Resumen Latinoamericano*/ 20 de Julio 2020.- .
UNA REGIÓN ARRASADA
O los sindicatos se unen o las grandes patronales terminaran aplicando la reforma laboral
Con apenas medio año de gestión, con más días de cuarentena que de normalidad, Alberto Fernández exhibe los mejores resultados en la lucha contra Coronavirus. Rodeado por gobiernos de derecha sin vocación regional integradora, soporta el asedio permanente de la política de la derecha norteamericana. En ese marco se inscriben el furtivo viaje de Mauricio Macri a Paraguay para reunirse con el ex Presidente Horacio Cartés, la oposición salvaje que lleva adelante el macrismo duro conducido por la prensa hegemónica y las revueltas en el Poder Judicial.
En la serie de medidas profilácticas ante la amenaza del virus, la cuarentena fue un gol de media cancha. Alberto se presentó como el gobierno de unidad nacional que hacía falta. Apuntó a respaldar a la población más pobre (aumento de las jubilaciones mínimas y la AUH y los 10.000 pesos del IFE). Y repartió dinero aquí y allá: beneficios fiscales, reducción de los aportes, créditos a pymes, etc. Pero esa golondrina no hizo verano.
Paolo Rocca resistió la cuarentena y reclamó que pudiera trabajarse con normalidad. Los despidos de Techint fueron la bandera de largada de una ola de despidos, suspensiones y rebajas salariales. Firme, Alberto prohibió despidos por 60 días e identificó a Rocca como un miserable. Se largó la lucha abierta entre las empresas y el gobierno. El contraataque se veía venir. Techint confirmó los despidos anunciados de la mano de la Uocra de Gerardo Martínez y pasó al ataque franco.
Siguió una catarata de despidos y cierres de empresas que ya llegan a 200.000 puestos de trabajo perdidos en el sector privado; los precios se dispararon pese al congelamiento de tarifas, salarios y combustibles, y el decreto presidencial resultó cartón pintado ante el acuerdo marco de la CGT y la UIA. Los ATP y los créditos son un alivio para las empresas que apenas llegan a los asalariados. Los jubilados de la mínima en la lona reciben un pequeño plus de apenas 1.600 pesos en lugar del bolsón de comida. Con la máquina de imprimir billetes y los fondos de la ANSES en la chequera no alcanza. Sin el impuesto a las grandes fortunas no se puede responder a semejante pobreza estructural con tantas necesidades juntas tocando a la puerta.
“No se pueden llevar la logística al Uruguay”
Según el periodista Mariano Martín, “el gremio de Camioneros abrió este jueves con Mercado Libre la mayor puja sindical de los últimos años con un bloqueo a los centros de distribución de la plataforma para reclamar por la representación de sus trabajadores de logística. Camioneros ya había impugnado el convenio ante la cartera que lideraba Dante Sica y denunció al entonces ministro y a la funcionaria Gabriela Marcelló (quien sigue en la misma cartera, como directora nacional de Regulaciones del Trabajo). Una amenaza si el reclamo se extiende.
Martín señaló que “el dirigente sostuvo que los trabajadores del Centro de Almacenamiento de ML cobran sueldos 60% menores a los del convenio de Camioneros y en el gremio alegaron que parte de la distribución de los productos que se comercializan a través de esa plataforma se traslada no sólo en camiones sino en vehículos con menos homologaciones de seguridad y sujetos a controles más laxos”. No se trata de la única controversia gremial de Galperín: también La Bancaria reclama para Mercado Pago la aplicación de su convenio colectivo por entender que esa firma que integra el grupo se dedica a prestar servicios financieros. Esos trabajadores fueron en su mayoría inscriptos en el convenio de Comercio, que también prevé sueldos inferiores y condiciones más flexibles que el bancario.
Con el bloqueo del sindicato de Camioneros a los depósitos de logística de Mercado Libre Argentina (ML) se encendieron las luces del gran espectáculo de la reforma laboral. El primer actor Marcos Galperin viene precedido de extrañas amenazas de irse al Uruguay (“No se pueden llevar la logística a Uruguay”, afirman en Camioneros), de sospechosos negocios financieros, de una dura postura antisindical y pretendidamente moderna a costa de los trabajadores desprotegidos que emplea (el actual CEO de la firma protestó porque “mis empleados no habían nacido cuando se firmó el convenio”). ML sostuvo ante la sociedad una sorda lucha por autoproclamarse una empresa “fintech” para que le permitieran disfrutar de suculentas excepciones impositivas: tercerizó todo lo que pudo, pero no logró ocultar que la esencia de su negocio es una app manejada hábilmente para operar como empresa financiera (o sea bancaria de hecho), que gana intermediando y retardando el traspaso de los pagos a los vendedores. Todo apoyado en una empresa de logística (camiones, camionetas, o sea camioneros) que desconoce todo convenio de trabajo.
Armando Cavalieri, de Comercio, siempre dispuesto a afiliar con convenios rastreros, ofreció sus servicios para caranchearle afiliados a La Bancaria y la Unión de Trabajadores de Carga y Descarga (sindicato fantasma si los hay) y le puso su firma al convenio trucho (CCT 1591/2019E). Daniel Vila, secretario general del gremio, fue felicitado desde la empresa por su “firme actitud” por atrincherarse y evitar el bloqueo de los Camioneros en el Centro de Logística de La Matanza, con 1.300 trabajadores. El convenio se aplicará primero al Centro de almacenamiento y distribución del Mercado Central, y es un combo de formas de trabajo sin derechos de acuerdo a la legislación argentina habitual.
