Resumen Latinoamericano, 1 de mayo 2020
El acto de presentación se realizó en Mataderos y del mismo participaron varios referentes de organizaciones sindicales y sociales. Entre ellos Ricardo Peidro y Hugo «Cachorro» Godoy, de la CTA Autónoma, Estéban Gringo Castro, de la UTEP, Walter Correa, de la Federación de Trabajadores del Cuero, Juan Carlos Alderete, de la CCC, Gisela Bustos, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica Bonaerense y la Corriente Federal de Trabajadores, Juan Carlos Smichd (FEMPINRA), Eleonora Pedot (Vía Campesina), Gervasio Muñoz (Federación Inquilinos Nacional), Damián Regalini (Consejo Productivo Nacional).
Manifiesto nacional por la Soberanía, el Trabajo y la Producción
Resumen Latinoamericano, 30 abril 2020
La globalización
del capital, iniciada a mediados de los setenta, dio por tierra con la
Argentina en vías de desarrollo industrial para sumergirla en un proceso profundo
de subdesarrollo. La dictadura militar, la década pérdida del ochenta, el menemismo,
el gobierno de la Alianza y la fatídica etapa de Cambiemos son ejemplos de la
agenda de dependencia económica y pobreza extrema impuesta por la globalización
financiera en nuestro país.
Bajo el
contexto de un mundo que entraba en recesión, la pandemia del Coronavirus profundizó
su crisis, agudizó la lucha inter-imperialista y frenó la tendencia expansiva del
capital transnacional. Esto generó una oportunidad para retomar una agenda de
desarrollo nacional en los países periféricos como Argentina. Se revela así la
importancia estratégica de los maltratados sistemas públicos como apuesta
última para salvar a la humanidad de la desintegración social. Sin embargo,
dejar atrás en forma definitiva al neoliberalismo requerirá desplazar la subordinación
impuesta por el capital transnacional a los países periféricos e incorporar
nuevos criterios sociales que consoliden la integración nacional. Dichos
principios de orden socio-económico, basados en una reivindicación de la
soberanía, el trabajo y la producción, deberán ir más allá de la indiscutida
reivindicación de la importancia del Estado en la salud, la lucha contra el
hambre o en el rol preponderante que tendrá en la recuperación económica.
Nadie puede
negar los lazos de dependencia económica y política que el régimen neoliberal deja
como pesada herencia en la Argentina. Democratizar una economía extranjerizada
y colonizada desde sus entrañas (culturales, productivas y financieras)
requerirá un ejercicio pleno de la soberanía política en defensa del interés
nacional, tanto desde la gestión estatal como desde los sectores de la producción
y el trabajo.
Por otro lado, no podemos pensar que,
superada la crisis de la pandemia, la economía mundial vuelva a funcionar como
hasta ahora. Hoy en día, la salida que se pensaba para nuestro país, basada en
poder generar un shock de exportaciones, no tiene asidero en la realidad.
Primero, porque el mercado externo está deprimido. Segundo, porque la apuesta a
grandes exportaciones a través del shale gas para que generara dólares, tampoco
tiene perspectivas frente a una baja de la demanda internacional y en los
precios. Por lo tanto, no hay recuperación si no es pensando seriamente en el
mercado interno como actor fundamental, impulsando un fuerte proceso de
sustitución de importaciones. Ahí tiene un rol imprescindible, como inductor de
la demanda agregada, un piso de ingresos de alcance universal equivalente al
valor de una canasta de bienes y servicios, que permita reconocer como trabajo,
tareas que hasta el momento no han sido mundialmente reconocidas (como los
trabajos del sistema de cuidado, por nombrar un ejemplo) y que permiten a un
hogar superar la situación de pobreza.
A dicho escenario se suman una
violencia machista y una desigualdad de género en materia laboral que no pueden
ser naturalizadas, en un contexto donde las dificultades para las mujeres y
para las diversidades son mucho mayores.
En este momento complejo de la patria
reafirmamos nuestra convicción de que sólo el ejercicio concreto de la soberanía
nacional garantizará a nuestro pueblo una salida a la crisis global con independencia
económica y justicia social.
Los ejes de las
políticas soberanas que proponemos son los siguientes:
- Soberanía Alimentaria.
