­ble­ma de la defen­sa nacio­nal en Argen­ti­na par­te de dos con­di­cio­na­mien­tos bási­cos. Uno pre­su­pues­ta­rio y otro cul­tu­ral. El pre­su­pues­ta­rio es el hecho que nues­tras FFAA han sub­sis­ti­do con una asig­na­ción de entre el 0.8 y 1% lo que las colo­ca entre las fuer­zas mili­ta­res que menos dine­ro reci­ben en el mun­do. Ubi­cán­do­se entre los 20 paí­ses que gas­tan menos del 1%, varios de los cua­les son Koso­vo (país cre­do por la OTAN y pro­te­gi­do por esta) Mala­wi, Mau­ri­cio, Pana­má, Sui­za, para poner ejem­plos. Y muy por deba­jo de los pro­me­dios eli­ja­mos del gru­po de paí­ses que que­ra­mos (zona euro, paí­ses pobres, ricos, gran­des o peque­ños), cuyo pro­me­dio ron­da entre el 1.5 y 2% depen­de lo con­flic­ti­vo de la zona. 

Nues­tras FFAA reci­ben una asig­na­ción pre­su­pues­ta­ria que se ubi­ca tam­bién por deba­jo del míni­mo esti­ma­do para que una fuer­za arma­da se pue­da sos­te­ner en tiem­po de paz. Argen­ti­na tie­ne el pre­su­pues­to mili­tar de paí­ses cuya defen­sa se recues­ta en otros más pode­ro­sos, o de paí­ses ven­ci­dos en gue­rra, u ocu­pa­dos. Aun­que el pre­su­pues­to mili­tar lo hemos com­pa­ra­do en for­ma abso­lu­ta, tam­bién lo debe ser estu­dia­do for­ma rela­ti­va de acuer­do a dos cate­go­rías. Una, los paí­ses de la región, y dos los paí­ses de simi­lar PBI o índi­ce de desa­rro­llo. En ambos casos Argen­ti­na se encuen­tra muy por aba­jo de nues­tros veci­nos esta­dís­ti­cos. 1.3% en pro­me­dio en Ame­ri­ca lati­na (Uru­guay 2%, Bra­sil 1.5% Chi­le 1.9% Boli­via 1.5%, ojo! Pana­má y Hai­tí 0%). Y si lo com­pa­ra­mos con otros de simi­lar enver­ga­du­ra, como Tur­quía, Irán, Sudá­fri­ca, por ejem­plo tam­bién esta­mos muy atrás

De esta for­ma, en la prác­ti­ca, el con­jun­to del pre­su­pues­to mili­tar argen­tino se asig­na a suel­dos. En sus esca­lo­nes más bajos los sala­rios mili­ta­res están en torno al nivel de pobre­za, lo que suma­do a la pér­di­da de pres­ti­gio y al veto a que un mili­tar, por mas idó­neo que sea, ocu­pe algún pues­to en el Esta­do etc. ha ahu­yen­ta­do a las cla­ses mas aco­mo­da­das de la carre­ra mili­tar. Tam­bién se ha incre­men­ta­do el por­cen­ta­je de gen­te del inte­rior del país por sobre las de las zonas cen­tra­les que for­man par­te de las fuer­zas. La asig­na­ción pre­su­pues­ta­ria no alcan­za para el man­te­ni­mien­to en con­di­cio­nes de las ins­ta­la­cio­nes, ni para la ali­men­ta­ción ade­cua­da de las tro­pas. Y sólo muy pocas manio­bras se pue­den rea­li­zar. Lla­gan­do los pilo­tos de la Fuer­za Aérea a care­cer de las horas de vue­lo nece­sa­rias. El ulti­mo gobierno de Mau­ri­cio Macri, como cie­rre de una eta­pa, des­fi­nan­ció y/​o pro­du­jo la pará­li­sis de los cen­tros de inves­ti­ga­ción y desa­rro­llo y las fabri­cas vin­cu­la­dos a la defen­sa. Lle­gan­do inclu­si­ve, acom­pa­ña­dos de repre­sen­tan­tes de la emba­ja­da nor­te­ame­ri­ca­na, a con­cu­rrir al CITEDEF y orde­nar la des­truc­ción de los misi­les en desarrollo.

