Resumen Latinoamericano, 23 de julio de 2020.
Alrededor de 300 familias que desde hace tres días ocuparon un terreno de unas 15 hectáreas en el barrio Numancia (Presidente Perón) en Guernica, continúan en el sitio resistiendo. No solo han aguando el frío y la lluvia, sino que el primer día sufrieron la prepotencia policial habitual que quiso desalojarlos, pero este miércoles la situación se agravó cuando llegó al lugar una patota armada y a caballo, que a después de gritar que ellos eran «los dueños» comenzaron a embestir contra los hombres, mujeres y niñes que se hallaban alli. A consecuencia de este ataque realizado con total impunidad una adolescente fue atropellada por un caballo que la pasó por encima varias veces, y una mujer recibió un latigazo en la cara quedando ambas muy mal heridas.
Video; Relato de la ocupación por un militante de la OLP-Resistir y Luchar
La reacción de los vecinos, en general gente joven, fue inmediata y no solo frenaron a los atacantes sino que los hicieron huir arrojándole piedras y palos.
Después de este ataque, y a través de gestiones que se hicieron con la intendencia se logró que desde esa institución llegara el primer mensaje positivo, concediendo que los ocupantes se puedan quedar allí y pidiéndoles que demarquen las calles del terreno para que luego las máquinas de la municipalidad puedan trazar la división entre lotes.
Los vecinos y vecinas ocupantes son generalmente parejas jovenes que viven hacinados con sus familias en casas muy humildes y pequeñas. La mayoría de ellos y ellas son trabajadores eventuales o desocupados producto de la brutal crisis económica, y que están necesitados de una vivienda. Varios de los ocupantes pertenecen a la OLP-Resistir y Luchar que ha acompañado dia a día la permanencia en el sitio y apoyado esta lucha indispensable por el derecho humano de lograr una vivienda digna.
En la mañana del jueves, entre el barro y una temperatura invernal, muchos de los jóvenes ocupantes no pensaban en el Covid ni en la cuarentena, sino en como ir arreglando esas tierras que no eran de nadie y que algunos especuladores amparados por algún funcionario venal, quería lotearlas para obtener ganancias aprovechando las duras situaciones que genera la desesperación y la pobreza. Por eso, cabe hablar de una primera victoria que solo da la lucha. Cuando el pueblo ayuda al pueblo no hay obstáculo imposible de sortear, y en Numancia ha quedado de manifiesto otra vez que la unión hace la fuerza.