Resumen Latinoamericano /Notas/30 abril 2020
29.04.20 – En plena crisis sanitaria mundial, el imperialismo sigue
atacando a los pueblos de Cuba, Haití y Venezuela con bloques
criminales. Ante esa situación surgen prácticas internacionalistas de
solidaridad. Para hablar de ello Michelle Ellner de Venezuela, Camille
Chalmers de Haití y Carlos Aznárez de Argentina y director de Resumen
Latinoamericano intercambiaron miradas en el ciclo radial Voces del
Alba.
“Donald Trump está utilizando la doctrina Monroe ahora mismo. Está
enviando buques de guerra a Venezuela en plena pandemia mundial”,
comenzó señalando Ellner. “Esa política exterior de Trump también apoya a
gobiernos latinoamericanos no sólo conservadores sino también
reaccionarios. Un ejemplo de ello es el apoyo al golpe de Estado que
sucedió en Bolivia”, añadió.
Es que desde que comenzó la pandemia por coronavirus, Washington no ha
alivianado el bloqueo contra Venezuela sino que por el contrario ha
incrementado la presión económica y ha establecido una amenaza militar
movilizando su flota a zonas caribeñas. “Hay congresistas que han
solicitado al Departamento Ejecutivo flexibilizar las sanciones durante
la pandemia pero no han sido oídos. Es absurda la acusación de
narcoterrorismo a Venezuela sin ningún tipo de pruebas. Durante la
pandemia, Trump realizó una conferencia de prensa anunciando este envió
de buques diciendo que iban a luchar contra el narcoterrorismo”, explicó
la analista.
Por su parte, Aznárez se refirió al bloqueo que persiste contra Cuba
hace 60 años, el cual es considerado un acto criminal por parte de las
Naciones Unidas. “Cuba ha resistido a ese bloqueo que abarca todas las
actividades que puede tener un país. Cada una de las actividades cubanas
han sido bloqueadas con la idea de torcer la Revolución Cubana. Hoy ese
bloqueo lo están viviendo otros países como Nicaragua, Corea del Norte,
Irán, Siria y Venezuela”, recordó el periodista.
Pese a esto, la isla se ha transformado en un faro de solidaridad
internacional. “Cuba se las ha ingeniado para exportar solidaridad
necesaria que necesitan muchos pueblos del continente, algunos de ellos
que también bloquean a Cuba”, subrayó. Sin embargo, “en momento de
extrema necesidad, Cuba siempre ha sido solidaria y generosa”.
Aznárez sostuvo que “a pesar del bloqueo, que se ha recrudecido con
Donald Trump, Cuba ha crecido en la solidaridad internacionalista”.
Asimismo denunció que “durante los últimos meses, no ha podido comprar
ventiladores pulmonares porque las empresas estadounidenses y de los
países donde EE.UU. tiene injerencia, les han boicoteado esas compras.
Algunos barcos que llevaban insumos sanitarios a Cuba han sido
bloqueados. Son productos que sirven para salvar vidas, ni siquiera en
estas circunstancias ha aflojado el bloqueo”.
“Muchos de los que bloquean a Cuba piden ayuda sanitaria. Y Cuba no
pregunta que ideología gobierna en un país y brinda ayuda humanitaria”,
concluyó.
Finalmente Chalmers puso sobre la mesa la situación que vive actualmente
el pueblo haitiano. “Es importante que entendamos que la crisis del
Covid-19 viene en un momento de crisis del sistema financiero y de
recesión de la economía del 2020. Para los pueblos del Caribe la
situación es muy difícil porque el modelo económico dominante es un
modelo de servicios y muy dependiente del mercado mundial”, detalló el
dirigente social.
Por otra parte comentó que se está viviendo una crisis alimentaria muy
grande en los países caribeños ya que “la mayoría de los productos
alimenticios son importados”. “En Haití compramos 900 millones de
dólares de alimentos cada año. Esa dependencia, fabricada por el
neoliberalismo, ha creado una situación muy peligrosa”, añadió.
Esta situación de crisis se combina con políticas gubernamentales
antipopulares “a favor de los sectores más pudientes” con el objetivo de
“sostener a los dueños de las industrias pero que no toman en cuenta la
situación de los trabajadores”. “El gobierno está instrumentalizando la
crisis para acceder a nuevos créditos de financiamiento externo”,
completó Chalmers.
Por último, manifestó que “el 19 de marzo se decidió el confinamiento
total en Haití. Cuatro días después, y bajo presión de empresarios
estadounidenses, se decidió reabrir las zonas francas para la producción
de insumos sanitarios para los EE.UU. Esa reapertura se hizo sin
ninguna medida de seguridad sanitaria”.