En este bre­ve resu­men vemos el dete­rio­ro de las FFAA cuyo derrum­be es sin dudas des­de los 90, aun­que des­pués de Mal­vi­nas haya comen­za­do el inten­to de des­ar­mar­las des­de el exte­rior, y la “des­mal­vi­ni­za­cion” haya apa­re­ci­do como polí­ti­ca de Esta­do. Solo con Menem se pegó el gran sal­to hacia atrás. Vale des­ta­car tam­bién el dete­rio­ro o enve­je­ci­mien­to del mate­rial en gene­ral. Algu­nas varia­bles lle­ga­ron a un piso y se esta­bi­li­za­ron, otras man­tie­nen una caí­da que al lle­gar al bor­de de 0 se tor­nan asin­tó­ti­cas. Sal­vo una, que es el per­so­nal mili­tar: unas 105000 per­so­nas para las tres fuer­zas que per­ma­ne­ce esta­ble des­de que se creó el sis­te­ma de sol­da­dos volun­ta­rios. Aun­que con una pirá­mi­de poco razo­na­ble al tener uni­da­des con ofi­cia­li­dad y sub ofi­cia­li­dad pero muy pocos sol­da­dos: Regi­mien­tos del tama­ño de com­pa­ñías y com­pa­ñías de la dimen­sión de pelo­to­nes. Bri­ga­das aéreas sin avio­nes y bases nava­les sin bar­cos. Sin embar­go la cali­dad del per­so­nal pare­ce sos­te­ner­se en esta situa­ción desfavorable.

Como y para que recu­pe­ra­mos las FFAA 

Para recu­pe­rar la defen­sa nacio­nal hay que res­pon­der varias cuestiones.

¿Cree­mos que argen­ti­na nece­si­ta FFAA? Esta pre­gun­ta se res­pon­de en las pri­me­ras pági­nas de este artícu­lo. Pero la cues­tión es si la “socie­dad argen­ti­na” hoy esta dis­pues­ta a sos­te­ner la cons­truc­ción de unas FFAA de las dimen­sio­nes nece­sa­rias que sean el sos­tén de las aspi­ra­cio­nes sobe­ra­nas de terri­to­rio y recur­sos que pro­cla­ma­mos. Tenien­do en cuen­ta ade­más que, de acuer­do a las hipó­te­sis de defen­sa que se dedu­cen de este tra­ba­jo, esta es una cues­tión de todo el pueblo.

En este sen­ti­do un desa­fío de base es tra­ba­jar los que lla­ma­mos “cul­tu­ra de la defen­sa”. Hacer una peda­go­gía nacio­nal que ins­ta­le en las masas a tra­vés de la edu­ca­ción, el depor­te, los tra­ba­jos soli­da­rios y los apa­ra­tos cul­tu­ra­les del esta­do y pri­va­dos, los desa­fíos geo­po­lí­ti­cos y los pro­ble­mas de lar­go pla­zo de nues­tro país. Y en ese pro­gra­ma peda­gó­gi­co inte­gral de masas, incluir la cues­tión de la defen­sa y las FFAA. El pue­blo y sus orga­ni­za­cio­nes deben ser “suje­to de la defen­sa” y las FFAA uno de sus pilares. 

Para ello debe­mos pen­sar la defen­sa en dos sen­ti­dos. Uno en sen­ti­do amplio: la defen­sa como seña­la­ba el enton­ces Coro­nel Perón en expo­si­ción de 1944 en la UNLP, es mucho más que la fuer­za arma­da. Son todas las fuer­zas mate­ria­les y espi­ri­tua­les de la nación, orga­ni­za­das para garan­ti­zar la inde­pen­den­cia y el dere­cho a deci­dir autó­no­ma­men­te nues­tro rum­bo. Por los tan­to defen­sa es las finan­zas, los recur­sos natu­ra­les, la indus­tria, el bien­es­tar de las masas, la cul­tu­ra, la inte­gri­dad terri­to­rial que es la base de los demás, la ocu­pa­ción por argen­ti­nos y por tra­ba­jo argen­tino de todo el terri­to­rio de la patria. Unas FFAA cons­trui­das para defen­der todo esto y enfren­tar las agre­sio­nes que impli­ca esta deci­sión. Las FFAA tal como están con­ce­bi­das des­de la pri­me­ra mitad del siglo XX fue­ron un pilar de la indus­tria­li­za­ción inde­pen­dien­te y el desa­rro­llo cien­tí­fi­co tec­no­ló­gi­co y deben recu­pe­rar ese rol, pero sobre todo esa con­cien­cia. Sin embar­go es el pue­blo el que esta antes.

