Eus­kal Herria. Entre­vis­ta: “La lucha dada por Patxi Ruiz nos ha per­mi­ti­do recu­pe­rar como pue­blo una ilu­sión que se había perdido”

Por Car­los Azná­rez y María Torre­llas, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 15 junio 2020

Recien­te­men­te en el mar­co de la huel­ga de ham­bre y sed que libró el pre­so polí­ti­co vas­co Patxi Ruiz, se rea­li­za­ron nume­ro­sas accio­nes soli­da­rias con su cau­sa y su for­ma de poner el cuer­po por rei­vin­di­ca­cio­nes más que lógi­cas. Hubo mucha gen­te movi­li­za­da en las calles vas­cas y tam­bién fue­ra de ese terri­to­rio, pero como siem­pre hay quie­nes fue­ron motor indis­pen­sa­ble para sos­te­ner la lla­ma encen­di­da de la soli­da­ri­dad con­cre­ta, entre ellos están los fami­lia­res, los ami­gos más cer­ca­nos, los abo­ga­dos. Es por ellos que qui­si­mos hablar con una pare­ja de indis­pen­sa­ble en esta tarea mili­tan­te, como son Jone Laz­koz Mai­za (fami­liar duran­te años de pre­so polí­ti­co) y Jesús Mari Men­di­nue­ta (ex pre­so polí­ti­co con 27 años en las cár­ce­les espa­ño­las), ambos de la loca­li­dad de Etxa­rri Arda­naz, en la Nava­rra peleo­na y abertzale. 

-Nos intere­sa que cuen­ten lo que ha vivi­do Patxi Ruiz estos días tan duros de huel­ga de ham­bre, a tra­vés del con­tac­to que ha teni­do con uste­des, con fami­lia­res y con los abogados. 

-(Jone) De lo que ha vivi­do Patxi estos días, duran­te toda esta lucha, ha sido un ir y venir de sen­sa­cio­nes, de emo­cio­nes, inclu­so de mie­dos. Ha reci­bi­do muchí­si­ma soli­da­ri­dad de todos los pun­tos tan­to del Esta­do espa­ñol como inter­na­cio­nal­men­te. Duran­te el tiem­po que ha esta­do en enfer­me­ría, según iban avan­zan­do los días de huel­ga de ham­bre, ha sido bas­tan­te duro por­que esta­ba solo y cada vez se encon­tra­ba físi­ca­men­te más debilitado. 

-Esta pre­gun­ta va para Jesús Mari, sobre todo por­que él ha esta­do pre­so duran­te muchos años y supon­go que tam­bién habrá hecho huel­gas de ham­bre en ese perío­do, ¿cómo se vive una huel­ga de ham­bre? por­que se cuen­ta fácil, pero para alguien que está ais­la­do, que está en una cár­cel, de pron­to dejar de comer, de beber es algo no tan sen­ci­llo de supo­ner. ¿Qué se va sin­tien­do, si es que lo pue­des con­tar con palabras? 

