Pales­ti­na. Robert Fisk: Pom­peo, Gantz y el final de la solu­ción de dos estados

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano /​30 de abril de 2020 – Michael Richard Pom­peo se está vol­vien­do casi tan con­vin­cen­te como Donald Trump. Lo que le fal­ta de locu­ra lo com­pen­sa con la igno­ran­cia volun­ta­ria o sim­ple­men­te con la vie­ja hipocresía.

Ilus­tra­ción: Pom­peo, de Natha­niel St. Clair

Michael Richard Pom­peo se está vol­vien­do casi tan con­vin­cen­te como Donald Trump. Lo que le fal­ta de locu­ra lo com­pen­sa con la igno­ran­cia volun­ta­ria o sim­ple­men­te con la vie­ja hipocresía.

Se pue­de cul­par a Trump por su inca­pa­ci­dad men­tal cuan­do entre­ga el Medio Orien­te a su estú­pi­do yerno. Sin embar­go, Pom­peo sabe lo que está hacien­do. Así que allí estu­vo nue­va­men­te esta sema­na, sugi­rien­do que los ira­níes esta­ban rom­pien­do una reso­lu­ción solem­ne de la ONU al lan­zar un misil balís­ti­co, mien­tras igno­ra­ba una reso­lu­ción de la ONU mucho más his­tó­ri­ca pero igual­men­te solem­ne que exi­ge la reti­ra­da de las tro­pas israe­líes del terri­to­rio pales­tino ocu­pa­do. Al ver su actua­ción opor­tu­nis­ta, sabía que Pom­peo se sal­dría con la suya.

Nin­gún perio­dis­ta dio la más míni­ma indi­ca­ción de que podría haber un peque­ño doble rase­ro en la repen­ti­na preo­cu­pa­ción del secre­ta­rio de Esta­do de Esta­dos Uni­dos por la adhe­sión a las nor­mas de la ONU a las pocas horas de decla­rar ale­gre­men­te que es «una deci­sión israe­lí» si quie­re ane­xar gran­des par­tes del Cis­jor­da­nia ocu­pa­da. Ade­más, la Reso­lu­ción 2231 de la ONU, que ins­ta a Irán a abs­te­ner­se has­ta ocho años de tra­ba­jar en misi­les balís­ti­cos dise­ña­dos para lan­zar armas nuclea­res, tie­ne solo cin­co años. La reso­lu­ción 242 de la ONU, apro­ba­da inme­dia­ta­men­te des­pués de la gue­rra de Orien­te Medio de 1967, en la que Israel cap­tu­ró el este de Jeru­sa­lén, Cis­jor­da­nia, Gaza, los Altos del Golán y la penín­su­la del Sinaí, tie­ne más de medio siglo de anti­güe­dad. Pol­vo. Telarañas.

No es que Pom­peo no entien­da las impli­ca­cio­nes de todo esto. El inú­til «Acuer­do del siglo» inven­ta­do por la Admi­nis­tra­ción de Trump per­mi­te a Israel anexarse​​el Valle del Jor­dán, el 30 por cien­to de Cis­jor­da­nia y acep­ta la sobe­ra­nía israe­lí sobre todas las colo­nias israe­líes ile­ga­les cons­trui­das en tie­rra ára­be a cam­bio de un fajo de dine­ro en efec­ti­vo para los pales­ti­nos Per­mi­te más robos de tie­rras des­pués de cua­tro años y acep­ta la sobe­ra­nía israe­lí sobre toda Jeru­sa­lén, garan­ti­za­da por el tras­la­do de la emba­ja­da de EE​.UU​.de Tel Aviv a Jeru­sa­lén hace dos años.