Pode­mos ver cla­ra­men­te las “hipó­te­sis de con­flic­to” (que lla­ma­mos “hipó­te­sis de defen­sa”). Por­que des­de la con­cep­ción inte­gral del con­flic­to, las dispu­tas en el mun­do actual des­plie­gan gue­rras y agre­sio­nes con­tra los Esta­dos que luchan por su inde­pen­den­cia. Pero una inde­pen­den­cia de nue­vo tipo con­tra las nue­vas cade­nas de domi­na­ción. Esas agre­sio­nes guar­dan diver­sas for­mas y son com­bi­na­das. Una agre­sión finan­cie­ra o la rebe­lión de de un gru­po de ricos loca­les, pue­de ser com­bi­na­da con pre­sio­nes diplo­má­ti­cas y/​o mili­ta­res. Y con inten­tos de gene­ra­li­zar la vio­len­cia en la socie­dad agre­di­da, y eso se fre­na tan­to inter­na como exter­na­men­te con una fuer­za mili­tar sóli­da y con­cien­te de nues­tros enemi­gos, de sus obli­ga­cio­nes con su pue­blo y con la nación. Pero fun­da­men­tal­men­te, como esas agre­sio­nes son inte­gra­les, capi­la­res, se deben fre­nar en cada terreno y para ello es el pue­blo orga­ni­za­do el que debe actuar como actor de la defen­sa nacio­nal integral.

La defen­sa en sen­ti­do estric­to es lo que hace prin­ci­pal­men­te a las FFAA su doc­tri­na, equi­pa­mien­to, for­ma­ción y des­plie­gue. En nues­tra con­cep­ción debe incluir a las masas popu­la­res y las Orga­ni­za­cio­nes Libres del Pue­blo que las encua­dran. Las tareas de recons­truc­ción y libe­ra­ción solo se pue­den cum­pli­men­tar con una amplia par­ti­ci­pa­ción de las masas, tam­bién en las cues­tio­nes mili­ta­res. Para ello es nece­sa­rio poner en deba­te la estruc­tu­ra­ción de un “ser­vi­cio civil de defen­sa y recons­truc­ción nacio­nal”, en rela­ción con las FFAA, ofre­cien­do estas sus capa­ci­da­des, logís­ti­ca orga­ni­za­ti­va y téc­ni­ca. Allí se pue­de orga­ni­zar las áreas de catás­tro­fes y otras de asis­ten­cia crí­ti­ca, y per­mi­ti­rá a los sec­to­res popu­la­res for­mar­se y tra­ba­jar en tareas colec­ti­vas perió­di­cas. Esto a su vez acer­ca a las FFAA al pue­blo, a los pro­ble­mas coti­dia­nos gra­ves y es una vía de for­ma­ción en la “cul­tu­ra de la defen­sa”, fue­ra del indi­vi­dua­lis­mo, en un ser­vi­cio colectivo.

El desa­fío inme­dia­to y estra­té­gi­co es la Antár­ti­da, Mal­vi­nas islas y mares cir­cun­dan­tes. Allí hay que ocu­par con polí­ti­ca y tra­ba­jo argen­tino. Ampliar las bases antár­ti­cas y crear un polo antár­ti­co en Tie­rra del Fue­go, con una flo­ta y aero­na­ves que garan­ti­cen la más y mejor vin­cu­la­ción entre el con­ti­nen­te blan­co y el res­to del mun­do. Hay que trans­for­mar las bases, hoy depen­dien­tes de cada fuer­za en bases con­jun­tas, en con­so­nan­cia a la evo­lu­ción de nues­tras FFAA en el mis­mo sen­ti­do. Hay que ocu­par el mar argen­tino con pes­ca argen­ti­na y des­alen­tar la pes­ca con base en Mal­vi­nas y/​o depre­da­to­rias. Hay que acti­var asti­lle­ros y pro­du­cir pes­que­ros y pes­que­ría local amplian­do la indus­tria tan­to naval como ali­men­ti­cia, bajo ban­de­ra nacio­nal. Ampliar los puer­tos en la Pata­go­nia y asti­lle­ros en la mis­ma región. De debe cons­truir una base con­jun­ta en la cos­ta sur pata­gó­ni­ca de cier­ta proyección. 