Núcleo de
cualquier principio básico de justicia social. En lo concreto requiere
independizara la producción, transporte y comercialización de alimentos de las
cadenas globales de especulación financiera. Para esto es necesario:
- En la esfera de la producción: impulsar
la creación de un millón de chacras mixtas combinadas con la industrialización
del campo, planificada y federal. Esto nos daría soberanía alimentaria regional
y capacidad de exportación de alimentos sanos, saludables, con trazabilidad y
artesanales, que es lo que la Argentina y el mundo demandan actualmente y a
futuro. - En la esfera de la logística: dar
prioridad en el abastecimiento a la pequeña producción de cercanía. - En el eslabón de comercialización se debe
garantizar el comercio justo. Para esto es necesario, en el mercado interno reemplazar
al capital concentrados extranjero preponderante en los supermercados, por
capital público que garantice el abastecimiento justo. - En el mercado de exportación de
alimentos es necesario declarar de interés y utilidad pública aquellos sectores
económicos que resulten centrales para enfrentar la crisis alimentaria. En este
aspecto se impone la necesidad de una empresa estatal con capacidad reguladora
de los precios internos.
II-Soberanía Monetaria y Financiera.
Ningún país
se desarrolló utilizando la moneda de otro. Romper con la dependencia monetaria
y financiera de los mercados especulativos de crédito requiere comenzar por:
- Recuperar capacidad de emisión propia
de dinero estatal (perdida en épocas de globalización) - Definir nacionalmente el destino del
crédito interno. El objeto de la emisión estatal no puede estar en manos, en
última instancia, del poder discrecional de bancos privados y extranjeros
regulados desde el exterior. - Declarar al sistema bancario como servicio
público. La crisis mostró que los servicios financieros son esenciales para el
funcionamiento económico de la sociedad. Un servicio financiero público debería
tener hoy como prioridad reconstruir el capital de trabajo en los sectores más
débiles de la producción, expropiado por la usura. - Impulsar un plan de financiamiento compulsivo. Con
esto queremos decir que los bancos tienen que garantizar que se reprogramarán
todas las deudas que no puedan pagarse. Pero además, que se van a activar las
líneas de crédito para garantizar el pago de salarios y el crédito para el
capital de trabajo. Se requiere una intervención más agresiva del BCRA y si es
necesario intervenir la banca privada para que opere por cuenta y orden del
Central y cumpla con las regulaciones de la Autoridad Pública. Esta iniciativa
debe ser segmentada ya que grandes firmas están en condiciones de afrontar con
capital propio, o a través de la capitalización de sus propietarios, el pago de
la nómina salarial e impuestos. - Crear un fondo para promoción de la
economía popular a través de créditos y subsidios. - Crear un Banco Federal de Desarrollo que impulse el
crecimiento en los sectores estratégicos
III-Soberanía Fiscal.
Su ejercicio implica
recuperar autonomía para definir, desde el interés nacional, los impuestos y
los destinos del gasto público. Esto nos exige con urgencia, al menos, cuatro
grandes medidas.
- Liberar
por 5 años al Estado de cualquier compromiso relacionado con una deuda externa
espuria, generada como contracara de la fuga de capitales concentrados al
exterior. Auditar exhaustivamente, en ese periodo, la totalidad del
endeudamiento público. Verificar las emisiones en la que actuaron funcionarios
públicos relacionados con los fondos o la banca internacional involucrada.
Aprovechando la información internacional y construyendo un padrón de
acreedores para comprobar la relación de endeudamiento y fuga de capitales. - Consolidar
un “Impuesto Solidario” como mecanismo para que el 5% más rico de nuestra
comunidad contribuya a atender la situación de pobreza estructural (agravada
por la pandemia) en la que vive el 40 % de nuestra comunidad (y 60 % de
nuestros niños y niñas). - Impulsar una reforma tributaria
integral progresiva, incrementando los gravámenes sobre los sectores de mayores
ingresos. - Ordenar
el destino nacional de la demanda interna dando prioridad a las pymes y
cooperativas de la economía popular a través del compre estatal. Instrumento
que debe ser extendido a empresas públicas, proveedores del Estado y
concesionarios de servicio públicos. Los requisitos deberían
permitirles a estos sectores participar, por ejemplo, en licitaciones
subdividida por volúmenes parciales (fundamental para las más pequeñas).
Preferencia en igual sentido para la obra pública.
