Resumen Latinoamericano, 7 de junio de 2020
Testimonio de dias previos: El werken de la comunidad, Alejandro Treuquil, acusa que, desde el 13 de mayo, Carabineros ha penetrado a diario el sector arrojando gases lacrimógenos y disparando escopetas. Según el comunero, no hay motivos que justifiquen el accionar policial.
Fue el 13 de mayo que Alejandro Treuquil, werken de la Comunidad Autónoma We Newen, en Collipulli, fue interceptado por Carabineros. Eran pasadas las diez de la mañana y el comunero se dirigía a la Cárcel de Angol para visitar a los presos políticos mapuche.
A las afueras de la comunidad, los uniformados le comunican que tiene una orden de detención, razón por la cual Treuquil vuelve corriendo a las inmediaciones de su hogar. Fue en esa instante que recibe un perdigón en su cabeza.
“Yo no le debo nada al Estado, no le debo nada a la Justicia, estoy limpio con mi documentación“, reclama el comunero, defensa que, en todo caso, poco sirve, pues Treuquil acusa que, desde ese día, la policía ha reprimido sistemáticamente a la comunidad de la que forma parte.
“Como corrí, el carabinero me llama, me dice ‘oye hueón’, así, de esa forma, y me dispara en la cabeza, dejándome casi inconsciente. La gente que iba conmigo me tuvo que sacar. Desde ese momento, sin motivos y sin culpas de parte nuestra, nos empiezan a agredir. Hoy en la mañana hubo un allanamiento, y detuvieron a un peñi sin tener motivo alguno”.
Efectivamente, a primera hora de este martes 19 de mayo decenas de uniformados penetraron la comunidad y reprimieron a los inquilinos. Son más de 60 familias las que allí viven, mismas que han convivido todos los días con gases lacrimógenos y proyectiles altamente peligrosos.
“Hoy (martes) andaban 12 zorrillos más una micro llena de carabineros, en total, habrían aproximadamente unos cien carabineros, quienes bajan disparando al tiro, arrojando lacrimógenas, disparando tiros de escopeta. Esto que estamos viviendo como comunidad es muy espantoso”, sostiene el werken de la Comunidad We Newen.
Alejandro Treuquil insiste que que no hay motivos para arrestarlo a él ni mucho menos para reprimir a su comunidad, y que por más que piden explicaciones no se les da respuestas. Lo peor ‑sostiene- es que los niños y niñas se han visto especialmente vulnerados.
“Nosotros no sabemos por qué nos están pegando, por qué nos quieren detener. Ni Carabineros ni nadie nos ha especificado el por qué nos están maltratando, sobre todo a nuestros niños”.
Además de la violencia física, el comunero sostiene que permanentemente deben enfrentar violencia sicológica y graves insultos.
Según dijo a nuestro medio, los uniformados les gritan a diario, a través de altoparlantes, insultos como “indios culiaos ya van a caer uno por uno” o “los vamos a matar hijos de la perra”. (Sic)
Ante tal situación, observadores del Instituto Nacional de Derechos Humanos se presentarán este miércoles en la comunidad para examinar la situación. Los comuneros esperan su ayuda para presentar un recurso de protección, pues aseguran que están totalmente desamparados.
También comenzarán a tomar contacto con abogados para que los orienten y ver qué acciones legales son viables y necesarias.
Por el momento, la represión en la Comunidad We Newen, en Collipulli, Región de la Araucanía, sigue asediando sin que sus vecinos tengan claro el motivo.
19 de mayo de 2020
FUENTE: diarioUChile