Por Carlos Aznárez y María Torrellas, Resumen Medio Oriente, 8 mayo 2020
foto: El embajador Muley Ahmed (derecha) en La Habana junto al presidente del ICAIC, Ramón Samada.
Esta semana en nuestro programa radial Resumen de Medio Oriente entrevistamos al embajador de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) en misión para América Latina, Mohamed Alí Muley Ahmed. Actualmente está en el Estado Español esperando que cese la pandemia para poder embarcarse hacia Buenos Aires, donde ejercerá su cargo. Con Muley Ahmed hablamos de la situación en el Sahara Occidental, al calor de lo ocurrido en la reciente reunión del Movimiento de los No Alineados.
–Embajador, esta semana pasada en la reunión del Movimiento No Alineados Marruecos volvió a provocar una situación enojosa al intentar condenar a Argelia porque el Gobierno argelino protege al pueblo saharaui y apoya la independencia del Sahara Occidental. ¿Cómo explica esta repetida posición beligerante de Marruecos?
-Primeramente, antes de las declaraciones del ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bureta, hubo unas declaraciones de su Excelencia, el presidente de la República de Argelia, donde ha dejado muy claro de que el tema del Sahara es un tema incuestionable para Argelia y su Gobierno. El tema del Sahara es un tema de descolonización inconcluso que está en manos de Naciones Unidas y de la Unión Africana. Argelia es un país que apoya la descolonización y el derecho de los pueblos a la autodeterminación y, obviamente, entre ellos el pueblo saharaui, al que sin fisuras apoya y sin que sea una cuestión tapada o ocultada. Eso, de alguna manera, es lo que días después el ministro de Exteriores marroquí ataca, acusando a Argelia de desestabilizar el norte de África. Señala también que crea problemas y que «no quiere hallar la paz”. Agrega que Argelia es un elemento de discordia en la región. Sin embargo, todos saben que Argelia lo que ha hecho es apoyar la legalidad internacional en el norte de África en el tema del Sahara, como en otros países del mundo.
-¿Qué actitud tomaron el resto de los países? Porque es evidente que la RASD cuenta con el reconocimiento de muchísimos países del mundo, de América Latina por supuesto, pero también de Europa, Asia y África. ¿Cuál es la actitud que toman frente a un hecho como el ocurrido, ya que además uno se pregunta qué tiene que hacer Marruecos en una reunión de No Alineados.
-Marruecos es el gendarme que tiene Occidente en el norte de África, eso es una cuestión que se sabe desde el mismo momento en que Francia cedió la «independencia», porque Marruecos no es tan independiente como se dice, está tutelado hasta hoy por hoy por Francia. La posición del Movimiento de los países No Alineados sobre el tema del Sahara es el apoyo de las resoluciones de Naciones Unidas y de la solución que dicho foro internacional quiere lograr en el Sahara Occidental, que es la autodeterminación del pueblo saharaui, Ibviamente según nuestra óptica, y según los compromisos que tiene Naciones Unidas con una de las partes en el conflicto, que es el Frente Polisario, que es el pueblo saharaui, esto se lograría mediante un referéndum de autodeterminación. Obviamente, la mayoría de los países No Alineados apoyan eso.
Como dices, Marruecos no es tan independiente ni no alineado, nunca lo ha sido. Marruecos es un factor de inestabilidad en la región, no solo tiene problemas con los saharauis, no solo ha ambicionado anexionarse el Sahara, también se plantea lo mismo con Mauritania. Desde el momento en que lleva adelante la independencia, desde 1960 hasta 1965, ambicionó anexionarse el suroeste de Argelia. Es conocida la Guerra de las Arenas,que es por eso motivo. Argelia recién salida de la guerra de liberación contra Francia, porque la independencia de Argelia fue en el 62, y meses después Marruecos invade el suroeste del país. Marruecos quiere anexionarse Canarias, es sabido los conflictos que ha habido últimamente y siempre. Marruecos reivindica lo que fuera el territorio de Al Andalus y casi toda la península Ibérica. Con lo cual, Marruecos tiene problemas con todos, es el gran productor de hachís en el mundo, lo exporta, lo vende y con ello crea «células terroristas» que se quieren vender como islamistas, y es antagónico que una persona de una religión islámica venda hachís, es una manera de financiar el terrorismo. Marruecos es un vecino sinceramente incómodo y nosotros llevamos sufriendo sus atrocidades estos 45 años.
