Cuba, Orfilio Peláez, Resumen Latinoamericano, 10 de abril del 2020
Para conocer cómo marchan las
investigaciones científicas centradas en la búsqueda de nuevos productos
para enfrentar la covid-19 y el empleo con el mismo fin de otros ya
desarrollados en el país, Granma obtuvo las siguientes declaraciones del doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo Empresarial BioCubaFarma:
–¿Que ha estado haciendo la industria biotecnológica y farmacéutica cubana para enfrentar la covid-19?
–Nuestro Grupo Empresarial dispone de un plan específico con cuatro componentes fundamentales que son:
Suministro de los medicamentos que forman parte del protocolo del Ministerio de Salud Pública (Minsap) para la covid-19.
Actividad de Investigación-Desarrollo para aportar nuevos productos y conocimientos al combate contra este virus.
Cooperación con otros países en el suministro de medicamentos para luchar contra la pandemia.
Plan de medidas internas en nuestras empresas para proteger a los
trabajadores y garantizar las operaciones en las actuales
circunstancias.
–¿Cuantos productos suministra en la actualidad BioCubaFarma al protocolo cubano de enfrentamiento a la covid-19?
–En un inicio se definieron 22 medicamentos, varios antivirales
encabezados por el Interferón y un grupo importante de fármacos de uso
hospitalario para los pacientes en las diferentes fases, incluido el
estado grave y crítico. Actualmente contamos con existencias de ellos
para miles de pacientes y continuamos fortaleciendo las capacidades
productivas.
«También las empresas de BioCu-baFarma se han incorporado a la
producción de nasobucos y productos higienizantes como jabones
medicinales, solución de hipoclorito, soluciones hidroalcohólicas, etc.
«Igualmente, a partir de las capacidades de nuestras fábricas de
equipos y dispositivos, en coordinación con otras empresas del país y
trabajadores por cuenta propia, trabajamos en la reparación de
equipamientos muy importantes para enfrentar esta pandemia, como los
ventiladores pulmonares, mientras estamos fabricando medios individuales
de protección, fundamentalmente máscaras respiradoras con filtros,
viseras, gafas y trajes».
–¿Cuáles son los avances científicos más significativos?
–Desde un inicio creamos en BioCubaFarma un grupo de trabajo y se
activaron las comisiones del Consejo Científico, enfocadas en la lucha
contra la epidemia. Una de las tareas permanentes ha sido la búsqueda
de información, el estudio de las características del virus y el
comportamiento de la pandemia en general.
«El procesamiento de la información nos ha permitido, en un periodo
de tiempo relativamente corto, hacer propuestas de uso de medicamentos
para su incorporación en el protocolo o para su evaluación clínica
inicial.
«Hoy sabemos que una vez ocurrida la infección con el sars – CoV‑2, los pacientes pueden tomar dos caminos diferentes:
El 80 % de las personas que se infectan pasan la enfermedad de forma leve o asintomática.
El 20 % presentan complicaciones y pasan a un estado de grave o
crítico. Lamentablemente la letalidad promedio a nivel mundial está por
encima del 5 % y en algunos países sobrepasa el 10 %.
«La diferencia entre el grupo 1 y 2 está fundamentalmente en el
estado inmunológico de las personas infectadas. Se conoce que los casos
graves llegan a tener 60 veces mayor carga viral que los leves. Esto
ocurre porque las personas con el sistema inmunológico débil no
responden de inmediato a la infección y este virus, que tiene una alta
capacidad de replicación, alcanza altos niveles de copias.
«Asimismo, han podido definirse varios grupos de riesgo que tienen en
común la debilidad en su sistema inmunológico y, por lo tanto, son más
vulnerables a tener complicaciones cuando se infectan con el nuevo
coronavirus.
«Estos grupos de riesgos son las personas mayores de 60 años,
personas inmunodeprimidas, pacientes diabéticos, con cáncer,
hipertensos, etc.
«Ante este escenario, nos centramos en poder disponer de medicamentos
para fortalecer el sistema inmunológico de las personas vulnerables,
medicamentos con efecto antiviral y fármacos para evitar la muerte de
los pacientes graves y críticos.
«Durante las últimas semanas se han incluido en el protocolo de la
covid-19, la Biomodulina t y el Factor de Transferencia, dos
medicamentos que fortalecen el sistema inmunológico. También se está
produciendo una variante de interferón para su uso por vía nasal, el
cual será utilizado de forma preventiva con igual propósito.
«Por otra parte, ya se están evaluando dos vacunas de amplio espectro
para estimular el sistema inmune innato. Son vacunas de nuevo tipo en
las que hemos estado trabajando con el objetivo, precisamente, de
‘‘entrenar’’ al sistema inmunológico de personas susceptibles a
infecciones virales.
«Tales productos permiten preparar a las personas para que, una vez
infectadas, desarrollen una respuesta inmunológica más efectiva. Estas
vacunas podrían ser incorporadas próximamente en el protocolo de lucha
contra la covid-19».
