Resumen Latinoamericano, 27 de junio de 2020.
La Organización de Estados Americanos (OEA) prosigue en su afán de agredir desfachatadamente a la República Bolivariana de Venezuela y al Gobierno legítimo de 
Nicolás Maduro Moros.
En las últimas horas, en un nuevo acto
de injerencia sobre asuntos internos venezolanos y en una clara muestra
de ignorancia de las leyes nacionales, la organización hemisférica
aprobó calificar de «ilegal» la reciente designación de los nuevos
integrantes del Poder Electoral que hizo la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Así fue en una sesión por
videoconferencia desarrollada este viernes con 21 votos a favor, 7
abstenciones y 6 ausencias.
Tras este «debate» viciado,
por su sesgo ideológico, sobre la realidad política de una país que
tomó la decisión soberana de desincorporarse formalmente de ese ente
regional, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, respondió en su cuenta
de Twitter.
Arreaza publicó en las redes: «Ni siquiera podemos afirmar que la @OEA_oficial está en ruinas. De ella sólo queda una serie de escombros apilados en un rincón de Washington, cuyo inevitable destino final es el basurero de la historia«. «Lástima, una organización multilateral pulverizada por el servilismo», agregó el jefe de la diplomacia criolla.
Ni siquiera podemos afirmar que la
@OEA_oficial está en ruinas. De ella sólo queda una serie de escombros apilados en un rincón de Washington, cuyo inevitable destino final es el basurero de la historia. Lástima, una organización multilateral pulverizada por el servilismo.
https://t.co/hWDci7wshu
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza)
Digamos las cosas como son
El nuevo CNE fue designado por el TSJ
porque al órgano que compete originalmente, la Asamblea Nacional (AN),
se declaró en omisión constitucional ante la imposibilidad de tomar la
decisión dentro de su recinto.
Elegir a nuevas autoridades del árbitro
comicial era indispensable para activar, como en efecto se activó, la
ruta democrática conducente a las elecciones parlamentarias que
permitirán la renovación del Poder Legislativo este 2020, como lo ordena
la Constitución nacional.
La agresión es moneda de uso corriente
En los meses precedentes, el secretario
general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, pretendió, sin éxito,
invocar la Carta Democrática del organismo multilateral contra la
institucionalidad venezolana.
Por decir lo menos, Almagro ha
chantajeado a otros gobiernos para que se pronuncien en contra de la
nación suramericana y apoyó, sin más, la autoproclamación de Juan
Guaidó, desde todo punto de vista ilegal. En cambio, ha hecho silencio
cómplice frente al ataque criminal de Estados Unidos a través de severas
medidas de bloqueo económico, financiero y comercial, incluso en
tiempos de grave pandemia mundial.
Frente a la imposibilidad de consumar a
través de la OEA el derrocamiento del Gobierno legítimamente electo por
los venezolanos, los Ejecutivos más recalcitrantes de la región
decidieron constituir una pequeña escisión llamada Grupo de Lima.
Hoy esos países solo descuellan por gestiones gubernamentales ineficientes en el manejo del covid-19, con miles de contagios y muertes por la enfermedad viral. Por si fuera poco han tenido el descaro de pedir dinero como supuesta «ayuda humanitaria» para Venezuela y aún es desconocido el destino de esos fondos.
* Fuente: redradiove.com
