Resumen Latinoamericano, 28 de junio de 2020
Desde la distancia histórica, geográfica y cultural, cuesta entender la verdadera dimensión del problema del racismo en Estados Unidos. Por eso, antes de lanzar juicios rápidos o criticar ciertos tipos de protestas, a este lado del océano nos toca escuchar, leer, reflexionar. Pero es evidente que son muchas las personas que están cerradas a entrar en esa fase de empatía, que perciben esa lucha como algo lejano, exagerado, incluso molesto y peligroso. Una buena punta de lanza para empezar a derribar esos muros de frialdad, desprecio y negación son las expresiones artísticas del movimiento Black Lives Matter.
En las últimas semanas se han viralizado cientos de fotos y vídeos contra el racismo en forma de pintadas, carteles, gestos… Hoy nos fijamos en los grandes murales creados por decenas de artistas en varias ciudades de Estados Unidos, de un tamaño que se adecua bien al conflicto que abordan. La última ciudad que se ha unido a esta forma de protesta visualmente implacable es Seattle.
Seattle
La pintada sobre el asfalto en una calle del barrio de Capitol Hill tiene el tamaño de un campo de fútbol. Cada artista voluntario ha pintado una de las 16 letras gigantes. En el siguiente vídeo se aprecia el tamaño del mural alrededor del que caminaron los ciudadanos en la manifestación del domingo 14 de junio.
El de Seattle es el último de una cadena de murales que recorre diferentes ciudades de Estados Unidos, todos con gran poderío visual y con un mensaje metafórico implacable: que en el cielo, y que cada uno entienda el cielo como quiera, también se enteren de qué va esta lucha.
Brooklyn (Nueva York)
Hollywood (Los Ángeles)
Charlotte
San Francisco
Oakland