Resumen Latinoamericano, 7 junio 2020
Tal cual vaticinaba un comunicado publicado días atrás en RL, proveniente del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y en el cual se denunciana el secuestro y posibles torturas de los hermanos Benicio Yhony Arguello Larrea, ahora han aparecido los cuerpos de los dos milicianos asesinados presuntamente por los militares de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) que operan en el norte paraguayo.
Al principio los voceros de las FTC apuntaban que dichos militantes sucumbieron a las balas de los militares en un operativo que las FTC habian realizado en una localidad ubicada a 35 km de la localidad de Pedro Juan Caballero. Sin embargo, esa versión oficial tuvo que ser cambiada rápidamente ya que quedaba a las claras que no habío ocurrido ningún operativo y menos una balacera con insurgentes. Además, el propio comunicado del EPP conocido días atrás señalaba que los hermanos Argüello Larrea habían sido detenidos, golpeados y torturados desde el pasado 20 de mayo, y que formulaban esta denuncia para responsabilizar a los captores militares por lo que pudiera sucederles. También la madre de Yhony aparicio había denunciado algo similar, negando que su hijo adolescente estuviera en la guerrilla.
Con una rapidez inusitada en estos, casos, el fiscal Federico Delfino se trasladó a la zona para investigar el caso y de allí a señalar que efectivamente eran los cuerpos de los dos guerrilleros desaparecidos mediaron pocas horas.
La segunda versión ya no hablaba de enfrentamientos sino que «gracias a una denuncia anónima se advertía que en el paraje Lorito Picada, a 35 km de Pedro Juan Caballero se habían encontrado dos cuerpos de dos jóvenes»
El vocero de la FTC, Luis Apesteguía, señalaba que la FTC estaba realizando dos operativos simultáneos, uno en Horqueta, Concepción, y otro en Lorito Picada, pero aclaró que aún no pudo comunicarse con el comandante Cnel. Félix Díaz, quien se encuentra en la zona para saber lo acontecido.
Según informó radio 650 AM, un grupo de militares está custodiando el ingreso de las personas en la zona conocida como Ayala Cué, donde se hallaron los cuerpos con señales de tortura, pero sin que se tenga conocimiento desde que día fueron arrojados allí.
Indudablemente, y esto es lo que están señalando extraoficialmente organismos de DD.HH de Paraguay, se trata de un flagrante caso de una desaparición forzada culminada en un brutal asesinato. Esto muestra que sin lugar a dudas, las fuerzas militares y el gobierno paraguayo están dispuestos a pasar todos los límites en lo que hace a comportamientos represivos y volver a un pasado similar en la historia del país. Mientras en la época del dictador Adolfo Stroessner era común ver cadáveres de opositores flotando en las aguas del Río Paraguay, ahora los procedimientos son similares. Lo único que cambia es que el actual gobierno de Abdó Benítez, monitoreado desde EE.UU., se considera «democrático».
Efectivos de las FTC que han militarizado todo el norte paraguayo.