El convenio fue homologado por el ex ministro de Producción y Trabajo Dante Sica y se convirtió en el huevo de la serpiente de la Reforma Laboral. Un minucioso estudio del laboralista Luis Campos no deja dudas de que detrás de este convenio colectivo están los cambios a la baja que vienen buscando los empresarios desde hace tanto tiempo.
Los límites a la jornada laboral se desdibujan por completo. Desaparecen la jornada de 8 horas diarias y las horas extras, se flexibilizan el descanso semanal y las vacaciones. La vida extralaboral del trabajador queda supeditada a las necesidades operativas de la empresa. La jornada mensual es de 192 horas y se crea un banco de horas semestral para compensar el tiempo trabajado en exceso. No hay cobro de horas extras. El convenio habilita turnos fijos y/o rotativos y ML puede modificar turnos y extensión de la jornada con 48 horas de antelación. Todos los trabajadores son polifuncionales, por lo que están obligados a realizar cualquier tarea que sea necesaria según lo decida la empresa.
El convenio habilita la suspensión de tareas con pago del 50% del salario cuando haya emergencias climáticas, conflictos sociales, falta de suministro eléctrico o atrasos en el normal abastecimiento, entre otras razones. Los delegados por turno son eliminados, violando expresamente el texto del artículo 45 de la ley de Asociaciones Sindicales. El derecho a huelga queda prolijamente desconsiderado. Se debe recurrir a una conciliación voluntaria durante tres semanas. Luego podrá aplicarse la conciliación obligatoria. En total, hay que esperar casi dos meses antes de hacer una huelga. El convenio crea guardias mínimas en ese caso. Estas guardias tienen como finalidad garantizar los servicios básicos y la seguridad del establecimiento aun durante la huelga. Si bien se trata de un convenio de empresa, se establece que no se aplicarán las disposiciones del convenio de actividad. Para ello se inventa una actividad a la que se denomina “soporte de operaciones realizadas bajo el formato de comercio electrónico”.
Periodismo esencial sin paritarias
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) impulsó un “apagón de noticias” en las distintas redacciones y medios periodísticos, gráficos, digitales y audiovisuales en reclamo de una recomposición salarial y la realización de paritarias. La consigna convocante al cese de tareas fue: “No hay periodismo esencial sin paritarias de prensa ya”. También se plantearon reclamos en relación con la precarización laboral y se denunció el espionaje contra trabajadores de prensa llevado adelante por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el macrismo.
Una de las exigencias principales pasa por la incorporación de SiPreBA a la mesa de negociación paritaria de la que hoy participa solamente la UTPBA, un gremio con escasa representatividad que viene cerrando paritarias muy por debajo de los aumentos del costo de vida.
El “apagón de noticias” se cumplió en las distintas redacciones y medios periodísticos, gráficos, digitales y audiovisuales en reclamo de una recomposición salarial y la realización de paritarias. Según confirmaron desde el gremio de prensa, la última paritaria para el sector (para el semestre mayo-octubre de 2019) fue de apenas 15%, mientras que la inflación anual superaba el 50%. Un nuevo plenario votó dar continuidad a las medidas de fuerza tras la unanimidad conseguida.
Carla Gaudensi, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), explicó en una entrevista radial: “En prensa escrita, se obtuvo un 15 por ciento de aumento salarial. Esto no fue en línea con los aumentos de inflación que tuvimos. Los salarios de los trabajadores y trabajadoras de prensa están por debajo de cualquier canasta básica”, insistió.
En una nota de Tiempo Argentino se señaló que los trabajadores de Latam realizaron un corte en la Costanera Norte de Buenos Aires. Unos 400 empleados de los distintos gremios aeronáuticos manifestaron su solidaridad con los técnicos que permanecen en los hangares que Latam posee en el Aeroparque, custodiando las seis aeronaves que la empresa se disponía a movilizar a Chile sin autorización de la Agencia Nacional de Aviación Civil.
Para los trabajadores, los movimientos en los hangares resultan una señal sobre un posible proceso de vaciamiento en momentos en los que la empresa presentó un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) mediante el cual pretende eludir la doble indemnización vigente en el país desde diciembre de 2019. Si la situación llega a la quiebra, los trabajadores y otros acreedores tienen derecho a disponer del embargo de los activos. Latam viene empujando para bajar costos laborales y alinearlos con las filiales más “baratas”, como las de Ecuador y Perú. Por fuera de los trabajadores que aceptaron el retiro voluntario y la jubilación anticipada, hay unos 1.200 empleados que están a la espera de las definiciones de las negociaciones.
Unos reclamos de la san …UTA
En Córdoba, y en el marco de un reclamo legítimo por salarios adeudados y por las condiciones que les quieren imponer Juan Schiaretti y el intendente Martín Llaryora, la policía arremetió contra los trabajadores causando varios heridos de balas de goma, intoxicados con gases lacrimógenos y varios apaleados y detenidos. En el marco de la profunda crisis por esta pandemia, los trabajadores del transporte ya tienen el salario recortado durante el periodo inflacionario macrista y la paritaria que firmó a la baja por el sindicato.
