Resumen Latinoamericano, 30 de mayo de 2020
“No creo que encuentren propietarios de barcos, aseguradoras, capitanes y tripulaciones dispuestos a participar en estas transacciones en el futuro”, sostuvo Abrams.
El plan persigue causar «máximo sufrimiento» para que Maduro abandone el poder. Nueve años de sanciones contra Venezuela han producido cientos de miles de muertes debido a que las restricciones comerciales impiden la compra de medicamentos y equipos especializados, además de comida. A las empresas de otros países que han vendido comida a Venezuela se les ha acusado de lavado de dinero y sus propietarios han sido perseguidos judicialmente.
El gobierno de Donald Trump advirtió a gobiernos extranjeros, puertos, compañías navieras y aseguradoras que podrían enfrentar severas sanciones si ayudan a la flotilla de petroleros de Irán que lleva combustible a Venezuela, dijo el viernes 29 de mayo Elliott Abrams a Reuters, en busca de evitar nuevos envíos. Las sanciones serán extensibles a empresas o entidades que vendan o transporten otros productos como comida, equipos, maquinaria y alimentos.
El representante especial estadounidense para Venezuela señaló que la campaña de presión se está librando “para asegurarse de que todos reconozcan que ayudar sería una transacción muy peligrosa”.
Cuatro petroleros iraníes llegaron a aguas venezolanas para entregar combustible, mientras que otro está en camino, en una señal de la profundización de los lazos entre Venezuela e Irán, países Opep que tienen tensas relaciones con Estados Unidos.
“Hemos alertado a la comunidad naviera de todo el mundo, a los propietarios de buques, capitanes de buques, aseguradoras de buques, y hemos alertado a los puertos en el camino entre Irán y Venezuela”, dijo Abrams en una entrevista, en la que agregó que las advertencias diplomáticas se han enviado en privado a gobiernos “de todo el mundo”.
Una persona familiarizada con el asunto dijo que uno de ellos era Gibraltar, situada en la ruta de los petroleros. Un funcionario estadounidense informó que se había pedido a varios países que negaran los servicios portuarios.
“No creo que encuentren propietarios de barcos, aseguradoras, capitanes y tripulaciones dispuestos a participar en estas transacciones en el futuro”, sostuvo Abrams.
* Fuente: Reuters