IV-Soberanía Productiva
- Recomponer
salarios, jubilaciones e ingresos de la economía popular es el eje de demanda
de cualquier recuperación de empresas pymes y cooperativas. Por otra parte, es
también un requisito básico para salir de la pandemia de pobreza e indigencia
en la que quedó inmersa la sociedad argentina, plagada hoy de trabajadores
pobres luego de las cruzadas neoliberales. - Impulsar una
estrategia de sustitución y control estricto de importaciones para que sólo se compren en el exterior
insumos insustituibles para el desarrollo de la industria nacional y para consumos
esenciales. - Promover la articulación entre la ciencia y el sector
productivo. El largo plazo debería verse signado por transferencia de
conocimiento y tecnología al sector industrial, posibilitando así mayor valor
agregado y, en consecuencia, producción más competitiva a nivel mundial. La
tarea, a partir de la innovación, es estimular el surgimiento de nuevas ramas
productivas. - Impulsar
un sistema nacional de innovación donde los saberes científicos, obreros,
populares y estatales se pongan al servicio del desarrollo nacional. - Prohibir
la remisión de utilidades al exterior por parte del capital extranjero durante
los 5 años que requerirá revertir la crisis económica y social en la que
estamos inmersos. - Socializar
la renta tecnológica propiciando un nuevo reparto del tiempo de trabajo entre
empleo y formación. En el nuevo paradigma productivo el menor uso de la fuerza
de trabajo por unidad de producto o servicio culmina con mayores índices de
desempleo y sobreexplotación laboral. De tal forma la renta tecnológica, que es
fruto del conocimiento socialmente elaborado, es apropiada totalmente por el
capitalista. Así mismo la mayor formación que requiere la incorporación de
nuevas tecnologías queda circunscripta a las posibilidades del trabajador. La
nueva institucionalidad apunta a que el reparto social de esta renta tecnología
permita, a través de un Seguro de Empleo y Formación, el reparto de las horas
de trabajo y estrategias de formación vertebradas de forma más inclusiva a
través del reparto del excedente económico generado socialmente. - Registrar y
Formalizar productivamente a la economía popular. Hay que modernizar y adaptar
los mecanismos e instituciones para que los trabajadores de este sector sean
reconocidos en sus derechos, visibilizados y acompañados en sus actividades
productivas. - Reconocer las tareas de cuidado como
tareas laborales, con su reconocimiento económico dentro del piso de
reconocimiento único universal.
V- Soberanía Energética
La energía es un insumo básico de cualquier esquema
sustentable de desarrollo productivo. Salir del extractivismo de los recursos
naturales, que toma al complejo energético como un commoditie de exportación a
través enclaves extranjeros, va a requeriruna estrategia de reapropiación y control estatal
de los mismos.
- El marco del derrumbe del valor patrimonial de
las acciones empresarias abre la oportunidad para que el Estado vuelva a ocupar
un papel central en actividades neurálgicas, sobre todo del complejo
energético. Recuperar el control sobre YPF y el proceso de distribución
energética podría permitir volver a tener un sistema centralizado fundamental
para pensar en un proyecto centrado en el desarrollo productivo nacional. - La estatización de las empresas de servicios públicos
va a permitir un acceso democrático a la energía como derecho humano e insumo
productivo estratégico.
VI-Soberanía Marítima
Defender nuestra soberanía marítima implica tomar
medidas con los siguientes propósitos:
- Reconstruir
la flota mercante de bandera nacional. Esto permitirá disminuir en forma
significativa los costos por servicios de fletes que hoy paga nuestro país a
barcos extranjeros para transportar los productos de exportación. - Nacionalizar
los puertos. Recuperar esta herramienta soberana permitirá al Estado promover
las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas y controlar mejor las
importaciones. - Proteger
nuestros recursos marítimos de la depredación. - Impulsar
los astilleros nacionales, una industria clave para un país que pretende
industrializarse y recuperar la flota mercante de bandera nacional y la
industria de defensa marítima.
VII-Piso de Ingresos Garantizado
Se trata de la construcción de un piso de ingresos y
garantías para el conjunto de la población que supone un shock distributivo en
la economía que, en tanto promueve una modificación de la demanda agregada, se
articula con la reorientación del modelo productivo. Piso de Ingresos que se compone de tres
instrumentos
- Universalización
de una Salario social de Empleo y Formación para todos los jefes y jefas de
hogar desocupados o con ocupaciones de Subsistencia - Verdadera
universalización de la Asignación Universal por Hijo hoy aproximadamente 4
millones de niños y niñas no son alcanzadas por esta cobertura. - Establecimiento
de una jubilación universal para la población adulta mayor equivalente al 82%
del Salario social de Empleo y formación.
La articulación del salario social y la
universalización de la asignación por hijo debe garantizar que en el proceso de
recuperación productiva se garantice que ningún hogar caiga por debajo de la
línea de la pobreza.