Se esta en con­di­cio­nes cons­truir una serie de pla­ta­for­mas asen­ta­das en nues­tro mar y sub­sue­lo como base de vigi­lan­cia e inves­ti­ga­ción al nor­te y sur de Mal­vi­nas, con heli­puer­tos y ama­rra­de­ros, con pro­yec­tos de con­trol de pes­ca , como “torres de vigi­lan­cia” en nues­tro amplio mar, esto es posi­ble hoy, mas rápi­do y bara­to que una flo­ta de gue­rra. Sobre todos estos temas exis­ten pro­yec­tos en car­pe­ta den­tro del Minis­te­rio de defen­sa, suje­tos a las dis­cu­sio­nes, pre­sio­nes y con­ce­sio­nes que debe­mos evi­tar. Se debe avan­zar en la rela­ción con los veci­nos, ya que hoy tan­to Uru­guay como Chi­le son la logís­ti­ca de Mal­vi­nas y del saqueo del sur. Bási­ca­men­te son alia­dos de Ingla­te­rra y adver­sa­rios nues­tros, aun­que sor­pren­da y sea en par­te por nues­tra responsabilidad.

No nos pode­mos exten­der en este tema con aspec­tos téc­ni­cos, pero si pode­mos decir que hay otras dos áreas estra­té­gi­cas de defen­sa nacio­nal de este tipo geo­po­lí­ti­co amplio. La Cuen­ca del pla­ta en la recu­pe­ra­ción de la lla­ma­da “hidro­vía”, hoy com­ple­ta­men­te extran­je­ri­za­da (hemos per­di­do la gue­rra del Para­ná sin dis­pa­rar un tiro). Y la que hace a recur­sos del sue­lo y sub­sue­lo, muy rela­cio­na­do con la ena­je­na­ción de tie­rra de fron­te­ra, para ello hay que recons­truir una ley de fron­te­ras nacio­nal ins­pi­rán­do­se en la ley de 1944 fir­ma­da por Farrel y Perón. Aun­que el limi­te de la cons­ti­tu­ción de 1994 y la pro­vin­cia­li­za­ción de los recur­sos natu­ra­les es un tema jurí­di­co macro que debe ser revi­sa­do ya que aten­ta con­tra la Defen­sa nacio­nal des­de al con­cep­ción que sustentamos.

