Resumen Latinoamericano, 30 de abril de 2020
Para palear la crisis financiera que se vive en el país y en el mundo a raíz del Covid 19, la aerolínea Avianca pidió al Gobierno una financiación que le permita sobrevivir en el mercado. Al respecto, la ciudadanía se ha mostrado en contra de la petición pues señalan que el dinero público y el Estado deben estar al servicio de otros sectores mucho más vulnerables como la pequeña y mediana empresa y no ser el salvavidas de empresas extranjeras.
Portales
financieros como Bloomberg advierten que aunque aún no hay una decisión al
respecto, el Gobierno se plantearía comprar acciones de la aerolínea que
mantiene un estado financiero negativo desde 2019 cuando registró pérdidas de
US$893 millones.
Pese a ello, la aerolínea ha logrado
reducir dicha carga por medio de una reestructuración financiera como un
desembolso por parte de United Airlines y del fondo Kingsland Holdings de un
préstamo de 250 millones de dólares, esta última es accionista de Avianca
Holdings, mientras que United Airlines tiene una participación en la empresa
gracias a otro préstamo de 456 millones de dólares hecho por BRW Aviation,
compañía de Sinergy, accionista mayoritaria de Avianca de origen brasileño.
Mientras algunos sectores políticos y medios corporativos afirman que rescatar Avianca representa impulsar a una marca colombiana, otros resaltan que aunque Avianca fue una empresa constituida en Barranquilla en 1919, actualmente pertenece a capital extranjero por lo que no es ya una empresa nacional. Por su parte, en las redes sociales las personas criticaron la petición de la aerolínea cuando esta ha llegado a cobrar cuantiosas sumas de dinero por tiquetes locales, ejemplos específicos cuando la vía al Llano permaneció cerrada y los vuelos de Bogotá a Villavicencio alcanzaron la cifra de 700.000 pesos, mientras que cuando la vía Panamericana también presentó dificultades los tiquetes a Nariño superaron el millón de pesos
Otros,
recordaron los sucesos ocurridos durante el paro de pilotos de 2017 cuando
cerca de 700 funcionarios de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles exigían
a la aerolínea mejoras económicas y de seguridad aérea, durante
aquel tiempo, la Aeronáutica Civil autorizó a Avianca a emplear pilotos
extranjeros como medida de contingencia. Además varios de los participantes de
la protesta fueron despedidos.
Avianca vuela a 27 países de América y Europa, sin embargo sus ingresos
provienen principalmente de vuelos nacionales con más de 700 vuelos diarios a
toda Colombia. En medio de la pandemia, el presidente de la compañía afirma que
140 aviones de su flota permanecen quietos por lo que financiar al sector aéreo
en general y a Avianca debería ser una prioridad, pese a la austeridad que
debería existir en un momento de crisis en el país, «tenemos la responsabilidad
de velar por 21.000 empleados y sus familias», afirmó el directivo.
Personas como la alcaldesa Claudia López resaltaron la necesidad de dar estos ingresos a las pequeñas y medianas empresas mientras otras opinan que el impulso debe ser dado a SATENA, considerada la aerolínea de Colombia y que en sus rutas incluye las zonas más vulnerables y lejanas del país.
Desde la aerolínea afirman
que retomarán los vuelos a partir del 11 de mayo, cuando la medida de
aislamiento obligatorio en el país finalice, pese a ello, desde el Gobierno han
señalado que no se permitirán los vuelos nacionales e internacionales hasta que
termine la emergencia declarada desde el mes de marzo, y aunque aún no es claro
si reactivarían sus actividades, en buscadores de vuelos, ya se puede ver un
aumento significativo en los precios de los vuelos que realizaría la aerolínea.
Fuente Contagioradio.com