Según varios portales de noticias gremiales, la oposición de la UTApresentó un informe ante el ministerio de Transporte para reflejar la situación laboral de miles de choferes de colectivos en el interior del país. En el escrito dirigido al ministro Mario Meoni, Miguel Bustinduy denunció irregularidades detectadas en distintas juridiscciones y solicitó la “inmediata” intervención del gobierno para subsanar las problemáticas de la actividad. Las denuncias también fueron elevadas al ministro de Trabajo Claudio Moroni.
Bustinduy, en nombre de la Agrupación “Juan Manuel Palacios”, culpó a la actual conducción de la UTA, en manos de Roberto Fernández, por la actualidad de los trabajadores del sector. El escrito enumera las problemáticas detectadas en Mar del Plata, La Rioja, Catamarca, Córdoba, Bariloche, Santiago del Estero, San Juan, Neuquén y Formosa, con rebajas salariales, falta de pago de aguinaldos, agresiones a choferes y trabajo en negro.
“El Consejo Directivo Nacional tiene una conducta perniciosa y antisindical, consistente en no convocar a elecciones de delegados de empresa, por temor a perder también en las urnas el honor ya perdido entre los compañeros”, insistió Bustinduy, ex miembro de ese Consejo Directivo ahora en rebeldía.
Los empleados de la empresa Facebook quedarán encuadrados en el sindicato Comercio (SEC). Así fue homologado por el ministerio de Trabajo de la Nación. La Resolución 820⁄2020 de la Secretaría de Trabajo, que será publicada en los próximos días en Boletín Oficial, avaló el CCT por empresa que firmaron la Federación de Empleados de Comercio (FAECYS), el SEC porteño y Facebook Argentina SRL. Así, de forma indirecta vía homologación del convenio, la cartera laboral encuadró en Comercio a los laburantes de la empresa, cuyo objeto social, según su inscripción ante la Inspección General de Justicia, es “brindar servicios relacionados con soportes de ventas para publicidad, marketing, relaciones públicas y comunicaciones”. (¿¿?¿?) A su vez, se determinó que el ámbito de aplicación del instrumento convencional “se circunscribe estrictamente a la correspondencia entre la actividad de la empresa signataria y los ámbitos de personal y territorial de actuación de las entidades sindicales, emergentes de sus respectivas personerías gremiales”. Otra de falaz encuadramiento para encubrir condiciones de trabajo a la baja.
La mala noticia en Comercio se da en el ámbito de la actividad de grandes superficies de venta. Están cerca los mil contagios cuando hace un mes era la cuarta parte. La mitad de los infectados trabaja en Coto. Completan el lamentable “podio” las cadenas Cencosud y Carrefour. Los trabajadores piden la intervención del Estado porque las empresas incumplen los protocolos necesarios para evitar la multiplicación de casos. El Sindicato está en otra. Varias agrupaciones afilan sus herramientas para despegar a Cavalieri de su sillón como se pueda.
Remedio de amplio espectro
La convocatoria del gobernador Axel Kicillof a todo el espectro sindical para conversar los aspectos de la post-pandemia sorprendió por su amplitud, contrastando con la restringida foto del acto presidencial del 9 de Julio. No se trata solo de la foto sino del mensaje concordante con la efectivización de 15.000 trabajadores precarizados en la provincia y su pase a planta permanente.
A la reunión asistieron Héctor Daer y Carlos Acuña, los referentes de las dos CTA, Hugo Yasky y Ricardo Peidró, y también la Corriente Federal de Trabajadores con la presencia del bancario Sergio Palazzo. Hugo y Pablo Moyano. Roberto Baradel (Suteba); Verónica Bethancour (Conadu); Juan Vitta (CTA); Antonio Caló (CGT); Francisco Gutiérrez Abel Furlán , Emiliano Gallo (UOM); Hugo Godoy (CTA); Claudia Baigorria (CTA A- Conadu Histórica); Miguel Zubieta (SSP); Néstor Genta, Ricardo Romero, Héctor Azil y Sergio Oyamburu (ATSA); Miguel Díaz (UDOCBA); Mario Manrique (SMATA); Juan Brey (Aeronáuticos); Dora Martínez (CTA Autónoma Nacional); Andrea Duarte (CTA); Gerardo Martínez (Uocra); Andrés Rodríguez (UPCN); Héctor Amichetti (FGB); Pablo Biró (APLA-Fespla-Comité Regional de Pilotos de la ITF- Corriente Sindical Federal); Walter Correa (Fatica-Sindicato de obreros Curtidores R.A); Daniel Catalano (ATE) y Raúl Calamante (Suteba). La reunión del gobernador con este nivel de representación da cuenta a todas luces que lo que se discute es la post-pandemia en todo el país y no solamente en la provincia de Buenos Aires. Estaban todos.
El tratamiento de la ley de teletrabajo en el Senado muestra claramente cómo juegan las contradicciones entre el oficialismo y la oposición y las propias contradicciones dentro del Frente de Todos. Si se aprueba sin modificaciones habrá un mensaje de protección de derechos confrontando con la aberrante votación en la legislatura porteña que dejó a los trabajadores de plataformas a merced de sus patronales. Si la ley vuelve a diputados con modificaciones llevará un mensaje de encajonamiento.
