Resumen Latinoamericano, 2 junio 2020
La protesta fue reprimida con gases y balas de goma
Los manifestantes marcharon para pedir justicia por Adama Traoré, un joven negro de 24 años que fue asesinado en 2016 en una comisaría, dos horas después de ser detenido.
Una
movilización en París contra la violencia policial y el racismo derivó
en la noche del martes en incidentes entre los manifestantes y la
policía, que reprimió la protesta con gases lacrimógenos y balas de
goma. Alrededor de 20 mil franceses coparon las calles de la capital
para pedir justicia por Adama Traoré, un joven negro de 24 años
asesinado en 2016 en una comisaría, dos horas después de ser detenido. La
prefectura había prohibido la manifestación debido a la emergencia
sanitaria por el coronavirus, que no permite las concentraciones de más
de diez personas, y también por el riesgo de «altercados». El llamado a
la manifestación en París coincidió con la ola de protestas en Estados
Unidos tras la muerte de George Floyd, el joven de 46 años asfixiado por
un policía en Minneapolis. A diferencia de lo que pasó en Francia, en
ciudades como Amsterdam, Berlín, Toronto o Sidney se desarrollaron actos
pacíficos en los últimos días.
«Incidentes al margen de la manifestación prohibida
por los cuales las fuerzas de seguridad están interviniendo», twitteó
por la noche la prefectura de policía, en relación a la concentración a
la que acudieron miles de personas en las inmediaciones del Palacio de
Justicia y que fue reprimida por las fuerzas de seguridad.
La
manifestación, que empezó al final de la tarde en la explanada delante
del tribunal del nordeste de París, se vio perturbada por el uso de
gases lacrimógenos por parte de la policía. Los manifestantes se
dispersaron por las calles aledañas y en el bulevar que rodea a la
capital francesa, donde cientos de ellos bloquearon parcialmente el paso
de vehículos.
En ese sector se produjeron varios
enfrentamientos, en los que la policía recurrió a disparos de balas de
goma mientras los manifestantes intentaban defenderse lanzando
proyectiles. En las calles se levantaron barricadas y algunas bicicletas fueron incendiadas.
Al comienzo de la protesta, Assa Traeoré, hermana mayor de Adama, expresó: «Hoy no se trata solo del combate de la familia Traoré, se trata del combate de todos ustedes. Hoy, cuando peleamos por George Floyd, peleamos por Adama Traoré». Frente a la joven, vocera del Colectivo Adama, los manifestantes gritaban «Revolución» o «Justicia para Adama».
En
otro tramo de su discurso improvisado, Assa manifestó: «Mi hermano
murió en su cumpleaños. Se puso su camisa, tomó su bicicleta y salió a
dar un paseo. Pero en Francia, un hombre negro no puede salir a dar un
paseo en bicicleta», antes de acusar a la Justicia francesa de «encubrir a los agentes que mataron a mi hermano».
El caso de Adama Traoré se convirtió en un símbolo de la violencia policial en Francia. El 19 de julio de 2016, el joven de 24 años falleció en una comisaría de las afueras de París, dos horas después de haber sido arrestado. El arresto se produjo tras una persecución por parte de gendarmes que fueron exonerados la semana pasada por la justicia francesa. Los agentes que lo atraparon lo redujeron en el suelo con una técnica policial que, según la familia, le causó la muerte horas después, al contrario de lo que afirman los peritajes realizados por la justicia.
Esta
tarde, los abogados de la familia Traoré presentaron las conclusiones
de un nuevo informe médico, que fue realizado al margen del
procedimiento judicial. Yassine Bouzrou, uno de los letrados, aseguró
en declaraciones al canal BFMTV que «los gendarmes que lo detuvieron lo
mataron» y que el juez de instrucción «hace todo lo posible para
proteger a los gendarmes».