Álvaro Verzi Rangel /Resumen Latinoamericano /29 de abril de 2020
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, hizo esta semana un nuevo llamado a la oposición para que haya un ‘cese el fuego’ (…) y llegar a un acuerdo humanitario que favorezca las labores médicas para frenar la expansión del Covid-19, mientras sectores empresariales y opositores alientan la especulación –para sumarla al bloqueo estadounidense- como forma de producir un estallido social.
La actualidad muestra un país bloqueado por sanciones económicas y financieras, bajos precios del petróleo, importación de gasolina y déficit de suministro energético, y por sobre todo escasez de capital: no hay recursos para invertir, para comprar en el exterior alimentos medicinas o maquinarias, pagar salarios acordes con la capacidad laboral de técnicos y obreros especializados.
Para algunos analistas, de no lograrse establecer un acuerdo de ancha base, el gobierno de Maduro podría “resistir”, podría apelar a distribuciones muy disminuidas de alimentos, incrementar la fuerza represiva y mantener algunos subsidios.
Para otros, el descontento popular ante la escasez y la inflación desmedida hacen crecer el descontento con las políticas económicas de un gobierno que ha levantado su imagen con la excelente gestión en materia sanitaria por la pandemia del covid-19, y posibilitan especulaciones sobre una etapa prerrevolucionaria en el país.
El problema es que una posible mejora de la situación económica no llegaría en el mediano plazo, la economía podría deteriorarse aún más y una pobreza atroz sería la forma estructural de vida por varios años, señala Manuel Sutherland, director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO) …
Como era de esperar, el planteamiento de Maduro de una tregua para afrontar el coronavirus, ha contado con el visto bueno del sector dialoguista de la oposición (Avanzada Progresista, el MAS, Copei, Soluciones y Cambiemos), mientras los partidos agrupados en el llamado G4 (VP, UNT, AD, PJ), que respaldan al autoproclamado Juan Guaidó, se han mostrado en desacuerdo.
Un audio atribuido al empresario Lorenzo Mendoza, dueño de las Empresas Polar, difundido por las redes sociales confirma que «la especulación, bachaqueo (contrabando) y mercado negro» seguirán profundizándose; anuncia más escasez con la posibilidad de explosión social como muestra de inconformidad –señala- porque el Covid-19 vino a «favorecer» al gobierno.
Poco importa la voz es de Mendoza o de algún otra gran empresario, pero lo que queda en claro es que la especulación y el contrabando de alimentos y gasolina es el arma de la oposición. Cualquier salario que decrete el gobierno se lo tragará la especulación de los empresarios y sus cadenas de contrabando (en especial hacia Colombia), y funcionarios corruptos en las instituciones públicas.
El gobierno sorprendió al empresariado e intervino varias empresas, incluso a la Polar, que siempre acapara, especula, fuga productos hacia Colombia, donde se cotizan mejor, y finalmente se fijaron los llamados precios acordados, que la población espera se respeten.
Objetivamente el plan de la Polar y de la burocracia tecnócrata que aún subsiste en Petróleo de Venezuela para golpear al gobierno y favorecer la agresión estadounidense, es el mismo. Polar especula con los precios, crea escasez hiriendo a la población y al gobierno, señala el constituyente Julio Escalona. El problema mayor, en estos momentos, es que es muy poco lo que Venezuela pueda importar con un barril de petróleo a diez dólares
Los “pedevecos”, sabotean el trabajo de los consejos productivos de trabajadores (CPT), que recuperaron la refinería de El Palito y van por las demás refinerías, para garantizar el consumo interno y la exportación, añade.
¿Nueva Pdvsa?
El gobierno designó a Tareck El Aissami como nuevo ministro del Petróleo y Asdrúbal Chávez como presidente de la estatal Petróleos de Venezuela, quienes estarían encargados de implementar el informe de la comisión de reestructuración, que recomienda que Pdvsa se concentre en la actividad petrolera y ceda las actividades distintas o sociales a otras entidades.
Según analistas internacionales, Pdvsa reestructuraría sus empresas conjuntas existentes con socios extranjeros, con algunos cambios a contratos de servicios u otras estructuras con participación estatal flexible. Aguas abajo, el sector privado podría tomar hasta un 100% en proyectos de refinación”.
De acuerdo a lo trascendido, se crearía una nueva unidad de negocios con sede en Rusia, que absorbería las unidades europeas de Pdvsa: Nynäs Petroleum y APS. Mientras, Venezuela recurre a Irán para reiniciar sus bombas de gasolina, señalan desde Washington: “Irán está entregando piezas de refinería, catalizadores y técnicos para reparar el complejo CRP de Pdvsa, que incluye la refinería Cardón”, indica la agencia Argus.
Las refinerías de Irán fueron construidas con tecnología de Esso y Shell, y son consideradas compatibles con las venezolanas.
Ayuda humanitaria
Los países de la Unión Europea pidieron el martes en el Consejo de Seguridad de la ONU aumentar la ayuda humanitaria a Venezuela. Vasili Nebenzia, delegado de Rusia, se pronunció a favor de la ayuda y resaltó los “resultados impresionantes” de Venezuela frente a la pandemia, y destacó que Venezuela afronta la pandemia en medio del bloqueo de nueve mil millones de dólares.
Como era de esperar, la representante de EEUU en la ONU, Kelly Craft, cuestionó las cifras de Venezuela sobre la pandemia del coronavirus. Por su parte, Jan Egeland, del Consejo Noruego para Refugiados (NRC), insistió en que “las grandes potencias deben suspender las sanciones económicas contra países como Siria, Irán y Venezuela durante la pandemia”,
El secretario de Estado estadounidense Michael Pompeo utilizó este miércoles una conferencia de prensa virtual en Washington, para presionar al presidente argentino Alberto Fernández. Dijo que este “puede ser muy útil en dos frentes: trabajando junto a sus colegas en Sudamérica en ayudar a llevar la democracia a Venezuela y también siendo parte de cualquier esfuerzo de ayuda humanitaria y médica para la gente de Venezuela que la necesita desesperadamente”.
El mensaje de Pompeo llegó tras el fuerte tono que EEUU utilizó a principios de mes, cuando el gobierno argentino rechazó el plan estadounidense “de democratización” para Venezuela que preveía un gobierno de transición que llamara a elecciones generales en las que podrían presentarse tanto el presidente Nicolás Maduro como el autoproclamado “presidente interino” Juan Guiadó, avalado por Washington.
El molesto autoproclamado
La portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, indicó que la administración de Donald Trump no confía en Juan Guaidó y que estarían «dispuestos a deshacerse de él», por el hecho de que fue el secretario de Estado Mike Pompeo el que anunció el plan de Washington para la transición democrática en Venezuela y no el «autoproclamado presidente”, con cada vez menos credibilidad.
Asimismo, Zajárova agregó que solo los venezolanos pueden y deben “decidir su futuro en un diálogo directo entre ellos” y no EEUU, a la vez de afirmar que no debe haber ninguna “interferencia externa, precondiciones o ultimátums. Nunca en la historia global un dictado condujo al surgimiento de la confianza”, puntualizó. Pompeo debió conversar el martes con Juan Guaidó y afirmarle que continuaba el apoyo de Estados Unidos.
Pero la confrontación sigue y el (pen) último capítulo fue la frustración de un plan auspiciado por Washington para involucrar al buque escuela de bandera venezolana Simón Bolívar en actividades de narcotráfico. La intención deliberada del plan estadounidense era la de crear un falso positivo contra el Estado venezolano.
*Sociólogo venezolano, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.