Resumen latinoamericano, 7 mayo 2020
foto: Asamblea Sur Río Tunjuelo
Por treinta años el compañero Forney camino por barrios y veredas, se autodenominó la memoria visual del movimiento popular en la cuenca del rio Tunjuelo, sur de la ciudad de Bogotá.
Como las hojas que arrastra el rio descendió del paramo, camino la montaña, los
barrios en el remolino de paros, asambleas, audiencias y tropeles, con cámaras viejas
y nuevas, propias, prestadas y robadas; de la suave caricia de la neblina paramuna al
cálido ardor del gas lacrimógeno.
Cargando en su vieja maleta las virtudes y defectos que tenemos los populares, sin ser
el mejor ni el peor, querido y odiado, terriblemente sincero y critico pero
indiscutiblemente omnipresente su mayor virtud, siempre ahí al calor del tropel, entre
vainazo y vainazo soñando utopías y construyendo realidades.
Tomando la foto, filmando, la implacabilidad del tiempo, el hambre y las angustias, hizo que las caminadas cada día fueran mas cortas, ¿Que paso? le pregunte, “me recetié y me pinché” me contestó, traducción: un accidente cardio vascular (ACV) que llaman, le afectó la motricidad y la memoria.
Tiempos de rebusque, derrotar el día a día, ¿qué comer?, ¿en donde dormir?….
Pero como no hay mal que dure cien años, La plaza indígena y campesina de milagro y milagrosos se mantiene, a Forney se le convierte en su opción de conseguir la comida del día y unos pesos para pagar la dormida en una pieza.
Pero no hay tranquilidad para el pobre dirían otros, llegó el cuento del virus y la normas que hay que cumplir para “preservar la vida”, “cuidar a los ancianos”, como en la vendedora de rosas “para que zapatos si no hay casa” el anciano compañero sufre un infarto trabajando en la plaza.
Cuando sale del hospital tranquilo a hacer lo que sabe seguir rebuscando, ayudando en la distribución de mercados en la plaza, pero carajo ahí esta la institucionalidad para “preservar la vida”, “cuidar a los ancianos” actuando diligentemente y legalmente hace cumplir la sacro santa norma: Una persona mayor debe estar aislada, no debe trabajar, debe cuidarse” se le prohíbe la entrada ala plaza y se amenaza a todo aquel que le de trabajo, todo sea por cuidar al anciano y cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que todo lo sabe de nuestra realidad.
Forney no puede trabajar, no tiene ya asegurada sus comidas y sin ingresos no puede
pagar la pieza para pasar la noche.
Hoy sin memoria, casa, ni comida deambula por las calles de “La ciudad de un nuevo
contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI” la memoria visual del
movimiento Popular de la Cuenca del Rio Tunjuelo.
GRACIAS OMS, GRACIAS GOBIERNO NACIONAL, GRACIAS SU MAJESTAD SEÑORA ALCALDESA por preocuparse por los ancianos.
MUCHAS GRACIAS GOBERNANTES HIJUEPUTAS
PROCESO POPULAR ASAMBLEA SUR
Un comentario
Buenos días Boltxe, ¿podemos hablar por DM?, me gustaría intercambiar una información.