La escuá­li­da nue­va «coa­li­ción» israe­lí, en la que Benny Gantz trai­cio­nó a sus pro­pios par­ti­da­rios y votan­tes al acor­dar una pre­si­den­cia con Ben­ja­min Netan­yahu cual jue­go de sillas, sim­ple­men­te pro­por­cio­na el meca­nis­mo a tra­vés del cual el lide­raz­go israe­lí pue­de pro­mul­gar la eje­cu­ción final de la solu­ción de dos esta­dos . En julio, a ambos hom­bres se les per­mi­ti­rá recla­mar vas­tas áreas del terri­to­rio ára­be des­ti­na­das al Esta­do pales­tino. La espi­na dor­sal de la aspi­ra­ción pales­ti­na a un Esta­do final­men­te se romperá.

Siem­pre supo­nien­do que tal «colum­na ver­te­bral» toda­vía exis­ta cuan­do su líder anciano y enfer­mo Mah­moud Abbas, de 84 años ‑cuya «pre­si­den­cia» con­ti­nua e ile­gal debe­ría haber expi­ra­do hace 11 años- cuya res­pues­ta a este ultra­je terri­to­rial es que toma­rá las «medi­das apro­pia­das» si la ane­xión con­ti­núa. Su lamen­ta­ble res­pues­ta, su apa­ri­ción en su escri­to­rio pre­si­den­cial de made­ra en Rama­llah con un tra­duc­tor ade­cua­da­men­te lúgu­bre, pro­por­cio­nó una cáp­su­la del tiem­po dis­tor­sio­na­da de cada dic­ta­dor ára­be que pre­ten­día ser el Rey Lear.

Pero inclu­so la decré­pi­ta ame­na­za de ven­gan­za del vie­jo monar­ca sha­kes­pe­riano -«lo que son, sin embar­go, no sé, pero ellos serán
los terro­res de la tie­rra”- es más elo­cuen­te que la res­pues­ta «apro­pia­da» de Abbas, que sin duda los hará tem­blar de mie­do en Jeru­sa­lén y Washington.

Gantz, más Faus­to que Lear, ha dicho en repe­ti­das oca­sio­nes que las futu­ras apro­pia­cio­nes de tie­rras deben tener «con­sen­ti­mien­to inter­na­cio­nal», aho­ra redu­ci­do a «dis­cu­sio­nes inter­na­cio­na­les». Y todos sabe­mos lo que eso significa.

Adiós a la Reso­lu­ción 242 de la ONU. Adiós al Acuer­do de Oslo. Adiós a la solu­ción de dos esta­dos, a las «hojas de ruta» y las ini­cia­ti­vas de la UE, a todos los «pla­nes de paz» de Tony Blair, ¿lo recuer­dan? Y espe­cial­men­te adiós a déca­das de lla­ma­mien­tos de “mode­ra­ción” de los pre­si­den­tes de Esta­dos Uni­dos a Israel.

Aun cuan­do inclu­so Hanan Ash­ra­wi, una bri­llan­te gra­dua­da en lite­ra­tu­ra por la Uni­ver­si­dad Ame­ri­ca­na de Bei­rut y úni­ca repre­sen­tan­te sobre­vi­vien­te y obs­ti­na­da­men­te ins­pi­ra­do­ra de su pue­blo, solo habla de la «deter­mi­na­ción inque­bran­ta­ble» de los pales­ti­nos para «con­fron­tar» la agen­da israe­lí-esta­dou­ni­den­se de ane­xión, sabe­mos que Netan­yahu, Gantz, Trump y Kush­ner y por supues­to Pom­peo, van a salir­se con la suya.

Me encan­tó la dis­cre­ción de Pom­peo, cuan­do habló de «el entorno pri­va­do» [sic] en el que «tra­ba­ja­re­mos estre­cha­men­te con ellos [los israe­líes] para com­par­tir nues­tros pun­tos de vis­ta sobre esto [la ane­xión]». Lo que qui­so decir es que los geme­los polí­ti­cos israe­líes algún día apa­re­ce­rán en Washing­ton con un con­jun­to de mapas de su pro­yec­to colo­nial con­ti­nuo en Cis­jor­da­nia y la nación más pode­ro­sa del mun­do dará ‑humil­de­men­te- su aprobación.