–¿Cómo está viviendo la población del Sahara la situación de esta postergación permanente del referéndum, que finalmente no se hace por intereses de los países de la región, y también por países europeos. ¿Esto no termina frustrando al pueblo saharaui en su anhelo de independencia?
-Francamente, la situación es delicadísima, ya que está durando muchísimos años, es un problema que arrastramos desde finales del 75 con Marruecos, desde el 76 con España. Obviamente, que Marruecos aplica una teoría sionista: dilatemos el tiempo, dejemos que el tiempo pase, los mayores mueren y los jóvenes no tienen memoria. Muchas cosas que hace Marruecos en el tema del Sahara las ha aprendido del sionismo, que es una de sus valedores hoy por hoy en el mundo. Pero, esta política realmente no está funcionando, los más jóvenes son más polisarios, por decirlo de alguna manera, que los que ya tenemos más edad.
Pero, cuando se habla del pueblo saharaui se habla de un pueblo dividido, hay un muro de 2.060 km que separa el Sahara Occidental de norte a sur. Hay una parte del pueblo saharaui que vive bajo la ocupación, que son la mayoría, y que sufren las vejaciones, las atrocidades y la represión cotidiana, y no exagero, en la parte ocupada, y viendo que son ciudadanos de tercera clase en su propia tierra en relación con los colonos marroquíes, que son como tres o cuatro veces más que los propios saharauis. Eso, por una parte, esos hijos de esas familias son más saharauis, son más independentistas que los propios saharauis que están en los campamentos de refugiados o de los territorios liberados.
La otra franja son los que viven en los territorios liberados y en los campamentos de refugiados, son un mismo grupo porque hay mucha circulación y quien controla realmente ese tercio del territorio liberado es el Ejército saharaui, son las fuerzas del orden saharaui, y los saharauis pueden ir y venir. Es gente que vive en su propio Estado, gobernados por los propios saharauis y han nacido y conocen el tema y saben que están fuera de su propio país viviendo de ayuda humanitaria debido a que Marruecos, injustamente, ha invadido hace 45 años su tierra, no quiere cederla y desea convertirles en marroquíes a la fuerza.
Una tercera parte del pueblo saharaui es la diáspora, la que vive en los países vecinos, en España, en Mauritania y otros países. Pero, las dos comunidades más grandes de inmigrantes saharauis son los que viven en Mauritania, debido a la afinidad, a la cercanía, a que compartimos sangre, historia, lengua, gastronomía, música, cultura en general, y los que viven en España debido a los lazos culturales que han existido y a esa simpatía que tienen los pueblos del Estado español hacia el pueblo saharaui y los saharauis en general.
-Quiero preguntarle ahora por la situación que está sufriendo esa parte del pueblo saharaui que vive en los campamentos, con esta pandemia terrible que está asolando ahora mismo a tantos pueblos?
-Realmente, es una situación difícil, peligrosa por el tema del coronavirus, desde que apareció esta pandemia realmente ahí están con mucha preocupación. Dese cuenta que una de las cosas que quería, volviendo de América Latina, concreto de Buenos Aires, era pasar por España y seguir para los campamentos. Esto no me ha sido posible debido a que se han cerrado las fronteras y demás. Obviamente, los campamentos de refugiados, donde viven 200 mil personas, están en territorio argelino. En el 76 Marruecos bombardeó con napalm y fosforo los campamentos que se habían instalado en la parte este liberada por el ejército saharaui. Usó en esa ocasión dos tipos de bombas internacionalmente prohibidas, porque lo que quería era la tierra sin sus propios habitantes. Desde ese momento existen los campamentos de refugiados, para los que Argelia generosamente ha cedido su tierra y sostiene: vais a estar aquí hasta que retornéis independientes y soberanos a vuestra tierra. Se vive realmente de ayuda humanitaria y se ha agravado la situación con el tema del coronavirus. Afortunadamente, desde el 17 de marzo han constituido allí un comité formado por médicos, esencialmente saharauis, pero también cubanos, que hacen un seguimiento en todos los campamentos, en todo lugar donde hay saharauis. Hay tres hospitales que se han vaciado y se han preparado para el caso de que hubiera algunos casos, de momento no hay ninguno. Eso sí, desde la semana pasada en la ciudad de Tinduf, que está muy cerca de los campamentos, hay seis casos confirmados por el mismo Gobierno y el Ministerio de Salud de Argelia. Son seis casos de marroquíes que viven en la parte ocupada, pero obviamente son seres humanos.
