A nadie se le escapa el perfil abiertamente neoliberal y tecnócrata de la hasta ahora vicepresidenta tercera de asunto económicos del gobierno de progreso, Nadia Calviño. Lo que extraña es que haya habido consenso entre fuerzas que en teoría son “tan dispares” para respaldar su candidatura.
El Gobierno confirmó que presentaría de manera oficial su candidatura a la presidencia del Eurogrupo, un órgano clave para la cooperación entre los miembros de la zona euro y la construcción de una Europa “más fuerte y unida”, tras la marcha del organismo de Mário Centeno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que “sería un honor” para el Gobierno de España y para él mismo como presidente que Calviño asumiera la presidencia del Eurogrupo. El PP por boca de González Pons ha dicho que “no hay mejor garantía para que la política española siga las directrices moderadas de la Unión Europea que el Eurogrupo se siente en nuestro Consejo de Ministros. Calviño decidirá la condicionalidad que cumpliremos”. Para Ciudadanos: “Nadia Calviño cuenta con el perfil adecuado porque tiene tanto la experiencia de formar parte de un Gobierno nacional como la de las instituciones europeas. Sus conocimientos sobre el presupuesto de la Unión serán muy útiles para los acuerdos que tendrá que lograr el Eurogrupo este año”. Y Vox también han respaldado su candidatura.
Por último el ministro Alberto Garzón ha seguido su viaje hacia el extremo centro español afirmando que “Sería una estupenda noticia que saliera adelante su candidatura”:
Sería una estupenda noticia que saliera adelante la candidatura de @NadiaCalvino Sin duda, esa mayor presencia de España ayudaría a que los debates europeos pudieran llegar a conclusiones favorables a corregir los enormes desequilibrios centro-periferia. https://t.co/oThqo609pg
— Alberto Garzón🔻 (@agarzon) June 25, 2020
¿Cuál es la diferencia, entonces, entre unas fuerzas que día sí y día también se tiran las sillas a la cabeza en el Congreso pero cuando llega un tema clave como es la Unión Europea, son coincidentes? Entre las fuerzas políticas españolas volvemos a ver que, más allá de las cuestiones cosméticas, no hay grandes diferencia en lo importante: todas apoyan a la Unión Europea, el euro y la OTAN. Y por supuesto todas rechazan el derecho a la autodeterminación de naciones sin Estado como Andalucía, Catalunya, Euskal Herria o Canarias.
Nadia Calviño es la candidata neoliberal y españolista que une a todos los partidos que defienden la España neofranquista.
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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