La caren­cia de un plan para la cons­truc­ción de las FFAA de lar­go pla­zo, no suje­to a con­tra­mar­chas polí­ti­cas, es uno de los prin­ci­pa­les pro­ble­mas de las FFAA. Así, aún en estas déca­das de retro­ce­so se dila­pi­dan recur­sos. Por ejem­plo cuan­do se moder­ni­za el TAM o se anun­cia un nue­vo mode­lo de avión, o se pone en mar­cha misi­lís­ti­ca o avio­nes no tri­pu­la­dos en los cen­tros de inves­ti­ga­ción y desa­rro­llo, nun­ca se lle­ga a salir del pro­to­ti­po, se igno­ra el avan­ce o se los des­tru­ye. La pues­ta en mar­cha de la pro­duc­ción sufre con­di­cio­na­mien­tos que no se rela­cio­nan ya con lo eco­nó­mi­co, sino con lo polí­ti­co. Para los avio­nes Pam­pa por ejem­plo se deci­de usar recur­sos por mas de 160 millo­nes de U$S en 12 Texan de entre­na­mien­to, infe­rio­res a los Pam­pa, en vez de ace­le­rar la pro­duc­ción, mejo­rar la fabri­ca para esta­ble­cer una línea de pro­duc­ción y clo­car en el mer­ca­do en con­di­cio­nes nues­tros avio­nes, que son bue­nos y com­pe­ti­ti­vos en su rubro. Pasan los años y la moder­ni­dad de los mis­mos se pier­de, o los pedi­dos cadu­can. Lo mis­mo con los tan­ques TAM, que moder­ni­za­dos son acep­ta­bles como tan­ques media­nos para equi­par el ejer­ci­to. Hace unos 10 años se fabri­có el pro­to­ti­po mejo­ra­do más rápi­do y más pre­ci­so. O la mari­na. En argen­ti­na exis­ten varios asti­lle­ros casi para­li­za­dos, en su épo­ca fue­ron de pun­ta. Exis­ten pla­nos para la fabri­ca­ción en el país de lan­chas patru­lle­ras oceá­ni­cas de cali­dad (que cubri­rían nues­tras nece­si­da­des en ese embrio­na­rio sen­ti­do) con un buque con capa­ci­dad de com­ba­te. Ade­más dan­do tra­ba­jo y desa­rro­llan­do tec­no­lo­gía y exper­ti­cia para pro­yec­tos mayo­res. Ade­más de poder entrar al mer­ca­do de paí­ses del ter­cer mun­do con un bar­co de com­ba­te bara­to y com­pe­ti­ti­vo. Sin embar­go se invir­tie­ron 350 millo­nes de Euros en 4 patru­lle­ras fran­ce­sas des­ar­ma­das para sedu­cir al país galo en que nos “ayu­de” a que se aprue­be el nefas­to con­ve­nio MER­CO­SUR-Unión Europea. 

Un ini­cio embrio­na­rio casi un ges­to pero con pro­yec­ción es la crea­ción del FONDEF que apor­ta­rá unos cien­tos de millo­nes de dóla­res, y cuyo obje­to es tener dine­ro extra­pre­su­pues­ta­rio para garan­ti­zar pro­yec­tos de lar­go pla­zo rela­cio­na­do con equi­pa­mien­to y desa­rro­llo mili­tar cien­tí­fi­co y técnico.

Den­tro de los temas de defen­sa en sen­ti­do res­trin­gi­do se encuen­tra la for­ma­ción mili­tar. Allí hay un núcleo duro para con­tar con nue­va cama­das de mili­ta­res patrio­tas com­pro­me­ti­dos con su pue­blo y con­cien­tes de los desa­fíos y posi­bi­li­da­des de argen­ti­na en el mun­do. La cla­ve se encuen­tra en las escue­las de gue­rra, de inte­li­gen­cia, con­jun­ta; en gene­ral en el tra­ba­jo capi­lar al inte­rior de esas ins­ti­tu­cio­nes de for­ma­ción de mili­ta­res. Son ins­ti­tu­cio­nes pres­ti­gio­sas, pero cuyo per­so­nal en lo que hace a la las áreas que trans­mi­ten con­cep­cio­nes socia­les, his­tó­ri­cas, doc­tri­na­les y geo­po­lí­ti­cas, tie­ne una fuer­te pre­sen­cia de docen­tes civi­les y mili­ta­res cuyo hori­zon­te es el occi­den­te noratlán­ti­co, sus pro­ble­mas y “modo de vida”, y aun con resa­bios de inte­lec­tua­li­dad “gori­la” oscu­ran­tis­ta. Allí hay que ope­rar con una inter­ven­ción que vaya más allá de ini­cuos cur­sos de géne­ro o dere­chos huma­nos, o de pro­gra­mas que son pues­tos en manos de docen­tes reac­cio­na­rios. Qui­zás con una “apro­xi­ma­ción indi­rec­ta”. Nues­tra Arma­da por ejem­plo pare­cie­ra tener la con­cep­ción hege­mó­ni­ca de que solo exis­te un “nor­te” en el nor­te de Amé­ri­ca. Las rela­cio­nes inter­na­cio­na­les de nues­tras fuer­zas deben ser diver­si­fi­ca­das y usa­das para nues­tro inte­rés, para apren­der de doc­tri­nas y con­flic­tos en el mun­do, y no para que nues­tros mili­ta­res sean coop­ta­dos, ideo­ló­gi­ca y eco­nó­mi­ca­men­te. Hay que diver­si­fi­car, no es nece­sa­rio negar a los EEUU, pero exis­te Euro­pa, Rusia, Chi­na, y sobre todo paí­ses como India, Sudá­fri­ca, Irán u otros que nos peden apor­tar. Sin dejar de lado el hori­zon­te lati­no­ame­ri­cano como espa­cio geo­po­lí­ti­co que debe ten­der a la defen­sa con­jun­ta. Aun­que es cla­ro que ese desa­fío hoy esta en sus­pen­so con el desar­me del UNASUR y sus orga­nis­mos de defensa.