Los trabajadores de plataformas digitales sufrieron una derrota en la legislatura de Larreta para sus pretensiones de tener derechos protectores. Además, y funcionales a la votación, personas con campera del sindicato de los motoqueros (Asimm), creado por el extinto Momo Venegas a su imagen y semejanza, generaron corridas entre los jóvenes ciclistas multicolores.
Estas cuestiones están mostrando que la apertura económica será muy agitada y llena de tensiones.
O los sindicatos se unen atrás de un programa reivindicativo o las grandes patronales terminaran aplicando la reforma laboral que buscan los salarios de hambre y el sometimiento del conjunto de los trabajadores. No será un debate teórico sino una puja con mucha pelea y mucha resistencia.
Consultoras privadas hablan de un desempleo del 15%, el mayor desde 2003
La tasa de desempleo habría superado el 15% durante el segundo trimestre y cerraría el año apenas por debajo de ese guarismo ‑en torno al 13,5%-, a causa de la destrucción de puestos de trabajo relacionada con la pandemia de coronavirus, de acuerdo con un informe de la consultora Ecolatina.
«Proyectamos que la tasa de desempleo habría superado el 15% durante el segundo trimestre, y cerraría el año en la zona del 13,5%, habiendo escalado más de 4 puntos porcentuales durante 2020. Pese a que dicha cifra se ubicará por debajo del pico de 20% de 2002, no deja de ser preocupante», señaló Ecolatina.
En el informe «El empleo en cuarentena: menos puestos de trabajo, más desocupación», la consultora señaló que «los principales afectados por el deterioro del mercado laboral son los trabajadores informales y cuentapropistas, a quienes, en muchos casos, la merma en los ingresos podría ocasionarles caer por debajo de la línea de pobreza».
Los sectores no esenciales, la construcción y restaurantes y hoteles «serán los más perjudicados» y «en suma, estimamos que la cuarentena ocasionaría una pérdida de 400 mil asalariados privados registrados».
Según datos del Ministerio de Trabajo, entre diciembre de 2019 y abril de 2020 se destruyeron el 2,5% del total de los empleos formales (-310 mil), superando la caída acumulada en 2018 – 2019.
En este caso, el deterioro no estuvo liderado por los trabajadores asalariados privados registrados (-3,2%, ‑194 mil puestos), sino por autónomos (-5,2%) y monotributistas (-4%).
«Esta lógica responde al distinto nivel de exposición en que se encuentra cada modalidad de ocupación: los despidos del sector privado están prohibidos por decreto, algo que no abarca a los trabajadores independientes», analizó la consultora.
«Es de esperarse que tras el confinamiento los trabajadores informales o cuentapropistas vayan reinsertándose gradualmente a sus actividades, ya que estas modalidades son, sin dudas, las que mayor terreno tienen por recuperar en el corto plazo», concluyó Ecolatina.
La marcha al campo
La pandemia, la crítica situación económica que se agudiza y las problemáticas asociadas a las grandes urbes han acelerado los tiempos. Las iniciativas para descomprimir las ciudades y repoblar los territorios se multiplican. En esa dirección, un proyecto de ley propone una ambiciosa política de masas.
Redacción Canal Abierto | En el encierro producto de la pandemia, asomados a nuestras ventanas o balcones, mirando hacia un pulmón de manzana sombrío, con los pibes adentro de una casilla o un departamento, muchos y muchas empezamos a pensar, o volvimos a preguntarnos qué hacemos viviendo amontonados en las ciudades.
“Está quedando claro con la pandemia que las grandes concentraciones urbanas son insalubres de por sí y son el pasto para las situaciones de este tipo. Nos tenemos que animar a hacer las cosas mejor, animarnos a ser audaces para crear el modelo de desarrollo que nos puede cuidar”, reflexiona Eduardo Balán, educador y comunicador popular, militante de la CTA Autónoma e impulsor de El Culebrón Timbal.
Nuestro país tiene uno de los más altos índices de concentración urbana a nivel mundial. Ocho grandes urbes concentran cerca del 50% de la población argentina y sólo una de ellas, el Área Metropolitana de Buenos Aires, aglomera al 32% de la población total.
A más de 30 años de recuperada la democracia, el corto plazo, lo coyuntural, la mirada electoralista priman a la hora de definir políticas públicas de desarrollo. El resultado de este tránsito y el devenir histórico hacen que la primarización productiva, extractivista y exportadora de los recursos naturales, sean el sello de la economía de nuestro país, gobierne quien gobierne. Así, un territorio extenso, rico en bienes comunes, variado en climas y biomas, está prácticamente vacío y el éxodo hacia las ciudades de la escasa población rural sigue desangrando al campo donde crece la soja ensopada en agrotóxicos y generando divisas para un puñado de familias, multinacionales y grupos financieros.
En este escenario comienzan a surgir iniciativas que dejan de mirar hacia «el centro” para buscar la solución al problema. “Desde un conjunto de organizaciones populares del conurbano que trabajamos con niñez y juventud desde hace tiempo veníamos verificando que nuestro trabajo tenía un límite muy concreto en el tipo de proyecto de vida que podíamos contribuir a generar entre nuestros jóvenes, en el sentido de que la calidad de vida de nuestros barrios estaba cada vez más deteriorada, en materia de alimentación, de condiciones de salud, de violencia social, de inseguridad, de temas ambientales”, comenta Balán a Canal Abierto.