–¿Qué están haciendo para tratar de evitar la muerte de los pacientes en estado crítico o grave?
–Como mencioné anteriormente, los pacientes graves llegan a tener una
carga viral 60 veces mayor que aquellos con un desarrollo leve de la
enfermedad. Esa alta carga viral produce una respuesta en el organismo,
que conduce a lo que se le llama «tormenta de citoquinas», provocando un
proceso de hiperinflamación que agrava el estado de los pacientes.
«A partir de estas informaciones se han estudiado en detalle los
mecanismos moleculares y hemos identificado medicamentos con capacidad
de frenar esta ‘‘tormenta de citoquinas’’, que puede causar la muerte a
los pacientes en un periodo breve de tiempo.
«De igual forma, le propusimos al grupo de expertos del Minsap dos
medicamentos para su uso en los pacientes graves y críticos. Después de
un análisis riguroso se aprobó su evaluación de forma contralada. Vale
resaltar que estos medicamentos tienen una probada seguridad
farmacológica y evidencias de eficacia en otras enfermedades en estudio.
«Hasta la fecha los referidos fármacos ya han sido usados en varios
pacientes con la covid-19 y comenzamos a ver resultados alentadores,
aunque por supuesto, tenemos que esperar a tener más evidencias para
afirmar que los productos están teniendo el efecto deseado y por lo
tanto salvando vidas».
–¿He leído algunas noticias que plantean que los interferones no tienen una demostración clínica para su uso en la covid-19?
–Ninguno de los productos que hoy se utiliza mundialmente en el
tratamiento de la covid-19 tiene evidencia clínica demostrada en un
estudio controlado. O sea, no se ha tenido tiempo para realizar ensayos
clínicos con todo el rigor necesario, que permita evaluar la eficacia de
algún medicamento específico en esta pandemia.
«Se han planteado y aprobado por las autoridades regulatorias de los
países a nivel mundial una gran cantidad de medicamentos. Nosotros lo
estamos haciendo también. Por ejemplo, cada propuesta de nuestros
científicos la analizamos en el Grupo de Trabajo de BioCubaFarma y
posteriormente se presenta a un grupo de expertos en el Minsap, en el
cual participa Cecmed y el Centro Coordinador de Estudios Clínicos
(Cencec), donde se aprueba.
«Hemos establecido mecanismos especiales para la rápida evaluación y aprobación de los protocolos, manteniendo un alto rigor.
«En el caso del Interferón Alfa 2b Humano Recombinante, producido en
nuestro país, está incluido en el protocolo de tratamiento a la
covid-19, junto a otros antivirales químicos. El interferón es
importante para que el organismo combata al virus por la activación del
sistema inmunológico y activación de los mecanismos de inhibición de la
replicación viral.
«Sabemos que desde el inicio de la epidemia en China, el Interferón
fue incorporado en el protocolo de tratamiento. A partir de los
resultados que se fueron obteniendo, este medicamento fue recomendado
por un consenso de expertos y pasó a formar parte de las guías
terapéuticas que se fueron aprobando, no solo en China, sino también en
otros países.
«Para el caso particular de Cuba, el empleo de este medicamento en la
epidemia de la covid-19 muestra resultados muy positivos en lo referido
a evitar que los pacientes evolucionen a la gravedad».
–¿Están trabajando en vacunas preventivas específicas para este virus?
–Según la literatura especializada no se conoce la magnitud de los
pacientes infectados asintomáticos. Estos pacientes son una de las
causas fundamentales de la expansión de la epidemia, de ahí la
importancia de la pesquisa activa para identificarlos y aislarlos.
«Hoy se plantea que en esta epidemia habrá que vivir conteniendo las
transmisiones para ir manejando la situación hasta que se logre una
vacuna preventiva específica. Ya han reportado la existencia de 60
candidatos de vacunas a nivel mundial y dos comenzaron pruebas en
humanos.
«Nosotros también estamos enfocados en el desarrollo de vacunas
preventivas específicas para este virus. Tenemos el diseño de cuatro
candidatos y se trabaja aceleradamente para en el menor tiempo posible
iniciar las evaluaciones en modelos animales».
–¿También trabajan en el desarrollo de sistemas diagnóstico?
–Si, como se conoce, la prueba de pcr (siglas en inglés de Reacción
en Cadena de la Polimerasa) en tiempo real es la fundamental para
confirmar los portadores del virus. Se han desarrollado sistemas
diagnósticos rápidos para medir los anticuerpos, que se producen durante
la infección.
«Nosotros estamos trabajando en el desarrollo de un sistema tipo Elisa (acrónimo del inglés Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay: ‘‘ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas’’) basado en la tecnología del Sistema Ultramicroanalítico (suma), que podría estar disponible en las próximas semanas. Realmente es un reto tener el sistema montado y validado en tan poco tiempo, pero laboramos intensamente parta lograrlo».
Tomado de Granma