Resumen Latinoamericano, Al Mayadeen, 7 mayo 2020
“Las recientes acusaciones
del Gobierno de Estados Unidos contra China y la Organización Mundial
de la Salud por el brote de coronavirus son irresponsables, poco
constructivas y alejadas de la verdad. Esa administración ha hecho de la
mentira y la difamación uno de los instrumentos preferidos de su
política exterior”, declaró Alexis Bandrich Vega, Embajador de Cuba en Irán, en entrevista exclusiva ofrecida al medio iraní NourNews.
De acuerdo con el diplomático cubano, la
Mayor de las Antillas ha ratificado a China el apoyo y la solidaridad
inquebrantable del pueblo, el partido y el gobierno cubanos con ese país
hermano en la batalla que viene librando para prevenir y controlar el
brote epidémico del coronavirus.
Precisó que, desde el primer momento, el
Gobierno cubano confío en la capacidad de las autoridades chinas para
superar las adversidades, bajo la dirección del Partido Comunista y con
la unidad y firmeza del pueblo y sus dirigentes.
Desde el principio del brote, sostuvo
Bandrich Vega, el Presidente cubano Miguel Díaz Canel visitó la embajada
china en La Habana para expresar su apoyo, claro reflejo de la
tradicional amistad entre las dos naciones.
Al referirse a la OMS, el Embajador cubano señaló que las
afirmaciones estadounidenses no son más que el burdo pretexto utilizado
para suspender sus fondos, lo que el Gobierno cubano calificó de ataque
a la comunidad internacional, un crimen en medio de una pandemia.
La propia Asociación Médica Americana
consideró la acción como un paso peligroso, en la dirección equivocada e
instó al Presidente a reconsiderarla, recordó el diplomático.
Por su parte, Cuba considera firmemente
que el papel y el liderazgo de las Naciones Unidas y la OMS son
esenciales, y ha expresado que seguirá trabajando con la OMS,
defendiendo la solidaridad y la cooperación como única forma de entrenar
y superar esta pandemia.
A juicio del representante cubano, estos
son momentos de unidad y solidaridad, no de egoísmo y mezquindad.
“Debemos priorizar la vida del planeta y de los seres humanos, por
encima de las conveniencias políticas o las ventajas económicas”.
En ambos casos, apuntó el embajador, se trata de acciones que buscan desviar la atención hacia la respuesta ineficaz del Gobierno Trump.
Al evaluar la gestión de Irán en el
combate contra el Covid-19, Bandrich Vega reconoció haber visto un
gobierno dedicado a combatir la pandemia, a proteger a su población, a
dedicar sus recursos científicos y productivos, sus fuerzas armadas,
decenas de miles de voluntarios y su sistema de salud, para contener
este virus mortal.
La propia Organización Mundial de la
Salud ha reconocido que las estrategias y prioridades de la República
Islámica de Irán para controlar el nuevo coronavirus iban en la
dirección correcta, con acciones positivas en la gestión, prevención y
control, con una importante red de laboratorios, y una acción
comunicativa positiva sobre los riesgos y precauciones a observar.
Los expertos de la OMS manifestaron
también que Irán tiene un sistema de salud suficientemente sólido, con
una buena capacidad para realizar pruebas de diagnóstico, así como
cooperación sectorial e intersectorial y participación de la población.
A juicio del diplomático cubano, Irán
tiene otro gran mérito, al haber hecho todo esto en medio de un severo
régimen de sanciones económicas de Estados Unidos. “Una política
criminal, bárbara e inhumana que sin duda ha obstaculizado los
esfuerzos de la nación persa contra Covid-19. Sin estas sanciones, el
pueblo iraní habría sufrido menos infecciones y habría muerto menos
gente”.
No obstante, subrayó, que hoy en día Irán puede mostrar mejores resultados que los que le imponen esas sanciones inmorales.
Al referirse al caso cubano, Bandrich
Vega apuntó que la Isla cuenta con un sistema de salud totalmente
gratuito y de cobertura universal, clasificado por la Organización
Mundial de la Salud como modelo para el mundo y, además, clasificado
entre los primeros países del planeta en número de médicos por
habitante.
Recordó que la Revolución cubana ha
formado un gran número de médicos y especialistas no sólo del país sino
de todos los continentes.
Apuntó que el alto nivel de organización
y control que posee el sistema cubano de salud le ha permitido
enfrentar la pandemia con alta eficiencia, a pesar del fuerte bloqueo
económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos contra
la isla durante más de 60 años.
Declaró que la solidaridad internacional ha sido un principio prioritario de la política exterior cubana, desde el inicio de la Revolución.
Recordó que la primera Brigada Médica
que Cuba envió fuera de sus fronteras fue a Argelia, en 1963. “No le
negamos a nadie esa solidaridad, ni siquiera a Estados Unidos, que tanto
daño nos causa, si así fuera. No damos lo que nos queda, compartimos lo poco que tenemos. Cuba tiene médicos en lugares del mundo donde nadie va”, aseveró el diplomático.
Enfatizó que debido al prestigio de los
colaboradores cubanos de la salud, Cuba ha recibido numerosas
solicitudes de ayuda para combatir la Covid-19.
En ese sentido, dijo, Cuba ha
respondido a estas solicitudes de cooperación sin detenerse a evaluar
las coincidencias políticas o las ventajas económicas.
En la actualidad, Cuba ha enviado 24
brigadas a 22 países de Europa, América Latina y el Caribe, África y
Oriente Medio, con un total de mil 466 profesionales de la salud cubanos
que se han sumado al esfuerzo nacional y local.
Con este enfoque, Cuba, a pesar de ser
una nación pequeña, con pocas riquezas naturales y sometida a un largo y
brutal bloqueo económico, ha podido acumular durante décadas
experiencia en el desarrollo de la cooperación internacional en materia
de salud, generosamente reconocida por la Organización Mundial de la
Salud y sus asociados.
También manifestó que Cuba comparte
algunas de las medicinas que produce y que han demostrado su eficacia en
la prevención o el tratamiento de la enfermedad.
Al respecto, señaló que ese esfuerzo se
realiza sin descuidar la responsabilidad de proteger a la población
cubana, y se lleva a cabo con rigor a pesar de las inmensas limitaciones
impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de los
Estados Unidos.
El pasado 30 de abril, los Ministros de
Relaciones Exteriores Javad Zarif, de Irán, y Bruno Rodríguez, de Cuba,
mantuvieron una conversación telefónica en la que, entre otras cosas,
hablaron de la pandemia de Covid-19 y condenaron las medidas
coercitivas, ilegales y crueles de Washington contra los dos países, en
medio de la lucha de ambas naciones contra la pandemia.
Por último, el embajador cubano felicitó
al pueblo y las autoridades iraníes por el mes santo del Ramadán, y les
deseó prosperidad, felicidad, fuerza y unidad para afrontar y superar
los dos virus que asolan a la humanidad hoy en día: COVID-19 y el
imperialismo estadounidense. “Confío en que ganarán”, sentenció.