Perú. Ambi­güe­da­des en la defen­sa de la ali­men­ta­ción saludable

Por: Fer­nan­do Eguren/​Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 25 de junio de 2020

En febre­ro del 2020, el ciu­da­dano Este­ban Alfre­do Pérez Senor pre­sen­tó una denun­cia ante La Comi­sión de Eli­mi­na­ción de Barre­ras Buro­crá­ti­cas (CEB), del Ins­ti­tu­to Nacio­nal de Defen­sa de la Com­pe­ten­cia y de la Pro­tec­ción de la Pro­pie­dad Inte­lec­tual (INDECOPI), con­tra el Minis­te­rio de Salud (Min­sa), por haber esta­ble­ci­do exi­gen­cias rela­ti­vas a los octó­go­nos que cons­ti­tui­rían “barre­ras buro­crá­ti­cas ile­ga­les e irra­cio­na­les”. De las muchas medi­das esta­ble­ci­das por el Min­sa, 19 son las exi­gen­cias cues­tio­na­das, la mayor par­te refe­ri­das a las adver­ten­cias publi­ci­ta­rias sobre el con­te­ni­do de gra­sa, azú­car y sodio de los ali­men­tos pro­ce­sa­dos. El denun­cian­te argu­men­ta que el Min­sa tie­ne com­pe­ten­cias para esta­ble­cer los pará­me­tros téc­ni­cos de los ali­men­tos con gra­sas trans y alto con­te­ni­do en sodio, azú­car y gra­sas satu­ra­das, pero no para regu­lar la for­ma en que dichas adver­ten­cias –los famo­sos octó­go­nos- deben ser pre­sen­ta­das en los enva­ses y envol­tu­ras y en la publi­ci­dad radial y tele­vi­si­va. En gene­ral, la que­ja del señor Pérez es que estas adver­ten­cias son dema­sia­do invasivas. 

En res­pues­ta a la denun­cia, la CEB resol­vió, el 25 de febre­ro de este año, “que los octó­go­nos (ico­no­gra­fía, dise­ño, tama­ño y ubi­ca­ción, entre otras) que apa­re­cen en el rotu­la­do de los pro­duc­tos enva­sa­dos, no cons­ti­tu­yen barre­ra buro­crá­ti­ca ile­gal”, pero sí decla­ra “barre­ras buro­crá­ti­cas ile­ga­les las exi­gen­cias rela­cio­na­das con la publi­ci­dad de los octó­go­nos, difun­di­da en medios audio­vi­sua­les y escri­tos, dis­pues­tas en las nor­mas dadas por el Min­sa, debi­do a que esta enti­dad no cuen­ta con com­pe­ten­cia legal para regu­lar la publi­ci­dad” (1)

Sin embar­go, el 18 de junio, en con­tra­po­si­ción a la CEB, la Secre­ta­ria Téc­ni­ca de la Comi­sión de Fis­ca­li­za­ción de la Com­pe­ten­cia Des­leal (CCD), del mis­mo INDECOPI, soli­ci­tó a la pro­cu­ra­du­ría, a car­go de la Geren­cia Legal de dicha ins­ti­tu­ción, “que inter­pon­ga la ape­la­ción de la reso­lu­ción emi­ti­da por la CEB”, pues estan­do vigen­te la ley 30021, “los anun­cian­tes man­tie­nen la obli­ga­ción de cum­plir con las dis­po­si­cio­nes refe­ri­das a la deno­mi­na­da Ley de Ali­men­ta­ción Salu­da­ble, en espe­cial, en lo refe­ri­do a los octó­go­nos”(2) Cabe, pues, espe­rar que la ape­la­ción sea resuel­ta de mane­ra defi­ni­ti­va por Inde­co­pi, en defen­sa de los dere­chos de los con­su­mi­do­res a ser bien infor­ma­dos sobre los ali­men­tos que consumen. 