A modo de cierre

En la pri­me­ra par­te del tex­to habla­mos de que nos para­mos en lo cono­ci­do, el pasa­do pero para pen­sar el futu­ro. ¿Cómo son los con­flic­tos de hoy? ¿Cómo ope­ran las FFAA en ellos? ¿Cuá­les son los nue­vos fren­tes de com­ba­te? Y enton­ces ¿Cómo debe­rían ser las FFAA que pro­yec­ta­mos para den­tro de 5, 10 y 20 años? Sir­ve de muy poco inver­tir en equi­pa­mien­to que sea obso­le­to en pocos años. Las FFAA del futu­ro ¿Cómo serán? Sin dudas debe­mos pre­pa­rar la las FFAA para ocu­par nues­tro terri­to­rio y espe­cial­men­te el Atlán­ti­cos sur. Pero esto no será útil si no nos pre­pa­ra­mos para la gue­rra en el ciber­es­pa­cio, para tareas de inte­li­gen­cia estra­té­gi­ca, comu­ni­ca­cio­nes avan­za­das, detec­ción y con­trol tem­prano sobre todo el terri­to­rio. Ya habla­mos de una gue­rra, hoy, desa­rro­llán­do­se en el mun­do. Misi­les, avio­nes no tri­pu­la­dos, sub­ma­ri­nos, armas anti­aé­reas tác­ti­cas y estra­té­gi­cas. Uni­da­des mili­ta­res de armas com­bi­na­das, per­dien­do la com­par­ti­men­ta­ción entre Fuer­za Aérea, Mari­na y Ejér­ci­to. Y una pobla­ción pre­pa­ra­da para la defen­sa terri­to­rial inte­gral. Con la con­cien­cia de los que con­si­de­ra­mos “nue­vos terri­to­rios” suje­tos de soberanía.

Muchas mas cues­tio­nes téc­ni­cas, podrían ser plan­tea­das res­pec­to a las FFAA y su equi­pa­mien­to. Lo mis­mo una eva­lua­ción de via­bi­li­dad eco­nó­mi­ca. Pero no lo desa­rro­lla­re­mos. Mas que por exten­sión, por­que cree­mos que Argen­ti­na debe recu­pe­rar un sen­ti­do de mar­cha, un hori­zon­te, un pro­yec­to nacio­nal, una “cul­tu­ra de la defensa”. 

Los tiem­pos y los recur­sos deben sur­gir de allí. Debe recu­pe­rar­se el con­sen­so social en la nece­si­dad de la defen­sa nacio­nal. Nues­tro deba­te debe se en torno a como y que FFAA cons­trui­re­mos en el cor­to, mediano y lar­go pla­zo. Salir del círcu­lo vicio­so del paci­fis­mo y el desar­me, que es par­te de la estra­te­gia de saqueo e indefensión. 

La his­to­ria de nues­tro país no es la de unos pocos años de la pers­pec­ti­va indi­vi­dual, ni siquie­ra la de nues­tra gene­ra­ción. Nues­tra his­to­ria es par­te de una mucho mas gran­de que abar­ca los que nos pre­ce­die­ron y los que nos suce­de­rán. Es la his­to­ria por cons­truir y defen­der una comu­ni­dad nacio­nal. Y debe­mos cons­truir pro­yec­tos que abar­quen varias generaciones.

Hay que tener la con­fian­za en nues­tra fuer­za como nación, hay que tener la deci­sión de decir que no. De debe que avan­zar a recu­pe­rar los que es nues­tro. Y para poder decir que no, hay que tener con que decir que no.

*Gran­des Alamedas 

Itu­rria /​Fuen­te

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