“Al mismo tiempo, verificábamos que no había existido en estos años de democracia una política nacional dirigida a la creación de unidades poblacionales en todo el territorio nacional. Un montón de tierras fiscales en desuso y la población hacinada en los grandes centros urbanos”. Así nace la iniciativa que llamaron “1000 pueblos jóvenes”, una propuesta fundacional que pretende impulsar la migración de jóvenes de las grandes ciudades a comunas con una nueva impronta en todo el país.
¿Esa primera iniciativa de los 1000 pueblos jóvenes, lograron articularla con otros sectores?
-Empezamos a discutir una estrategia orientada a la creación de un movimiento que disputara la posibilidad de una iniciativa de repoblamiento de la Argentina que pudiera involucrar a los cientos de miles de jóvenes del conurbano y otras áreas metropolitanas. En ese camino tomamos contacto con otros colectivos con ideas similares como la Mesa de Encuentro por el Trabajo y la Vida Digna, que tiene como protagonista a la Pastoral Social que dirige el obispo Lugones, los Cuidadores de la Casa Común, la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE).
Mientras, un proyecto similar se estaba debatiendo en el marco de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y de la CTEP y esas visiones comenzaron a confluir.
Hoy estamos trabajando en un proyecto de Ley que se llama “La marcha al campo” que puede ser la columna vertebral de toda una política que tienda a crear en el territorio nacional unidades poblacionales, cooperativas que tengan una base muy fuerte en lo agrícola, pero que también puedan ser polos educativos, tecnológicos, que impliquen oferta de trabajo para electricistas, herreros, educadores, personal de salud.
A su vez, imaginamos que tengan una orientación organizativa que esté vinculada con la idea de la democracia participativa, de la economía popular y de la cultura comunitaria.
¿Sintéticamente, qué pretende impulsar el proyecto de ley?
-Los fundamentos de este proyecto se remontan a los años ‘70, a la estrategia impulsada por Guillermo Gallo Mendoza (ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires desde mayo de 1973 a febrero de 1974) durante la presidencia del peronismo.
El programa plantea movilizar fuerza de trabajo a nivel nacional, un piso de 600 mil beneficiarios, jefas y jefes de hogar, hacia tierras fiscales ociosas (unos 33 millones de hectáreas en todo el país) que pueden albergar unidades habitacionales de este tipo. El proyecto promueve que sean cooperativas y que esa tierra nunca deje de ser fiscal con un esquema de uso comunitario permanente.
El plan combina distintas iniciativas. Por un lado, frenar el exilio de población rural a los centros urbanos, fortalecer a los pueblos que todavía existen y precisan el apoyo de una estrategia nacional y, por otro, generar las condiciones para la creación de nuevos pueblos.
¿Han avanzado a nivel legislativo?
-El proyecto de ley se está conversando con distintas bancadas en la Cámara de Diputados y estamos trabajando sobre los borradores y enriqueciéndolo. Esta iniciativa puede enhebrar una cantidad de políticas sociales alrededor del proyecto porque permite desplegar estrategias sanitarias, educativas y productivas complementarias. Es un proyecto muy sólido.
Está quedando claro con la pandemia que las grandes concentraciones urbanas son insalubres de por sí y son el pasto para las situaciones de este tipo. Nos tenemos que animar a hacer las cosas mejor, animarnos a ser audaces para crear el modelo de desarrollo que nos puede cuidar.
Las colonias agroecológicas de la UTT
La Unión de Trabajadores de la Tierra alcanzó un acuerdo con la municipalidad de Tapalqué para instalar allí una colonia agroecológica que provea de verduras a la ciudad. Los estados provincial y nacional cederán el uso de tierras fiscales y construirán las viviendas para seis familias de quinteros de Florencio Varela que se mudarán a este municipio a casi 300 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
Así se concretan varios avances. Productos saludables, producidos de manera amigable con el ambiente y cerca de los consumidores; hoy la mayoría de la verdura que se consume en Tapalqué viene del Mercado Central, a donde llegan después de realizar largos recorridos. Por otro lado, familias que viven en condiciones precarias en el conurbano migran con un horizonte más promisorio.
Ya son seis las colonias agroecológicas de la UTT. Se ubican en Luján, Mercedes, San Vicente y Cañuelas (provincia de Buenos Aires), en Gualeguaychú (Entre Ríos) y Puerto Piray (Misiones). Se puede pensar otro desarrollo, con justicia social y conciencia ambiental. Ya se está haciendo.
INGRESO UNIVERSAL Y JUSTICIA FISCAL
Ahora es el momento ideal para dar paso a una reforma progresiva del sistema tributario nacional
Según las últimas proyecciones de la CEPAL, en 2020 la Argentina va a sufrir el mayor aumento de la pobreza de la región, con un incremento del 10,8%, y un aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso del 6% o más. En este marco, sería prioritario pensar en una readecuación del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), tomando como ejemplo el antecedente de España, que planteó una prestación social más contundente y con mayor llegada a amplios sectores de la población, así como iniciar un camino sin tropiezos hacia una reforma tributaria progresiva que permita la redistribución de la riqueza y evite que la mayor parte del excedente se dirija hacia guaridas fiscales.
