Cuba, Rebeca Chávez, Resumen Latinoamericano, 24 de junio del 2020
En medio de las duras realidades
materiales que vive el país, agudizadas a causa de la pandemia de la
COVID-19, el pasado 25 de mayo vio la luz la primera Convocatoria del
Fondo de Fomento del Cine Cubano 2020, por parte del Instituto Cubano
del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), en cumplimiento de la
política aprobada a partir del Decreto Ley 373⁄2019 del Creador
Audiovisual y Cinematográfico Independiente.
Nuevas películas invitarán a viajar en un tiempo no-cronológico por
pasajes sensibles de la vida cubana. Es crucial y significativo que otra
vez desde el Estado se busque fomentar y desarrollar un cine
artísticamente ambicioso, diverso, comprometido, de confrontación y
búsqueda, y la pieza clave es el Fondo de Fomento que no puede reducirse
a una relación instrumental y utilitaria, que implicaría dejar en la
osamenta un primer paso para enfrentar y resolver la asociación-unión
entre arte, ideología, política, técnica, economía, en una operación
indispensable.
Es el reto que representa implementar y desarrollar el nuevo concepto
de producir cine desde productoras independientes, en un contexto no
exento de complejidades políticas y económicas.
Se trata de un momento importante, por eso vuelven esos intercambios,
ahora virtuales, a cargo de realizadores, guionistas y otros
profesionales del ramo, que buscan precisiones, circulan puntos de
vista, preocupaciones y alegrías. Por ejemplo, el cineasta Fernando
Pérez considera que es muy motivador sacar la convocatoria en estos días
inciertos, lo cual dará aliento a muchos jóvenes. Para Alejandro Gil,
también director de cine, es estratégico el llamado, y considera que los
jóvenes realizadores verán con entusiasmo que en medio de la crisis
soplen aires de esperanza. Senel Paz, escritor y guionista, hace una
observación: «Hablamos en nombre de los jóvenes, pero la voz de ellos
solo está representada por un caso, y aun cuando en este momento
aportaran poco (que no debe ser así), la importancia de participar y
pertenecer a estos procesos es perspectiva y estratégica».
El Fondo de Fomento es un incentivo para avanzar con nuevas
concepciones, para producir con la ayuda de fondos públicos. Se intuye y
argumenta que quedan muchos temas por debatir, pero lo que es
verdaderamente importante es que el Fondo salga adelante y, con él ya en
funcionamiento, nos encontraremos encarando una realidad y no la
planificación ad infinitum o de un sueño.
El director Enrique Kiki Álvarez argumenta que será también un
aprendizaje para todos y que es una gran noticia la confirmación de que,
en medio de todo esto, se mantenga el presupuesto inicial. Ramón
Samada, presidente del Icaic, ha alertado que «no debemos seguir
esperando; el consenso es casi unánime entre los cineastas del grupo. La
mayoría espera esta oportunidad para avanzar con sus proyectos. Las
condiciones en que nos encontramos nos impulsan con cierta urgencia,
pareciera como un ahora o nunca».
El Fondo está para que apliquen y sean seleccionados, por un jurado de creadores, proyectos que serán apoyados financieramente para la realización de películas en todas sus modalidades. Es la esencia, y así está enfocado. Se precisará la sabiduría y la previsión al conformar jurados, que traten de concentrarse en esos proyectos y navegar de la mejor manera con sus circunstancias. Habrá directores y guionistas que puedan influir en la balanza por su aval de obras estupendas y reconocidos por todos. Vivir el riesgo es necesario.
Tomado de Granma (Colaboración de RC)