Resumen Latinoamericano, 18 mayo 2020
Según analistas petroleros y de seguridad, el envío de Irán de 5 buques cargados con gasolina hacia Venezuela, podría generar un escenario de confrontación inédito con las fuerzas aliadas lideradas por EEUU en el Caribe
Cinco petroleros iraníes que parecen estar llevando gasolina y productos similares valuados en al menos 46.000.000 de dólares navegaban el domingo rumbo a Venezuela, parte de un acuerdo entre las dos naciones sancionadas por Estados Unidos en medio de las crecientes tensiones entre Teherán y Washington.
Los petroleros realizan su viaje después que Nicolás Maduro recurriera a Irán para conseguir vía aérea en más de 22 vuelos los productos químicos (catalizadores) necesarios para una envejecida refinería en medio de una gravísima escasez de gasolina que afecta al que solía ser el mayor productor de petróleo de América Latina.
Para Irán, los buques representan una forma de ingresar reservas adicionales en oro constante a su tesoro nacional y adicionalmente ejercer una nueva presión híbrida sobre Estados Unidos que ha llevado a cabo campañas contra ambas naciones.
Pero la estrategia invita a la posibilidad de una nueva confrontación entre la República Islámica de Irán y Estados Unidos, tanto en el Golfo Pérsico, donde ya hubo una serie de incidentes cada vez más frecuentes que involucraron a la industria petrolera el año pasado, así como en otras regiones más allá.
Estados Unidos analiza el tipo de respuesta que dará a la llegada de estos buques, que violan las sanciones unilaterales que el anti-globalista y enemigo confeso de Soros, aplicó contra Irán y Venezuela.
Sin embargo, otras fuentes en Washington filtraron que se descarta el uso de la fuerza naval para bloquear el acceso de estos buques a aguas venezolanas.
“No hemos visto antes nunca nada como esto” dijo uno de los analistas de la empresa de rastreo de buques Refinitiv Eikon según publicó la agencia Reuters.
Todos los buques involucrados pertenecen a compañías iraníes propiedad del Estado o ligadas a éste, que navegan bajo bandera de Irán. Desde que empezó una campaña de presión contra naves iraníes, notablemente con el decomiso temporal realizado por Gibraltar por la flota británica de un barco petrolero iraní el año pasado, las embarcaciones del país no han podido navegar con banderas de conveniencia de otras naciones, una práctica común en los barcos internacionales.
Todos los buques fueron cargados de sus cargas de gasolina para Venezuela en la refinería Persian Gulf Star cerca de Bandar Abbas, Irán. Luego viajaron por la Península Arábiga y a través del Canal de Suez hacia el Mar Mediterráneo, según datos recabados por el Sistema de Identificación Automática de embarcaciones (AIS, por sus siglas en inglés), que hace las veces de baliza de rastreo.
Uno de los petroleros, el Clavel, se dirige a Caracas desde del 12 de mayo, según aparece en el AIS y de acuerdo con datos del portal de rastreo naval MarineTraffic.com. Dos días después, la nave modificó su destino a “lo que se ordene”, si bien el barco mantiene su ruta, en la cual saldrá del Mar Mediterráneo y navegará rumbo a Venezuela.
Otro petrolero, el Forest, cambió su destino AIS a “Sur América según lo que se ordene” el 14 de mayo.
Los otros tres, el Faxon, el Fortune y el Petunia, aparecen en rutas que podrían llevarlos a Venezuela. Dadas las fuertes sanciones impuestas por Estados Unidos a Irán, la también sancionada Venezuela parece ser el país que no tendría nada qué perder al aceptar los envíos. Cualquier otro país en cambio podría ser blanco de las sanciones económicas y financieras que EEUU aplica a troche y moche desde que Trump es presidente.
El analista de Refinitiv Eikon dijo que la empresa no cuenta con datos anteriores de ningún envío de gasolina iraní que se haya realizado antes hacia Sudamérica.
TankerTrackers.com, un portal en línea que se enfoca en comercio de petróleo en el mar, fue el primero en reportar que los buques podrían estar encaminándose a Venezuela.