la obligatoriedad de las mascarillas supone un grave impacto económico para las familias empobrecidas y exigimos su distribución gratuita
● Más de 100 euros al mes supone la compra de mascarillas para una pareja con dos hijos
● La autoridades públicas revictimizan a los más empobrecidos: son quienes sufren más la crisis económica y además ahora se arriesgan a multas o ponen en peligro su salud
● Exigimos la gratuidad de las mascarillas ya que es una imposición gubernamental
Barakaldo, 25 de mayo de 2020
¿Mascarillas obligatorias?, ¡mascarillas gratuitas!
La plataforma contra la exclusión Berri-Otxoak ha alertado de las “graves consecuencias económicas y sociales que tiene para la población en situación de precariedad y pobreza la decisión de las autoridades públicas de obligar a usar mascarilla pero mantener su distribución como un negocio privado, en lugar de facilitarlas gratuitamente”
El colectivo barakaldés ha destacado que, como señala la organización de consumidores OCU, “el uso diario de mascarillas supone un desembolso económico muy importante, que en el caso de una familia promedio compuesta por dos adultos y dos menores alcanza los 110 mensuales, una cantidad fuera del alcance de quieren carecen de recursos y que, como al menos 1.400 personas en Barakaldo, incluso dependen para comer del Banco de Alimentos”.
Berri-Otxoak ha subrayado que “la orden la obligatoriedad de esta medida de protección frente al Covid-19 no realiza ninguna mención a qué mecanismos se implementarán para hacerla accesible al conjunto de la población, incluida la que tiene muy bajos ingresos o padece pobreza, aunque sí queda claro que el no llevar mascarilla es objeto de sanción”.
“El uso obligatorio de las mascarillas sin garantizar su acceso gratuito revictimiza a las personas que viven en riesgo de exclusión social, en situación precaria o con ingresos insuficientes, que son doblemente castigadas. Por una parte, no se plantean medidas para garantizar una autoprotección eficaz de su salud y de prevención de contagios por coronavirus. Por otro se carga sobre sus ya maltrechas y empobrecidas economías un gasto adicional al que muchas personas no podrán hacer frente”.
Ante esta situación, Berri-Otxoak exige que sea considerado “un derecho el poder contar con mascarillas” y, en consecuencia, que “la Administración y, en su defecto el Ayuntamiento, ponga en marcha de un sistema que garantice a través del departamento municipal de Acción Social que el conjunto de la población puede acceder a las mascarillas”.
La plataforma reclama también que “las autoridades sanitarias aseguren el abastecimiento en las farmacias de mascarillas infantiles, quirúrgicas, higiénicas y reutilizables fijando un precio máximo para todas las clases de mascarillas”.
Del mismo modo, exige “que se garantice la entrega gratuita a las personas beneficiarias del sistema público de salud más vulnerables y que puedan recogerlas en las farmacias con la sola presentación de su tarjeta sanitaria, así como la inclusión en la receta sanitaria de las mascarillas regulando la aportación máxima en farmacia a la persona usuaria”.
Berri-Otxoak ha urgido además al Ayuntamiento a la instalación en espacios municipales de puntos de entrega gratuita de mascarillas y ha instado a “que se ponga freno a la mercantilización del material sanitario y se garantice el derecho a la salud con un sistema de sanidad público, universal y gratuito”.
Berri-Otxoak surgió hace 27 años, en 1992, y en sus tres décadas de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado más de 12.000 familias.