Por Leonardo Wexell Severo, Resumen Latinoamericano, 3 mayo 2020
Foto: Luis Arce Catacora, candidato a la Presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS), por Evo Morales
El ex ministro de Economía del gobierno de Evo, candidato advirtió que la situación es extremadamente caótica en su país con el avance del nuevo coronavirus
“El derecho a la vida, la salud y los derechos políticos no son incompatibles. Ahora, en las elecciones, defenderemos a nuestra gente de los ataques de la pandemia covid-19 y del intento del autoproclamado gobierno de Áñez de entregar nuestra principal riqueza natural estratégica, como el litio, a las empresas estadounidenses «. La declaración es del ex ministro Luis Arce Catacora, candidato a la presidencia de Bolivia por el Movimiento ao Socialismo (MAS), destacando la importancia de que la Asamblea Legislativa Plurinacional haya aprobado para los próximos 90 días, a partir del 3 de mayo, la realización de nuevos elecciones.
En una entrevista exclusiva, Arce advirtió que la situación es extremadamente caótica en su país con el avance del nuevo coronavirus y que, dado el creciente número de contagios y muertes, «la prioridad debe ser defender la vida y la salud de la población». “No hay contratación de médicos y enfermeras, no hay respiradores y equipos, ni siquiera hay evidencia para detectar el nuevo coronavirus. Necesitamos invertir en salud pública, y ahora ”, enfatizó.
-Después de más de seis meses de autoproclamado gobierno, y en medio del empeoramiento de la situación de salud pública debido a la pandemia de Covid-19, el parlamento boliviano fijó la fecha para nuevas elecciones. ¿Cómo será el proceso?
-En primer lugar, es necesario dejar en claro que fue la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, de este gobierno, quien dijo que era transitoria, que pospuso las elecciones programadas para el 3 de mayo. El argumento utilizado fue la pandemia del nuevo coronavirus y la necesidad de cuidar la salud de las personas, pero de hecho, desde el principio, estaba claro que el objetivo era posponer el proceso electoral para perpetuar el poder.
A la luz de esto, la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, de conformidad con su mandato constitucional, aprobó para los próximos 90 días, a partir del 3 de mayo, la celebración de nuevas elecciones. Después de todo, el derecho a la vida, la salud y los derechos políticos no son incompatibles, como lo reconocen las convenciones y tratados internacionales.
Estamos comprometidos a defender a nuestra gente de los ataques de la pandemia de covid-19 y el intento de golpe de estado de entregar nuestra principal riqueza natural estratégica, como el litio, a las empresas estadounidenses. Necesitamos actuar como gobierno y, más que nunca, invertir recursos en salud pública para defender la vida.
–El llamado a elecciones es una forma de defender la vida de los bolivianos.
Exactamente, porque creemos que la prioridad en este momento debe ser la salud de la población, ya que lo que está en juego es la vida. Totalmente diferente de esto, no hay contratación de médicos y enfermeras, no se presta atención a los profesionales, no hay respiradores y equipos, ni siquiera hay evidencia para detectar el nuevo coronavirus.
Áñez dice que cuida la salud más que la política, no hay nada más falso. Ella ha estado haciendo campaña en cuarentena completa, mientras que nosotros, todos los candidatos, estamos cerrados en casa.
Además de una gran restricción sobre los candidatos, existe una censura de su estructura de campaña.
Con el pretexto de luchar contra el coronavirus, el gobierno utiliza las Fuerzas Armadas y la Policía para perseguir a los opositores, como se vio recientemente contra la militancia de los movimientos sociales en la región de Chapare. Allí utilizaron abiertamente la represión para arrestar a quienes informaban a las comunidades y difundían noticias en las redes sociales. Dijeron que el arresto se debió a que los comunicadores estaban informando mal sobre el coronavirus, lo cual no es cierto.
Con el fin de la libertad de prensa, incluso las organizaciones profesionales conservadoras y sectores de la derecha expresaron su oposición al gobierno, advirtiendo sobre la aprensión de decir lo que piensan. Ante los ataques, denunciaron que varios periodistas estaban siendo perseguidos, que hubo una agresión inaceptable contra los derechos humanos y la libertad de expresión.
Desafortunadamente, desde el golpe de estado, ha habido un control general de los medios en su conjunto, con los medios utilizados abiertamente para publicitar, y el gobierno aprovechándolo para hacer política electoral.
–Como ministro, siempre ha priorizado el mercado interno, que ve como el motor del desarrollo. El gobierno actual, por otro lado, está apostando por el endeudamiento y la dependencia extranjeros.
-Hay una completa falta de control. Sin crear las condiciones para el desarrollo, el Banco Central está emitiendo dinero para apoyar al Tesoro, endeudando al país. En caso de endeudamiento externo, dirigirse al Fondo Monetario Internacional (FMI). Este gobierno provisional está comenzando a poner sus manos en la riqueza pública para apoyar a su pequeño grupo y, sin respetar toda orientación económica y sentido común, está haciendo una gran deuda. Por lo tanto, en muy pocos meses, nuestra deuda externa saltó del 26% al 39% del Producto Interno Bruto, un aumento del 50%, sin que esto se haya convertido en algo positivo para el país, todo lo contrario.
–De ahí los baches que tuvieron lugar en apoyo de las elecciones, ahora y contra la hambruna.
Existe un descontento social generalizado con este gobierno, que es más evidente entre los más humildes, contra los actos de corrupción. Cómo aceptar que una empresa como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), nacionalizada por el presidente Evo Morales precisamente el 1 de mayo de 2006, en un Día del Trabajo, que se puso al servicio de todos los bolivianos, tuvo mal uso de sus recursos para fines de nepotismo? ¿O la Compañía Nacional de Telecomunicaciones (Entel) necesitaba cambiar dos veces al gerente por corrupción? El hecho de que Áñez tenga a toda su familia trabajando en el Estado es en sí un comportamiento que viola nuestra integridad. Son abusos flagrantes y desleales que un gobierno democrático legítimamente elegido nunca haría. Y eso no lo aceptamos.
fuente: Dialogos do Sul