La pandemia expuso los problemas estructurales de la economía argentina, entre ellos, las carencias en el sistema de protección social, la fenomenal concentración de la riqueza que agudiza las desigualdades y el abandono de una enorme masa de excluidos. Urge avanzar en la conformación de un nuevo Estado con garantías plenas del cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales para todos los ciudadanos que tenga su base en una distribución más equitativa de la riqueza.
El 15 de julio la CEPAL publicó un informe especial de Covid-19 (N° 5) que muestra que, en la región, hay amplios estratos de la población muy vulnerables a la pérdida de ingresos laborales. Para la Argentina, prevén una caída del 10,5% del PIB y el mayor aumento de la pobreza de la región para el 2020 (10,8 puntos porcentuales), al mismo tiempo que proyectan un aumento de la brecha de desigualdad en la distribución del ingreso (medida por el GINI) de un 6% o superior. Asimismo, estas nuevas proyecciones muestran que, en la región, las personas de estratos pobres, de ingresos bajos y medio-bajos pasarán de 470 millones en 2019 a 491 millones de personas en 2020, representando un 79,2% de la población total, con ingresos per cápita de hasta tres veces la línea de pobreza.
En los últimos meses, la CEPAL se ha mostrado favorable a un ingreso básico de emergencia equivalente a una línea de pobreza (costo per cápita de adquirir una canasta básica de alimentos y otras necesidades básicas) durante seis meses, para toda la población en situación de pobreza en 2020.
En un informe previo (Informe especial de Covid-19, N° 3), la CEPAL afirma que el alcance de las transferencias directas que están realizando los gobiernos, como el IFE, debe ser permanente, e ir más allá de las personas en situación de pobreza y llegar a amplios estratos de la población muy vulnerables a caer en ella, como los de ingresos bajos no pobres y los medios bajos. Asimismo, sostienen que esto permitiría avanzar hacia un ingreso básico universal que se debe implementar gradualmente en un período definido de acuerdo con la situación de cada país, teniendo en cuenta que la superación de la pandemia tomará su tiempo y las sociedades deberán coexistir con coronavirus, lo que dificultará la reactivación económica y productiva.
En la Argentina, el debate sobre un ingreso ciudadano universal ha adquirido mayor relevancia en las últimas semanas y, recientemente, el Ministro Daniel Arroyo ha afirmado que existe un proyecto en marcha. Parece ser un puntapié fundamental para comenzar a debatir las herramientas disponibles para erradicar la pobreza. Para ello, es importante destacar que el monto de ese ingreso básico universal tiene que ser lo suficientemente elevado como para garantizar el objetivo de terminar con la pobreza y mejorar la distribución del ingreso.
En España, en los últimos días del mes de junio se realizó el primer pago del Ingreso Mínimo Vital, un nuevo derecho ciudadano que asegura una red de seguridad para todxs lxs ciudadanxs. El gobierno español sostuvo que esta medida garantiza que la población cuente con un mínimo de ingresos que le permita vivir dignamente, por lo que no se presenta como una asignación excepcional, sino con carácter definitivo.
El Ingreso Mínimo Vital en España funciona como una prestación no contributiva de la Seguridad Social que garantiza ingresos mínimos a quienes carecen de ellos. Se define como un derecho subjetivo de la ciudadanía, dado que se recibirá siempre que se cumplan los requisitos de acceso, como ocurre con el derecho a la pensión de jubilación o la prestación por desempleo. Garantiza una renta de 462 euros al mes para una persona adulta que viva sola y, cuando se trata de una unidad de convivencia, la cantidad se incrementa en 139 euros al mes por cada persona adicional, adulta o menor, hasta un máximo de 1.015 euros al mes. Además, para las familias monoparentales, se añade un complemento de 100 euros. Cualquier persona con ingresos inferiores a la renta garantizada por el Ingreso Mínimo Vital y un patrimonio menor al máximo establecido, podrá ser beneficiaria de este ingreso.
Asimismo, esta renta es compatible con otros ingresos. Mientras no se supere el umbral establecido, puede otorgarse de forma simultánea con otros ingresos, incluidos los laborales y los obtenidos por lxs trabajadorxs autónomxs; es compatible con otras ayudas sociales, tales como becas o ayudas para el estudio, ayudas por vivienda, ayudas de emergencia y otras similares. No se dirige sólo a personas sin ningún ingreso o a personas desempleadas, sino también a personas y hogares con bajos ingresos.
Covid-19 ha desatado crisis económicas de magnitud inusitada en todo el mundo, ha generado enorme sufrimiento, a la vez que ha dejado en evidencia que existen problemáticas sociales estructurales –ignoradas por cuantioso tiempo— y ha dejado testimonio de que es posible utilizar la emisión monetaria y la inversión pública a requerimiento de los Estados para paliar las crisis.
La Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo aprobada en 2019 por los Estados miembros de la CEPAL en la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe (Ciudad de México, 1° a 3 de octubre de 2019) ofrecía propuestas para avanzar en la garantía universal de un nivel de ingreso básico y evaluar la posibilidad de incorporar gradualmente en los sistemas de protección social de los países una transferencia universal para la infancia y un ingreso básico de ciudadanía. De la misma manera, es importante que los registros de la población destinataria sean lo más amplios y actualizados posible.