El denun­cian­te

El denun­cian­te, Este­ban Alfre­do Pérez Senor, es pro­pie­ta­rio de la empre­sa La Char­cu­te­ría de Lima, que ela­bo­ra cho­ri­zos, jamo­nes y otros pro­duc­tos cár­ni­cos. Todos ellos tie­nen un alto con­te­ni­do en gra­sas satu­ra­das, como lo advier­te el enva­se de uno de los pro­duc­tos de dicha empre­sa (ver figu­ra). Argu­men­ta en su denun­cia que “las medi­das cues­tio­na­das le gene­ran sobre­cos­tos y obs­ta­cu­li­zan su per­ma­nen­cia en el mer­ca­do debi­do a que lo obli­gan a reha­cer empa­ques y anun­cios e incu­rrir en nue­vos gas­tos de dise­ños grá­fi­cos e impre­sio­nes”(3) 

Con­tex­to
Esta denun­cia es un nue­vo momen­to en la fra­go­sa his­to­ria de la ley 30021 de Pro­mo­ción de la Ali­men­ta­ción Salu­da­ble para Niños, Niñas y Ado­les­cen­tes y su imple­men­ta­ción, par­ti­cu­lar­men­te en qué y cómo debe adver­tir­se al con­su­mi­dor sobre el con­te­ni­do de gra­sas, azú­car y sodio en los ali­men­tos, cuyo con­su­mo en exce­so tie­ne efec­tos adver­sos sobre la salud. 

La ley fue pro­mul­ga­da en mayo del 2013, lue­go de una tenaz resis­ten­cia de la indus­tria ali­men­ta­ria, secun­da­da por las agen­cias de publi­ci­dad, que acu­die­ron a todo tipo de argu­men­tos en los que hubo esca­so res­pe­to a la ver­dad. Un año des­pués Pedro Pablo Kuczyns­ki decla­ró que la “ley de comi­da cha­ta­rra” del gobierno fue una deci­sión erra­da y que el 

“con­su­mo de gaseo­sas ha baja­do 3% o 4% en los últi­mos meses por el temor de la gen­te y esto es muy preo­cu­pan­te” (¡bajar el con­su­mo de gaseo­sas era pre­ci­sa­men­te uno de los obje­ti­vos de la ley!). En el mis­mo sen­ti­do, quien sería su rival polí­ti­co años más tar­de, Kei­ko Fuji­mo­ri, afir­mó que “la ley de comi­da cha­ta­rra gene­ra des­con­fian­za en el empresariado”. 

Entre las dis­po­si­cio­nes de dicha ley que gene­ra­ron más recha­zo fue­ron pre­ci­sa­men­te las regu­la­cio­nes que intro­du­jo para la publi­ci­dad de los ali­men­tos pro­ce­sa­dos y ultra­pro­ce­sa­dos.(4) 

El artícu­lo 10 seña­la­ba que: 
“En la publi­ci­dad, inclui­da la que se con­sig­na en el pro­duc­to, de los ali­men­tos y bebi­das no alcohó­li­cas con gra­sas trans y alto con­te­ni­do de azú­car, sodio y gra­sas satu­ra-das, se debe con­sig­nar en for­ma cla­ra, legi­ble, des­ta­ca­da y com­pren­si­ble las siguien­tes fra­ses, según el caso: “Alto en (sodio-azú­car-gra­sas satu­ra­das): Evi­tar su con­su­mo exce­si­vo”, “Con­tie­ne gra­sas trans: Evi­tar su con­su­mo”. Dicha adver­ten­cia publi­ci­ta­ria será apli­ca­ble a los ali­men­tos y las bebi­das no alcohó­li­cas que superen los pará­me­tros téc­ni­cos esta­ble­ci­dos en el reglamento” 

Hubo de pasar cin­co años para que el Manual de Adver­ten­cias Publi­ci­ta­rias, D.S. 012‑2018-SA, fue­se final­men­te apro­ba­do en junio del 2018. Esta demo­ra se debió tam­bién a la tenaz resis­ten­cia de la indus­tria ali­men­ta­ria, apo­ya­da por una par­te del Con­gre­so de enton­ces, que pro­po­nía alter­na­ti­vas menos cla­ras y explí­ci­tas a la de los octó­go­nos de color negro. Los inten­tos de recha­zo al uso del eti­que­ta­do con octó­go­nos fue­ron final­men­te derro­ta­dos, y en eso jugó un papel impor­tan­te el peso de la opi­nión de la Orga­ni­za­ción Mun­dial de la Salud y de una car­ta al Con­gre­so sus­cri­ta por renom­bra­dos cien­tí­fi­cos internacionales. 