Por­que eso es exac­ta­men­te lo que dijo Pom­peo en pala­bras nun­ca pro­nun­cia­das por un pre­si­den­te de los Esta­dos Uni­dos y mucho menos por un secre­ta­rio de Esta­do. Pala­bras sua­ves, tra­vie­sas y abu­rri­das que pasa­rán a la his­to­ria para siem­pre como la abo­li­ción de toda res­pon­sa­bi­li­dad de Esta­dos Uni­dos en la paz en el Medio Oriente.

«En cuan­to a la ane­xión de Cis­jor­da­nia, los israe­líes final­men­te toman esas deci­sio­nes, así que esa es una deci­sión israe­lí». Eso es lo que dijo Pom­peo. Y la pala­bra cla­ve fue «final­men­te». Los israe­líes siem­pre ten­drán la últi­ma pala­bra. Siem­pre lo han hecho, por supues­to. Pero aho­ra sabe­mos que siem­pre lo harán.

Olví­den­se de la «coa­li­ción» israe­lí y el sí o no elec­cio­nes israe­líes aho­ra y olvi­den los peque­ños pro­ble­mas lega­les de Bibi. Olvi­den inclu­so, por una vez, el coro­na­vi­rus. Este ni siquie­ra es el cla­vo pro­ver­bial en el ataúd de la paz pales­tino israe­lí. Apro­pia­da­men­te para nues­tro tiem­po, toda la aspi­ra­ción pales­ti­na de dig­ni­dad, liber­tad y con­di­ción de Esta­do ha sido sella­da en una bol­sa como un baci­lo y rápi­da­men­te ente­rra­da. En ade­lan­te nun­ca se podrá abrir. No habrá resu­rrec­ción. Por razo­nes de salud y segu­ri­dad, la sola men­ción de una solu­ción de dos esta­dos está ente­rra­da para siem­pre. No hay dolien­tes en la tum­ba, al parecer.

Y en medio de todo esto, se supo­ne que debe­mos preo­cu­par­nos por las ame­na­zas tui­tea­das de Trump con­tra las caño­ne­ras ira­níes y tomar en serio el dic­ta­do impe­rial de Pom­peo por el cual el lan­za­mien­to de un misil por par­te de Irán para poner un saté­li­te ‑sí, estoy segu­ro de que era un saté­li­te mili­tar- en el espa­cio es una pro­ba­ble vio­la­ción de la Reso­lu­ción 2231 de la ONU. Pero esta reso­lu­ción fue para­le­la, tal como sue­na, con un acuer­do nuclear del que lue­go Trump per­so­nal­men­te renegó.

¿Y aca­so la reso­lu­ción 242 de la ONU des­pués del con­flic­to de Orien­te Medio de 1967 no enfa­ti­zó espe­cí­fi­ca­men­te «la inad­mi­si­bi­li­dad de la adqui­si­ción de terri­to­rio por la gue­rra» y la nece­si­dad de tra­ba­jar por «una paz jus­ta y dura­de­ra en la que todos los esta­dos del área pue­dan vivir en segu­ri­dad»? Pues cla­ro que sí. Pero en 1967 no había un Esta­do lla­ma­do Pales­ti­na. Y toda­vía no lo hay. Hay per­so­nas lla­ma­das pales­ti­nas, por supues­to. Pero ¿y su tie­rra? Bueno, esa es aho­ra «una deci­sión israe­lí». Pun­to final.

Acer­ca del autor: Robert Fisk escri­be para The Inde­pen­dent , don­de apa­re­ció ori­gi­nal­men­te esta columna.

Fuen­te Ori­gi­nalPom­peo, Gantz and the End of the Two-Sta­te Solution

Fuen­te: Robert Fisk, Coun­ter­punch / Rebe­lión (Tra­du­ci­do del inglés para Rebe­lión por J. M.)

Itu­rria /​Fuen­te

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