Ante las necesidades sociales apremiantes es ahora el momento para plantear estas políticas sociales acompañadas de una reforma tributaria progresiva que permita brindar los recursos necesarios para destinar a estas transferencias. La situación de emergencia nos empuja a focalizar recursos en los sectores vulnerabilizados y gravar con mayores alícuotas a los estratos sociales más elevados y a las grandes empresas.
En este contexto, un informe de la OCDE publicado el 8 de julio muestra las impresionantes deformaciones del sistema impositivo internacional que permiten la elusión de las empresas multinacionales, las cuales, obviamente, repercuten en la falta de recursos estatales locales. Este reciente informe publica nuevos datos que proporcionan información agregada sobre las actividades fiscales y económicas globales de casi 4.000 grupos de empresas multinacionales con sede en 26 jurisdicciones y que operan en más de 100 jurisdicciones en todo el mundo.
Lo interesante del informe es que la propia OCDE expone las atrocidades del sistema impositivo internacional. Informa que existe una desalineación entre el lugar donde se reportan las ganancias y el lugar donde se realiza la actividad económica, siendo que las empresas multinacionales informan una participación relativamente alta de las ganancias en determinados “centros de inversión” —una forma sutil de nominar a las guaridas fiscales— que no presentan relación con la participación de los empleados y activos tangibles.
Los “centros de inversión” son definidos por la OCDE como jurisdicciones con una posición de inversión extranjera directa (IED) total por encima del 150% del PIB e incluyen a Bahamas, Barbados, Bermudas, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Chipre, Gibraltar, Guernsey, Hong Kong, China, Hungría, Irlanda, Isla de Man, Jersey, Liberia, Luxemburgo, Malta, Islas Marshall, Mauricio, Mozambique, Países Bajos, Singapur y Suiza. Sostiene que los centros de inversión son diversos y consisten en jurisdicciones de nula tributación junto con otras jurisdicciones con tasas de impuestos positivas.
Asimismo, la OCDE expone que, teniendo en cuenta las ganancias de las empresas multinacionales por empleado, tienden a ser más altas en los países que presentan tasas nulas de impuestos a las ganancias corporativas y en los llamados “centros de inversión”. A su vez, en promedio, la participación de las ganancias de entidades vinculadas sobre los ingresos totales es mayor en los “centros de inversión”. Además, en los “centros de inversión” la actividad económica que predomina, declarada por parte de las entidades que allí se radican, es “tenencia accionaria y otras participaciones de capital”, es decir, son en su mayoría compañías holdings, lo que permite inferir la utilización de estructuras de planificación fiscal abusiva.
Según Tax Justice Network, el Reino Unido, Suiza, Luxemburgo y Holanda son el eje de la elusión fiscal global, y su última investigación demuestra que en conjunto estos cuatro países son responsables del 72% de las pérdidas impositivas del mundo por desvío de ganancias de empresas multinacionales.
Coronavirus expuso los graves costos de la opacidad que impera en el sistema tributario y financiero internacional vigente. Las recomendaciones de regulación global que promueven los organismos internacionales, como la OCDE, son insuficientes y están adaptadas a los intereses de los países centrales.
La desregulación de los sistemas financieros y tributarios internacionales ha erosionado la eficacia de los instrumentos de regulación nacional. Las empresas y la riqueza de las personas de alto patrimonio se conforman con carácter multinacional, de modo de maximizar las ventajas competitivas y optimizar los costos fiscales, mientras que la capacidad regulatoria de los Estados queda restringida por las fronteras nacionales.
El sistema internacional vigente, enmarcado en la liberalización financiera y la desregulación de los flujos de capital, fue moldeado por los países centrales únicamente en beneficio de sus propios intereses económicos y políticos, y no hace más que profundizar los problemas de escasez de divisas y el desequilibrio externo de los países periféricos, perpetuando su dependencia externa.
La OCDE actualmente funciona como el ámbito de regulación del sistema impositivo internacional, sin embargo no es el órgano más adecuado puesto que representa los intereses de sus países miembros, que son principalmente los países centrales. Cuesta creer que los beneficiarios de las medidas que vayan a ser adoptadas en el ámbito de la OCDE sean los países periféricos, que son los primordiales perjudicados por la opacidad financiera y tributaria. Por su parte, la ONU representa un espacio mucho más representativo de la voluntad de las diversas naciones del mundo, ya que sus Estados miembros son los 193 países del mundo reconocidos internacionalmente como soberanos, y cada miembro posee un voto.
Resulta necesario desarrollar una agenda alternativa de propuestas de regulación abordada desde la perspectiva de los países periféricos. Asimismo, es fundamental fortalecer el sistema tributario nacional, reforzando la legislación tributaria doméstica en pos de combatir las prácticas de evasión y elusión fiscal internacional.
Ahora es el momento ideal para dar paso a una reforma progresiva del sistema tributario nacional priorizando las necesidades de los sectores vulnerabilizados por sobre los intereses de las grandes corporaciones que operan en Argentina y las familias más ricas del país.
CGT-CTA, TRES PUNTOS DE ENCUENTRO
Hacia la unidad de las centrales de trabajadores ante la dimensión de la crisis
Tres episodios ocurridos esta semana encontraron a la CGT y a la CTA convergiendo en convocatorias de distintas características. Pero los tres encuentros tuvieron en común una fuerte sintonía entre ambas centrales en torno a la reivindicación de los intereses de la clase trabajadora.
