Sáha­ra Occi­den­tal: Muje­res jóve­nes des­mi­na­do­ras arries­gan sus vidas para lim­piar de minas y explo­si­vos el terri­to­rio saha­raui liberado

Leh­bib Abdelhay/​ECS , Resu­men Lati­no­ame­ri­cano 7 de mayo de 2020

El Sáha­ra Occi­den­tal es uno de los terri­to­rios más mina­dos del mun­do. A pesar del alto el fue­go de 1991 fir­ma­do entre el Fren­te Poli­sa­rio y Marrue­cos, la mayo­ría de los saha­rauis aún per­ma­ne­cen en los cam­pos de refu­gia­dos en Arge­lia por­que es dema­sia­do peli­gro­so vivir allí. Aho­ra, algu­nas jóve­nes valien­tes se han encar­ga­do de lim­piar sus tie­rras ances­tra­les de minas terres­tres para que su gen­te pue­da regresar.

En medio del desier­to del Sáha­ra, estas muje­res saha­rauis cami­nan entre la are­na envuel­tas en pesa­dos cha­le­cos azu­les. Las chi­cas lle­van sus cabe­zas cubier­tas por un tur­ban­te y su cara pro­te­gi­da por una más­ca­ra de plás­ti­co. Alre­de­dor de su cin­tu­ra, unos arti­lu­gios pitan cada vez que se topan con algún obje­to metálico.

Antes de comen­zar su tra­ba­jo, estas muje­res no tenían ni idea de que hubie­se tan­tas minas bajo sus pies. Sus pier­nas se mue­ven den­tro de un ende­ble rec­tán­gu­lo ama­ri­llo, que es par­te de su equi­pa­mien­to. Todo acon­te­ce en la máxi­ma len­ti­tud. Explo­ran el terri­to­rio con movi­mien­tos pru­den­tes que recuer­dan los dis­cre­tos pasos de un puma. 

El Sáha­ra Occi­den­tal es una tie­rra pla­ga­da de minas y arte­fac­tos explo­si­vos que los marro­quíes escon­den bajo tie­rra para aten­tar con­tra los saha­rauis. Se esti­ma que hay más diez millo­nes de minas y explo­si­vos, según la ONU. Cada año mue­ren entre 10 a 20 per­so­nas civi­les a cau­sa de estas minas.

El terri­to­rio saha­raui está divi­di­do por un muro mili­tar marro­quí de más de 2700 Km. de lon­gi­tud, fue cons­trui­do por el régi­men de Has­san II de Marrue­cos a par­tir de 1983, con el obje­ti­vo de poner fue­ra del alcan­ce de sus legí­ti­mos pro­pie­ta­rios (pue­blo saha­raui), el terri­to­rio saha­raui inva­di­do por Marrue­cos con la ayu­da eco­nó­mi­ca y mili­tar de Esta­dos Uni­dos, des­de 1974. 

Este gran muro está com­pues­to por un con­jun­to de ocho muros defen­si­vos de una lon­gi­tud supe­rior a 2720 km apro­xi­ma­da­men­te, el mis­mo fue cons­trui­do por Marrue­cos con la ayu­da de exper­tos israe­líes y asis­ten­cia de Ara­bia Saudita. 

El muro, pla­ga­do de minas anti­per­so­na des­de prin­ci­pio a fin, divi­de el Saha­ra Occi­den­tal en dos par­tes, una, ocu­pa­da por Marrue­cos, don­de se encuen­tran todas las rique­zas del país (ban­co pes­que­ro, minas de fos­fa­tos, reser­vas de hidrocarburos…ect), y otra, en manos del Fren­te Poli­sa­rio, don­de sólo hay desier­to y res­tos de guerra.

Es un terra­plén cons­trui­do de are­na, pie­dra y alam­bre de espino y con­tro­la­do por más de 160 mil sol­da­dos marro­quíes- uno de los más lar­gos del mun­do- está total­men­te pla­ga­do de minas anti­per­so­na­les y atra­vie­sa el terri­to­rio de la anti­gua colo­nia espa­ño­la prác­ti­ca­men­te de nor­te a sur.

El Ejér­ci­to de Marrue­cos con­tro­la los dos ter­cios occi­den­ta­les del Sáha­ra y la fran­ja supe­rior sep­ten­trio­nal, mien­tras que el Fren­te Poli­sa­rio domi­na el lado orien­tal, fron­te­ri­zo con Arge­lia y Mauritania. 

En el sec­tor de El Mah­bes, una ONG espa­ño­la ha depo­si­ta­do sim­bó­li­ca­men­te flo­res de papel y de tela con el men­sa­je: «Plan­te­mos flo­res en lugar de minas».

Des­de el alto el fue­go, más de 300 per­so­nas han muer­to o han resul­ta­do heri­das por la explo­sión de minas y bom­bas de raci­mo», dice Aziz Hai­dar, pre­si­den­te de una ONG saha­raui de víc­ti­mas de minas, que advier­te de que «la llu­via arras­tra las minas a zonas con­si­de­ra­das como seguras».

Las minas com­pli­can mucho la vida a los nóma­das saha­rauis al haber divi­di­do el muro sus zonas de tras­hu­man­cia y de abas­te­ci­mien­to de agua, a lo que se suma, según varios tes­ti­mo­nios, la muer­te de miles de came­llos en los últi­mos años a cau­sa de los explosivos.

Itu­rria /​Fuen­te

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