En São Paulo, los manifestantes se movilizaron en Largo da Batata (zona oeste) contra Jair Bolsonaro, la “escalada del fascismo” y en defensa de la democracia. Según la Policía Militar, 3000 personas participaron en la iniciativa.
Guilherme Boulos, coordinador nacional del Movimiento de Trabajadores sin Techo (MTST), expresó respeto por aquellos que decidieron quedarse en casa, para evitar la contaminación por coronavirus. Sin embargo, destacó la importancia de las manifestaciones, incluso con la pandemia. Durante la movilización, se tomaron medidas preventivas, como la distribución de máscaras y gel de alcohol, revela Brasil de Fato .
«Vinimos para detener la escalada fascista, seremos un muro contra la marcha fascista de Bolsonaro. Comenzó la semana pasada con los fanáticos [antifacistas de los equipos de fútbol] y continúa hoy aquí; vamos a detener el fascismo ”, dijo Boulos, quien también criticó el intento del gobierno de clasificar a los manifestantes antifascistas como” terroristas “.
Por su parte, Chico Malfitani, fundador de Gaviões da Fiel (fans de los Corinthians), lamentó las críticas de quienes decidieron salir a las calles a protestar durante el período de aislamiento social. «Parece que la sociedad brasileña estaba dormida, viendo el avance de la voluntad del presidente y sus hijos de cerrar el Congreso Nacional, cerrar la Corte Suprema, la pandemia que se apodera del país y el mundo entero sentado mirando. Así que decidimos irnos », dijo.
Antes de que comenzara la movilización, un grupo de mujeres de MTST organizó un acto para denunciar la violencia diaria contra sus cuerpos. “Estamos aquí para agregar nuestras voces que gritan, insistentemente, contra el fascismo, el genocidio de los pobres y los negros en las periferias y también contra la violencia de Bolsonaro contra las mujeres”, dijo Cláudia Rosane Garcez, coordinadora estatal de MTST en Sao Paulo.
También ayer, un pequeño número de manifestantes a favor del presidente brasileño se manifestaron en la Avenida Paulista, frente a la sede de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), mostrando pancartas pidiendo intervención militar en el país.
Contra el fascismo en todo el país.
Otra movilización contra la gestión de la crisis de Covid-19 por parte del ejecutivo brasileño, la “escalada del fascismo” y el racismo tuvo lugar en Brasilia . En la Esplanada dos Ministérios, los manifestantes exhibieron banderas y carteles que decían “Todos por la democracia”, “Contra el racismo y el fascismo” o “El terrorismo es la política de exterminio del gobierno”.
La Policía Militar del Distrito Federal estableció una barrera para separar a estos manifestantes de un grupo de simpatizantes de Bolsonaro que se encontraban en las cercanías del Palacio de Planalto. No hubo registros de incidentes, según Prensa Latina y Brasil de Fato .
En Río de Janeiro , los manifestantes contra el gobierno de Bolsonaro se concentraron en el monumento Zumbi dos Palmares y caminaron por la Avenida Presidente Vargas hasta Candelária. Además de las consignas contra el actual gobierno federal, los carteles también mostraban mensajes contra el fascismo y el racismo. Uno de ellos se parecía a la concejal Marielle Franco, asesinada en marzo de 2018.
En Salvador (Bahía), una multitud se congregó frente a Shopping da Bahia en protesta contra el racismo y el gobierno federal. Al igual que en São Paulo y Río, a la manifestación asistieron fanáticos del fútbol antifascista, informa Brasil de Fato .
En Porto Alegre (Rio Grande do Sul), los partidarios antifascistas de Grêmio e Internacional se unieron a las protestas que llevaron a miles de personas a las calles del centro de la ciudad. Gritando “¡Retirada, fascista, retirada, es el poder popular que está en las calles!”, La movilización pasó frente a los cuarteles del Comando Militar del Sur, donde, el último domingo, se concentraron los partidarios de Bolsonaro.
Fuente: www.abrilabril.pt
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