Resumen Latinoamericano*, 2 mayo 2020.-
Un informe titulado “Seguridad alimentaria bajo la pandemia de Covid-19”, elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por solicitud de la Presidencia pro tempore de México ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), detalla una serie de recomendaciones para enfrentar la crisis generada por el brote global del nuevo Coronavirus.
“Es clave que los gobiernos declaren la alimentación y la agricultura como actividades estratégicas de interés público nacional, con apoyo de todos los órganos del Estado y de la población. Es esencial mantener vivo el sistema alimentario para que la crisis sanitaria no se transforme en una crisis alimentaria”, explicó Julio Berdegue, representante regional de FAO.
En los anexos del informe se incluyen los ejemplos de medidas y políticas en la región por riesgos específicos. En el referido a “Disrupciones en la distribución y comercialización de alimentos”, Venezuela destaca como buen ejemplo, debido a que “la Superintendencia de Gestión Agroalimentaria ha diseñado un Plan de Contingencia para garantizar la operatividad del Sistema Integral Agroalimentario durante el periodo de cuarentena”.
En este contexto, agrega que en la nación bolivariana “se han puesto en práctica una serie de acciones para mantener los índices de abastecimiento de los 12 rubros priorizados que forman parte de los alimentos de la canasta básica, garantizando la existencia de la cadena de distribución y comercialización”.
Recomendaciones
El informe de la FAO recomienda a la Celac reactivar su Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Plan SAN-Celac), adecuándolo al nuevo contexto, y fortalecer acuerdos políticos para impulsar el comercio de alimentos entre los países de la región.
Según la agencia de Naciones Unidas; América Latina y el Caribe y los mercados internacionales tienen reservas suficientes para alimentar de forma adecuada a sus habitantes en los próximos meses. El informe señala que el principal desafío a corto plazo es garantizar el acceso a los alimentos de la población que cumple con las medidas de seguridad sanitaria, especialmente para quienes han perdido su fuente de ingresos.
Para enfrentar la reducción de la capacidad adquisitiva para acceder a los alimentos, la FAO recomienda reforzar los programas de apoyo nutricional para madres en edad fértil y niños menores de cinco años de edad; asegurar la alimentación escolar, expandir los programas de protección social y promover hábitos de consumo saludable.
Por garantizar la oferta de alimentos, la FAO recomienda facilitar el transporte y acceso económico a insumos productivos (semillas, fertilizantes, etc.) y a maquinaria e infraestructura.
Asimismo, para mantener la disponibilidad de alimentos básicos, el informe considera clave preservar el funcionamiento de las explotaciones agropecuarias, con especial atención a la agricultura familiar campesina, pero sin excluir a las de mayor tamaño.
Otra recomendación consiste en apoyar el transporte, procesamiento y envasado de productos agropecuarios y pesqueros; resolver problemas logísticos de las cadenas de valor alimentarias y garantizar la operación de los puntos de venta al por menor, mercados y supermercados.
El informe de la FAO para Celac destaca la importancia de que los países desarrollen políticas comerciales y fiscales que mantengan abierto el comercio mundial, para evitar alteraciones en los precios domésticos o reducciones en la oferta de alimentos.
Por último, la organización de Naciones Unidas insta a los países a definir lo antes posible estrategias para el periodo post-Covid-19, que permitan retomar la senda de crecimiento sostenible e inclusivo.
*Fuente: Insurgente.