-(Jesús) Esa es la cues­tión, saber cómo poder, de algu­na mane­ra, exte­rio­ri­zar o hacer enten­der a la gen­te lo que supo­ne el tener que tomar una medi­da de este cali­bre, den­tro de lo que es nues­tra mili­tan­cia revo­lu­cio­na­ria, por­que al fin y al cabo tene­mos que dar­nos cuen­ta que el pri­sio­ne­ro polí­ti­co, inclu­so los pre­sos socia­les, siem­pre están en manos de los pode­res fác­ti­cos del Esta­do y a mer­ced de sus volun­ta­des e intere­ses. Una medi­da como esa, no creo que noso­tros sea­mos solos los que pode­mos decir qué es lo que se sien­te, sino que hoy en día hay que recor­dar, y me pare­ce impor­tan­te, que a lo lar­go del mun­do exis­ten pre­sos polí­ti­cos en huel­gas de ham­bre, de sed, y luchan­do. Por lo cual, creo que todos pode­mos, de algu­na mane­ra, visi­bi­li­zar lo que supo­ne tener que entrar en una huel­ga de ham­bre y sed. No es fácil en el sen­ti­do de que al final, inde­pen­dien­te­men­te de que tus con­vic­cio­nes sean fuer­tes y ten­gas cla­ro por­que estás, segui­mos sien­do per­so­nas, hay que man­te­ner la inte­gri­dad como mili­tan­te y como per­so­na y cada uno tie­ne sus con­tra­dic­cio­nes, sus debi­li­da­des, decir lo con­ta­rio sería men­tir. Una medi­da como esa, ale­ja­do de la fami­lia, en unas con­di­cio­nes total­men­te adver­sas, en las que el enemi­go ade­más imple­men­ta otras medi­das para hacer com­pli­ca­da esa lucha, deri­van en sufrir más, pues los sen­ti­mien­tos y las sen­sa­cio­nes jue­gan fuer­te­men­te. Al prin­ci­pio de una huel­ga, se empie­za con mucha fuer­za, pero a la vez que el tiem­po va pasan­do no se pue­de obviar que la volun­tad de una per­so­na, tan­to físi­ca como men­tal, por muy cla­ro que ten­ga las con­vic­cio­nes se van debi­li­tan­do, más cuan­do la salud va mer­man­do, Des­pués, hay que tener en cuen­ta que cada per­so­na es un mun­do, tan­to físi­ca como men­tal­men­te, y ahí aumen­tan un poco los pro­ble­mas de cada uno. A eso hay que aña­dir la sen­sa­ción de ais­la­mien­to que se tie­ne. Tie­nes que tener cla­ro que aún cuan­do tu lucha a tra­vés de esas medi­das, está tenien­do una reper­cu­sión a nivel social, de pue­blo y de soli­da­ri­dad mun­dial, el estar solo ahí y no poder de algu­na mane­ra tener esa ima­gen en el pre­sen­te, va redu­cien­do un poco la con­fian­za en uno mis­mo, aún cuan­do siem­pre se sacan fuer­zas de don­de no las hay por­que la lucha es más fuer­te que cual­quier debi­li­dad, dado la mer­ma que la huel­ga de ham­bre y sed pue­de estar y acarreando. 
De los dos posi­cio­na­mien­tos, de las dos luchas, a cor­to pla­zo la que más con­se­cuen­cias tie­ne es la huel­ga de sed, sí que es tre­men­da­men­te duro eso y creo que no hay pala­bras que pue­dan expre­sar o hacer enten­der a la gen­te que es lo que pue­de sig­ni­fi­car la caí­da bru­tal que una per­so­na sufre en todos los sentidos. 

-En esta huel­ga empren­di­da por Patxi Ruiz, tuvo la soli­da­ri­dad tam­bién de otros pre­sos y pre­sas, que se suma­ron y no acep­ta­ron los ali­men­tos o rea­li­za­ron ayu­nos inter­mi­ten­tes. ¿Cómo es la situa­ción del res­to de pre­sos y pre­sas que acom­pa­ña­ron a Patxi en esta lucha?. 

-(Jone) Cuan­do Patxi tomó la deci­sión de poner­se en huel­ga de ham­bre y sed, en dife­ren­tes cár­ce­les sur­gió la soli­da­ri­dad hacia él, y pre­sos del EPPK (Colec­ti­vo de pre­sas y pre­sos vas­cos) y del GRAPO (Gru­pos de Resis­ten­cia Anti­fas­cis­ta Pri­me­ro de Octu­bre) han mos­tra­do su soli­da­ri­dad hacia Patxi y su lucha con las herra­mien­tas que tie­nen ellos en la cár­cel a mano. Enton­ces, mien­tras Patxi ha lle­va­do esta lucha de huel­ga de ham­bre y sed en un prin­ci­pio, ha habi­do unos vein­ti­pi­co de pre­sos y pre­sas polí­ti­cas vas­cas y del GRAPO que han recha­za­do tan­to las ban­de­jas de comi­da , que se han suma­do para denun­ciar toda esta situa­ción de vul­ne­ra­bi­li­dad que se vive en las cár­ce­les. Al dejar Patxi la huel­ga de ham­bre, sus com­pa­ñe­ros han opta­do tam­bién por ter­mi­nar ese tipo de lucha. 

-Hay algo que noso­tros per­ci­bi­mos des­de aquí, y que cree­mos que ha sido fun­da­men­tal en esta lucha, y es que la calle se ha movi­do. No es mis­te­rio para nadie que en Eus­kal Herria debi­do a todo lo que ha pasa­do polí­ti­ca­men­te, de algu­na mane­ra había des­mo­vi­li­za­do bas­tan­te, pero que a par­tir de este gri­to de lucha de Patxi Ruiz muchos jóve­nes, sobre todo, no digo que no haya gen­te de todas las eda­des en las movi­li­za­cio­nes y en las con­cen­tra­cio­nes, salie­ron a res­pal­dar a Patxi y a todos los pre­sos y pre­sas. ¿Cómo han vivi­do uste­des que están allí esta explo­sión de soli­da­ri­dad en cada pueblo?

