Por Camilo Katari, Resumen Latinoamericano 9 de mayo de 2020
Los sacrificios han sido constantes en la historia, unas veces para aplacar la furia de los dioses, otras para rendir pleitesía. El sacrificio más famoso es el de Jesús de Nazareth, un sacrificio para salvar a una comunidad de hombres y mujeres.
En este gobierno se ha sacrificado a una pieza de su maquinaria, figura muy discutida y con afanes histriónicos para conseguir popularidad, pero este sacrificio obedece a un fortalecimiento de la familia presidencial.
El alejamiento del señor Rafael Quispe no tiene el acento político de ajustes para mantener la imagen de solidez de un gobierno que se resquebraja muy rápidamente, es una más de las nieblas que pretender empañar la opinión del ciudadano de a pie que cada día se enfrenta a los atropellos a la dignidad humana.
Varios casos de muertes, sin importar si eran o no por coronavirus, nos dan la imagen de un gobierno que está empeñado en los negocios personales, que en cuidar a la población, los indicadores palpables se encuentran en la compra de bienes personales, en los asaltos a las empresas públicas, donde directores, son reemplazados luego de pingües negocios y sin ninguna sanción, en los negocios familiares con dineros del Estado.
Estos beneficiarios del poder son la punta de lanza que prepara la huida de todos y todas los saqueadores del país, para ser inmunes en el país del norte, ya lo vimos con el Director de ENTEL.
La cuarentena no puede convertir a Bolivia en un gran convento de claustro, donde el voto de silencio se impone por la orden de un ministro con un severo complejo de ser Dios.
El señor Quispe, que seguramente de buena fe pensó que era la cara indígena más notable del gobierno, ha tenido una lección del manejo del poder, donde los símbolos originarios poco valen, ya lo hicieron pisoteando la wiphala.
En la historia de nuestros pueblos tenemos la figura de Mateo Pumacahua, que traicionó a su pueblo para servir a los verdugos, pero tuvo el coraje de retornar a sus raíces y combatir junto a ellos.
¿Qué te depara el futuro Rafael? Seguirás en la lista de candidatos (si por ventura existen elecciones) ¿rendirás cuenta de tus actos a los Achachilas? ¿Te arrepentirás luego de darte cuenta que fuiste una ficha descartable?
La democracia, con todas sus limitaciones, ha sido remplazada por la cleptocracia y para mantener este sistema cleptocrático de gobierno, seguirán “quemando fusibles” mientras la familia real continúa con el saqueo.
La población consciente de la realidad que se vive, ha decidido enfrentar al gobierno, rompiendo el silencio, y en otros casos con acciones concretas de enfrentamiento.
La historia es el resultado de la voluntad humana y nos ha tocado, como ciudadanos y ciudadanas ser protagonistas de la historia, no esperemos a los acostumbrados salvadores, o en promesas de quienes “dicen una cosa y hacen otra”.
La promesa de convocar a elecciones, ha sido rota, y con ella el pacto de “pacificación” corresponde a sus promotores, que frenaron la protesta en noviembre, dejar que el pueblo decida su futuro.
*Camilo Katari, es escritor e historiador potosino