Nos preocupa todo eso, pero lo que más nos preocupa son los 40 presos políticos que están en cárceles marroquíes, donde realmente hay mucha inmundicia, no son lugares higiénicos y no se cuida a los presos de conciencia, a los presos políticos. Cuando empezó esto del coronavirus Marruecos decretó una amnistía liberando 5.654 presos marroquíes y ninguno es saharaui.
-¿Estos presos políticos saharauis están desde hace mucho tiempo, qué tipo de condenas sufren?
-Los presos políticos que hay en su mayoría están desde finales de 2010. Después del campamento de Midik, que se montó a 18 km de la capital de El Aaiún. Marruecos después de un mes lo desmanteló a sangre y fuego. Los condenados de Midik fueron llevados a un tribunal militar y luego a un tribunal federal. Hay quien tiene cadena perpetua, hay quien tiene 25 o 30 años, hay otros que tiene menos condena. En general, no hay delito, solo son presos de conciencia o presos políticos, lo que pasa es que se les intenta acusar injustamente por cuestiones que ellos no han cometido.
–Embajador: ¿qué le diría al pueblo argentino como representante del pueblo saharaui para que se puedan sumar a la causa justa de la independencia del pueblo saharaui?
-El pueblo argentino en concreto es un pueblo que ha padecido a lo largo de la historia el colonialismo, igual que los saharauis , ha sufrido también el tema de las desapariciones y de la injusticia en general. Por eso creo que es sensible a lo que puede sentir un pueblo que lleva 45 años luchando por derechos mínimos que cualquier persona tiene, el derecho de vivir en su tierra, de pisar su tierra y decir: esta tierra es mía y quiero vivir en ella sin hacer mal a nadie y comparando con toda la humanidad, sean vecinos o no. Los saharauis no piden lo imposible, solo habitar su tierra libremente. Los saharauis no piden nada del otro mundo, no niegan que son vecinos de Marruecos, de Mauritania y de Argelia, pero los saharauis son saharauis y los marroquíes son marroquíes, los argelinos son argelinos. Después de eso, nos unimos todos y los saharauis están decididos a poner todos sus bienes y comparar con todos los países del norte de África, como con todos los países del mundo.
En fin, lo que quieren los saharauis es que el pueblo argentino comprenda que lo indispensable es un referéndum de autodeterminación donde los saharauis puedan pronunciarse y decidir su futuro o que Marruecos se retire amistosamente, y obviamente si han habido pérdidas en estos años los saharauis están decididos a ayudar a todos sus vecinos y a todos los países. Por lo cual, creo que esto es un llamado a la paz, un llamado a reconocer el derecho de los saharauis a vivir libres y, obviamente, a reconocer el Estado que han proclamado los saharauis cuando España se retiró ese 27 de febrero del 76 y que hoy por hoy es reconocido por 84 países en el mundo. En América Latina hay muchos países que reconocen, uno es Uruguay, que es un país vecino de Argentina, podemos hablar de Cuba, de Venezuela, de Panamá, de México, de Nicaragua, de El Salvador, de Ecuador, de muchos países latinoamericanos. En ese sentido, el Gobierno argentino está llamado a reconocer a la RASD en su derecho y esa es la manera de defender la justicia.
Transcripción: Guillermina R. Iturralde