-(Jesús) Cuan­do vas tra­ba­jan­do día a día y siguien­do luchan­do no nos ha extra­ña­do lo que aho­ra ocu­rre, pero, es cier­to que des­pués del cam­bio polí­ti­co que se ha dado en Eus­kal Herria, el tiem­po que lle­va­mos en el que unos cam­bia­ron el para­dig­ma y trai­cio­na­ron los con­cep­tos revo­lu­cio­na­rios que en su momen­to ETA V Asam­blea mar­ca­ron ideo­ló­gi­ca­men­te, de algu­na mane­ra, hubo una des­mo­vi­li­za­ción cons­cien­te que lle­vó a una des­ac­ti­va­ción y a una fal­ta de trans­mi­sión a las nue­vas gene­ra­cio­nes de la lucha de la eta­pa ante­rior. Pero, esto no ha sido pro­ble­ma para que nue­vas gene­ra­cio­nes vayan adqui­rien­do con­cien­cia social, polí­ti­ca, nacio­nal y de opre­sión como tra­ba­ja­do­res. Expe­ri­men­tan­do la lucha de cla­ses, en la que las nue­vas gene­ra­cio­nes han empe­za­do a imple­men­tar nue­vas luchas y una for­ma­ción polí­ti­ca ideo­ló­gi­ca, y pasar a imple­men­tar­lo en la calle. Por lo cual, se ha ido gene­ran­do un cier­to nivel de con­cien­cia que sólo hacía fal­ta que algo lo hicie­ra flo­re­cer. De algu­na mane­ra, eso fue lo que se ha vis­to en la calle. 
Es cier­to que esto no es más que el prin­ci­pio, va a hacer fal­ta mucho tiem­po, son nue­vas gene­ra­cio­nes, ade­más hay mucha expec­ta­ti­va, admi­ra­ción y res­pe­to. A ellas y ellos que les están tocan­do situa­cio­nes eco­nó­mi­cas, socia­les, polí­ti­cas muy duras, por lo cual, van a deri­var en un pla­zo deter­mi­na­do, nue­vas expre­sio­nes de lucha en Eus­kal Herria. 
El ges­to de Patxi ha sido un poco lo que ha hecho que eso, de algu­na mane­ra aflo­ra­se y todo ese des­con­ten­to, ese males­tar, polí­ti­co, social, que había en el pue­blo haya sali­do a la luz. Tene­mos que estar cons­cien­tes que todo esto, como las olas del mar, tie­ne sus subi­das y baja­das, pero siem­pre en un sen­ti­do posi­ti­vo. Enton­ces, esta­mos muy agra­de­ci­dos, ilu­sio­na­dos, empe­za­mos en este pue­blo a recu­pe­rar una ilu­sión que se había per­di­do, aún cuan­do somos muy cons­cien­tes que esto va a tener que tener un reco­rri­do a lar­go plazo. 

-Hay algo de todo lo que decís que vale para cual­quier país del mun­do, está cla­ro, esta­mos a pun­to de entrar en un «nue­vo orden» que el Impe­rio y el capi­ta­lis­mo están tra­tan­do de impo­ner a pun­ta de con­fi­na­mien­to, de gue­rra bac­te­rio­ló­gi­ca, de todo lo que esta­mos vivien­do, de ence­rrar­nos en las casas des­mo­vi­li­zán­do­nos. Pero, hay algo que me gus­ta­ría que dejen en cla­ro, ¿Eus­kal Herria sigue luchan­do por su inde­pen­den­cia y por el socia­lis­mo? ¿uste­des siguen cre­yen­do que es impor­tan­te para ese país, que sien­to como el pro­pio, que la úni­ca sali­da para las nue­vas gene­ra­cio­nes y las que le con­ti­núen siguen sien­do la inde­pen­den­cia y el socialismo? 