VIII-Acceso a la Vivienda Digna y
Planificación Territorial
- Poner en marcha un plan de
construcción de un millón de viviendas populares en un año. Un hecho de
justicia social y unidad nacional. La vivienda fue construida por el ser humano
para protegerse del ambiente y de las pestes y pandemias. No puede haber salud
para todos sin viviendas dignas planificadas con urbanismo popular, saneamiento
y vinculación a su producción. - A cien años de la primera regulación
de alquileres, el Estado nacional debe regular las condiciones y los precios de
uno de los derechos básicos de las mayorías: el acceso a la vivienda. Es hora
de terminar con los contratos cortos, el libre precio, las exigencias abusivas
para poder acceder a un techo pagando alquiler, el negocio de las garantías
financieras, y los abusos de intermediarios que recuerdan el papel de los
capataces de conventillo. Es necesario impulsar la Ley de Alquileres: registro
de contratos, plazo mínimo legal de 7 años, y recuperación de un índice estatal
de ajuste de precios basado en un promedio entre precios al consumidor y
variación salarial. - Reordenamiento del territorio
nacional con nuevas ciudades creadas alrededor de nuevas unidades productivas. Muchos
países en la pos guerra provecharon para combinar el esfuerzo privado y público
descentralizando la producción en ciudades pequeñas para descongestionar a las
grandes urbes. El trabajo es garantía de arraigo, por eso la importancia de
planificar la vivienda y la producción conjuntamente. - Integración social y urbana de los
4.416 barrios populares de argentina y creación de 200.000 lotes con servicios
para las jóvenes familias humildes. Es fundamental cambiar las condiciones de
extrema exclusión en las que vive el sector más empobrecido de nuestro pueblo:
sin agua potable ni cloacas, sin recolección de residuos, aislados de los
centros urbanos donde se concentra el trabajo, la salud y la educación.
Nuestra
realidad muestra que las crisis potencian la lucha solidaria del pueblo
argentino por la justicia social. Con el único fin de una patria grande y
soberana convocamos a las fuerzas del trabajo y la producción con plena
conciencia de la crisis, pero también, con profunda confianza en la capacidad transformadora
de la realidad que tiene el campo nacional cuando está unido detrás de un
destino común.
Firman
- CTA
Autónoma. - UTEP.
- Corriente
Federal de Trabajadores. - Mov.
Nac. de Empresas Recuperadas. - Consejo
Productivo Nacional. - Vía
Campesina. - FEMPINRA.
- CCC,
- Fed.
Nac. de Inquilinos. - Mesa
de Unidad PyME. - Frente
Popular Dario Santillán. - Somos
Barrios de Pie. - Federación
de Cooperativas de Trabajo Evita. - Barrios
Peronistas. - CTD
Anibal Verón. - Seamos
Libres. - FENAT
(Federación Nacional territorial ) - MAR
( Movimiento Argentina Revelde ) - MAP
( Movimiento de Acción Popular. - CTD
Aníbal Veron. - FUBADEYO.
- CHE
PIBE. - Asociación
Amas de Casa del País. - Foro
por la Niñez. - ATE
- AAPM
- FESPROSA
- CONADU‑H
- SECEIC
(Cuero) - AECPRA
(Correo) - CISPREN
(Prensa) - SITRAIC
(Construcción) - UCRA
(Transporte) - SOEIL
Ing. Ledesma - STA-
Ing. El Tabacal - SOEASI-
Ing. San Isidro. - APJBO-
Jerárquico de Bancarios - SITEBA-
Bancarios - NOS-
Gastronómicos. - UETTEL-
Telefónicos - Fed.
SITECH. Docentes, Chaco. - UTEM-
Docentes Misiones. - ADUCA,
Docentes Catamarca - SITEMCO,
Municipales Corrientes. - UTEM,
Municipales V. María. - Sin.
Pe.Se. Do. Río Negro y Neuquén. - SINDECAF,
San Juan. - SINDECAF,
San Nicolás. - APECAF,
Río IV - Federación
de Guardavidas- FAG - ABP,
Buzos Profesionales. - GOA,
Odontológicos. - PIPPSIRA,
Psicolog@s. - SEI,
Inmobiliarios. - ATSN.
Seguridad Neuquén. - SUTRA,
Seguridad misiones. - SIVISA,
Seguridad Salta. - SATIVA,
(Vidrio). - SUCEV,
(Costureros). - SOMPTNTA,
Chaco. - NUSISA,
(Salud privada) - UTRACOS,
(Comercio) - ANTA
(Trabajadores Autogestionados)