¿Eco­no­mía ver­sus salud pública?

Está pro­ba­da la rela­ción entre el sobre­pe­so y la obe­si­dad ori­gi­na­dos por el con­su­mo de ali­men­tos pro­ce­sa­dos con exce­so de gra­sa, sodio y azú­car, y las enfer­me­da­des cró­ni­cas no trans­mi­si­bles, como la dia­be­tes, las enfer­me­da­des car­dio­vas­cu­la­res y algu­nas for­mas de cán­cer. Su inci­den­cia en la pobla­ción de todas las eda­des ha ido en aumen­to a tal pun­to que algu­nos espe­cia­lis­tas con­si­de­ran que ya es una epi­de­mia y que cons­ti­tu­ye un gra­ve pro­ble­ma de salud públi­ca. Muchos gobier­nos del mun­do han adop­ta­do medi­das para aler­tar sobre los peli­gros de su con­su­mo, entre ellas las eti­que­tas de adver­ten­cia y la regu­la­ción de la publi­ci­dad. Casi inva­ria­ble­men­te la indus­tria ali­men­ta­ria mun­dial se ha vali­do de su poder para opo­ner­se a estas medi­das. Pero ante las evi­den­cias difun­di­das por los cien­tí­fi­cos ha ido cedien­do terreno e inclu­so algu­nas empre­sas han ido varian­do la com­po­si­ción de sus pro­duc­tos para no per­der su posi­cio­na­mien­to en el mer­ca­do de ali­men­tos. Este pro­ce­so ha sido len­to y con inten­tos de resa­cas, como es el caso de la denun­cia del señor Pérez. 

La polé­mi­ca que ha ori­gi­na­do la denun­cia ocu­rre en un momen­to en el que se demues­tra que las per­so­nas con enfer­me­da­des cró­ni­cas ori­gi­na­das por una mala ali­men­ta­ción son las más vul­ne­ra­bles al con­ta­gio por la Covid-19. El Esta­do debe velar por el bien­es­tar de la pobla­ción, e Inde­co­pi, como ente esta­tal encar­ga­do pre­ci­sa­men­te de pro­te­ger a los con­su­mi­do­res, debe­ría estar com­pro­me­ti­do con esta res­pon­sa­bi­li­dad. El que una de sus comi­sio­nes –la CEB– haya resuel­to en favor de una denun­cia que bus­ca redu­cir la efec­ti­vi­dad de los octá­go­nos para disua­dir el con­su­mo de ali­men­tos no salu­da­bles, deno­ta la poca ido­nei­dad de sus miem­bros y, a la luz de la actual pan­de­mia, tam­bién su irres­pon­sa­bi­li­dad e insen­si­bi­li­dad. Espe­re­mos que el Inde­co­pi la recha­ce finalmente.

(1) INDECOPI, nota de pren­sa, 17 de julio de 2020.
(2) Comu­ni­ca­do de Inde­co­pi. https://​bit​.ly/​2​N​b​V​Kwe 
(3) Reso­lu­ción N° 0072 – 2020 de la Comi­sión de Eli­mi­na­ción de Barre­ras Buro­crá­ti­cas de Inde­co­pi. Expe­dien­te N° 000256 – 2019/​CEP. Pág. 7.
(4) Ver “¿Por qué no se aprue­ba el regla­men­to de la Ley 30021 sobre ali­men­ta­ción salu­da­ble”. La Revis­ta Agra­ria N° 160, mar­zo 2014.

FUENTE. Otra Mirada

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