-(Jesús) Sin nin­gu­na duda, rotun­da­men­te sí, no sólo para Eus­kal Herria, sino para todos los pue­blos, nacio­nes, cul­tu­ras, iden­ti­da­des. Esa diver­si­dad nece­si­ta de la inde­pen­den­cia y del socia­lis­mo, nece­si­ta de la lucha de cla­ses, nece­si­ta de la des­apa­ri­ción de cla­ses, nece­si­ta recu­pe­rar sus iden­ti­da­des den­tro de la diver­si­dad, por­que la diver­si­dad nos enri­que­ce, y tam­bién la soli­da­ri­dad inter­na­cio­na­lis­ta. Por lo cual, para Eus­kal Herria es vital no sola­men­te la inde­pen­den­cia, sino el socia­lis­mo, las dos van uni­das. Ade­más, hemos adop­ta­do una lec­ción que la hemos apren­di­do a lo lar­go de estos últi­mos 60 años, que es que no es pri­me­ro la inde­pen­den­cia y des­pués el socia­lis­mo, el socia­lis­mo y la inde­pen­den­cia van uni­dos, una sin la otra no van a ser posi­bles. Por lo cual, ese pro­ce­so de dos fases no tie­ne lugar a dudas y esa ense­ñan­za creo que las nue­vas gene­ra­cio­nes la empie­zan a inte­rio­ri­zar­lo, aquí la lucha por la inde­pen­den­cia es la lucha por el socia­lis­mo y la lucha por el socia­lis­mo es la lucha por la inde­pen­den­cia. Jun­to a ello la soli­da­ri­dad inter­na­cio­na­lis­ta y la lucha inter­na­cio­nal son vita­les y fundamentales. 

-Para ir ter­mi­nan­do, la voy a dejar a Jone para que nos deje un men­sa­je para quie­nes no esta­mos allí y para quie­nes vivi­mos en Amé­ri­ca Lati­na sobre lo que sig­ni­fi­ca, pre­ci­sa­men­te para los pre­sos y pre­sas polí­ti­cas vas­cas, para los fami­lia­res, el tema de la soli­da­ri­dad inter­na­cio­na­lis­ta, lo digo en fun­ción de lo que ha sido pues­to en prác­ti­ca expre­sa­men­te para el caso de Patxi Ruíz. 

-(Jone) Sig­ni­fi­ca fuer­za, áni­mo, poder seguir cami­nan­do día a día, es todo. Creo que tie­ne que ser algo recí­pro­co, de la mis­ma mane­ra que reci­bi­mos lo tene­mos que dar tam­bién, y sien­do fun­da­men­tal como lo es para noso­tros toda esa soli­da­ri­dad que nos da vida, noso­tros tam­bién de la mis­ma medi­da tene­mos que dar al res­to del mundo. 

-Muchí­si­mas gra­cias a ambos. Toda nues­tra soli­da­ri­dad con Patxi, cuan­do pue­dan comu­ni­car­se con él dígan­le que aquí, en un rin­con­ci­to de Argen­ti­na, y en muchos paí­ses de Amé­ri­ca Lati­na, uste­des saben que se ha suma­do gen­te para fir­mar una decla­ra­ción a favor de Patxi, esta­mos pelean­do por lo mis­mo que él pelea en la cár­cel y, sobre todo, pelean­do a nivel estra­té­gi­co por lo que dijo recién Jesús Mari, la inde­pen­den­cia y el socia­lis­mo, por­que noso­tros tam­bién vivi­mos en paí­ses que pare­cen inde­pen­dien­tes, pero no lo son, segui­mos depen­dien­do del impe­ria­lis­mo yan­qui, de las trans­na­cio­na­les, y de muchas cosas que nos hacen mal todos los días. Así que, un abra­zo soli­da­rio para ambos y para toda la lucha de allí.

-(Jone) Eske­rrik asko (Gra­cias)

(Jesús) Eske­rrik asko y agra­de­cer­les todo el apo­yo que nos están dan­do y espe­re­mos que sepa­mos dar­lo de la mis­ma medi­da, devol­ver­los a todos, por­que somos her­ma­nos de lucha, somos de la mis­ma cla­se. Nos para­mos de la mis­ma mane­ra con­tra el impe­ria­lis­mo yan­qui, todas las trans­na­cio­na­les y este capi­ta­lis­mo atroz y devo­ra­dor que está des­tro­zan­do al ser humano y a la Madre Tierra. 

Itu­rria /​Fuen­te

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