Resumen Latinoamericano /28 de abril de 2020 – El delegado permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, ratificó la demanda de su país de poner fin de manera definitiva e incondicional a las medidas coercitivas económicas unilaterales impuestas por algunos países.
FOTO: El delegado permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, durante una reunión virtual de la Asamblea General.
Todos los estados miembros de la ONU están de acuerdo en teoría que enfrentar la pandemia del Coronavirus requiere solidaridad colectiva global, pero las disputas recientes dentro de la Asamblea General sobre el contenido de los proyectos de resolución demostraron que las acciones y políticas de algunos no siempre coinciden con los compromisos y las palabras.
Así se expresó el delegado permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, durante una reunión virtual de la Asamblea General para discutir las diversas iniciativas y proyectos de resolución que se presentan para mejorar el papel y la misión de la ONU para lidiar con la pandemia.
Jaafari ratificó la demanda de Siria de poner fin de manera definitiva e incondicional a las medidas coercitivas económicas unilaterales impuestas por algunos países, especialmente en medio de la propagación del nuevo coronavirus.
La solidaridad global frente al coronavirus no se puede lograr mientras las capacidades de algunos países sigan restringidas por las medidas y sanciones económicas, aseguró.
Ratificó el compromiso de Siria con la Carta y las normas de procedimiento que rigen el trabajo de las Naciones Unidas, sin dejar de ser leal a sus intereses nacionales y al derecho del pueblo sirio y las aspiraciones de muchos pueblos del mundo a poner fin a las sanciones económicas coercitivas y unilaterales.
Seguiremos reclamando nuestros derechos inalienables protegidos por el Derecho Internacional ‚la Carta, las resoluciones pertinentes de la Asamblea General, y los llamamientos del Secretario General para poner fin de manera incondicional a estas medidas económicas coercitivas unilaterales, destacó.
Asimismo, enfatizó la demanda de Siria a la libertad de acceso al comercio mundial y al sistema bancario global, para que pueda asegurar las necesidades del pueblo sirio y superar los efectos económicos, sociales y de salud de esta pandemia.
Es tiempo para la solidaridad y la acción, y no para las confrontaciones y retóricas políticas, ni para imponer sanciones a los pueblos y a las Naciones Unida, en aras de marcar victorias políticas o favorecer ganancias electorales, señaló.