Resumen Latinoamericano, 19 mayo 2020
Indígenas de la Sierra Nevada en Resguardo Kogi Malayo Arhuaco denunciaron intervenciones a gran escala y con maquinaria pesada en los manglares y áreas aledañas a la desembocadura del Río Ancho en el departamento de la Guajira municipio de Dibulla.V
Por medio de un comunicado las autoridades
de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta expresaron
su preocupación por la magnitud de las obras y los daños que estás
causan a escala ambiental y ancestral. Acción que posteriormente fue evaluada con una visita al lugar.
Esos
espacios sagrados ubicados en la desembocadura del Río Ancho, según la
comunidad Kogi, nunca habían sido intervenidos de esta manera, «dentro de nuestro conocimiento esta actividad es ilegal y no se ha expedido ningún tipo de permiso para realizar estas obras, o muchos menos ingresar al espacio», denuncia Jose Sauna líder del resguardo Kogi.
Asimismo señalan que este espacio denominado Jaba Alduweiuman, está reconocido desde agosto del año 2018 como alma del conocimiento, «un lugar donde además se conectan las lagunas los nevados y todas las desembocaduras y cuencas de los ríos de la Sierra».
En el mismo pronunciamiento señalan que este espacio esta reconocido en la resolución 837 de 1995 y por tanto cualquier acción que involucre intervención en la tierra debe ser consultado a las comunidades, antes de cualquier ingreso.
«El
río ancho es la desembocadura del saber sobre la forma de vivir desde
acá se emite el conocimiento sobre cómo debemos llevar la vida y cumplir
funciones tareas y responsabilidades respecto al hogar».Apartado del comunicado
¿Una intervención en la Sierra Nevada con fines turísticos ?
Maurico Blanco Director del resguardo Kogi Malayo Arhuaco, señaló en Otra Mirada, que han hecho seguimiento para poder esclarecer lo que ocurre en el territorio, «todavía estamos investigando, lo claro es que hay una ruptura de la madre vieja, afectaron el canal y la vida misma»
Para
Blanco existen dos hipótesis sobre la intervención, por un lado señala
que se trata de una obra para fortalecer el humedal mediante la
expansión y la segunda el inicio de un proyecto turístico ejecutados por terceros. E
En cualquier caso para el Director, «la intervención en este espacio genera incalculables consecuencias para la estabilidad ecológica y social de todo el territorio».
Las autoridades indígenas solicita que se tomen medidas urgentes para proteger los ecosistemas sagrados, «se
debe realizar una visita con las autoridades ambientales del Estado
para determinar la gravedad de las afectaciones y realizar acciones que
permitan determinar si las actividades allí realizadas se hacen con
fines turísticos».
Finalmente y tras la activación de las actividades mineras en La Guajira, los indígenas wiwas de la Sierra Nevada de Santa Marta, asentados en territorio del municipio de Dibulla, dieron un ultimátum de 48 horas a los grupos de mineros ilegales que se encuentran en su territorio ancestral para que lo abandonen o de lo contrario intervendrán por la fuerza para recuperar el dominio territorial.
fuente: Contagio radio