El primero de estos episodios de convergencia fue el encuentro que en el marco del diálogo en acción hacia la conformación del Consejo Económico y Social se realizó en la Casa Rosada en la mañana del día miércoles. En ese encuentro encabezado por el Secretario de Estado Gustavo Béliz y el presidente de la Organización Internacional del Trabajo en la Argentina, participamos los secretarios generales de las dos centrales, Héctor Daer por la CGT y quien suscribe esta nota en representación de la CTA.
El encuentro tuvo como principal gestor al licenciado Pedro Furtado, un hombre que en pocos días dejará su misión en la Argentina al frente de la OIT y que a lo largo de los duros años del macrismo supo tener siempre la puerta abierta de ese organismo cada vez que desde el movimiento sindical se denunciaron atropellos y persecuciones. Las dos centrales planteamos la necesidad de avanzar hacia la conformación de un espacio tripartito en el que empresarios, trabajadores y gobierno asumamos el enorme de desafío de redefinir un contrato social para este inusitado escenario de crisis en que nos puso la pandemia. La Argentina de la gente que trabaja necesita que se abra una vía de superación a la supremacía brutal de las corporaciones económicas y a la imposición de sus dictados a través de gobiernos que terminan siendo meros instrumentos de los grupos dominantes. Es decir, dar vuelta la página de los que nos tocó padecer durante los cuatro años del gobierno de los ricos para los ricos.
Durante la reunión que recogió los aportes de las experiencias de este tipo de espacios tripartitos en Europa, estuvo presente como telón de fondo la descomunal dimensión de la crisis de la economía global provocada por la pandemia. También se escucharon las opiniones vertidas desde su óptica por dos sectores empresarios vinculados a la industria y al comercio.
En este tipo de convocatorias, al menos en su etapa inicial, suele prevalecer una retórica enunciativa de buenas intenciones de propósitos políticamente correctos. Sin embargo, rompiendo un poco el protocolo resultó contundente el pronunciamiento de ambas centrales sindicales respecto a la necesidad imperiosa de discutir las medidas económicas y sociales que permitan salir de la crisis caminando contra la corriente de los que pretenden imponer la lógica de qué el hilo otra vez debe cortarse por lo mas delgado.
El Ministro de Trabajo Claudio Moroni expresó la voluntad del gobierno nacional de avanzar en esa convocatoria a paso firme para que el tripartismo que promueve la OIT sea la matriz del diálogo social.
Ese mismo día por la tarde los secretarios generales de la CGT y la CTA volvimos a encontrarnos en la convocatoria realizada por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Este fue el punto de encuentro de un amplísimo espectro de representantes de las distintas vertientes de la CGT y de las CTA . La pantalla partida instalada en la gobernación bonaerense mostraba la imagen de Hugo y Pablo Moyano, del bancario Sergio Palazzo, de los metalúrgicos Antonio Caló y Abel Furlan, de Aldo Pignanelli de SMATA, de Gerardo Martínez de la UOCRA. Por la CTA de los trabajadores estuvieron Daniel Catalano, Roberto Baradel, Sonia Alesso, Yamile Socolovsky entre otros. Por la CTA autónoma participaron Ricardo Peidro, Hugo Godoy, Pablo Micheli y otros dirigentes.
Después del informe acerca de la situación de la pandemia en el territorio bonaerense y de pasar revista a los alarmantes datos del deterioro social tras cuatro años de un gobierno que castigó a los sectores populares, se escuchó la voz de los principales referentes de ese amplio espectro sindical reunido virtualmente en La Plata. La voluntad expresada por todos los que hablaron fue la de encontrar un punto de convergencia de las organizaciones sindicales y el ejecutivo bonaerense para ir definiendo las acciones y medidas que permitan evitar que la crisis recaiga sobre los que menos tienen.
Por último el jueves de esta semana volvimos a encontrarnos los secretarios generales de la CGT y CTA en la Comisión de Trabajo del Senado presidida por Daniel Lovera, pampeano y de extracción sindical. El motivo de la convocatoria era conocer la posición del movimiento obrero acerca del proyecto de Teletrabajo que tiene media sanción de la Cámara de Diputados. El respaldo a este proyecto tal como fue girado desde la cámara baja, volvió a encontrar a las dos centrales en una postura coincidente.
En este caso, el arco de los grupos empresarios mas poderosos tuvo voz a través de los representantes de Juntos por el Cambio, cuya argumentación giró en torno al eje de que cualquier tipo de regulación significará generar trabas burocráticas y complejidades cuyo efecto será impedir el crecimiento de la demanda de Teletrabajo en la Argentina. Frente a estos argumentos que parten de la premisa falsa de que cualquier regulación a favor de los trabajadores conspira contra la competitividad, ambas centrales coincidieron en reafirmar que el capitalismo sin leyes es el capitalismo salvaje.
Debemos seguir trabajando para que estos tres momentos en que el movimiento sindical expresó una postura consistente y coincidente en la defensa de las personas que trabajan, no sean hechos aislados sino episodios de una secuencia que nos conduzca a encontrar los medios y las expresiones de los intereses de los trabajadores y trabajadoras en un contexto de unidad, imprescindible ante la dimensión de la crisis que estamos enfrentando.
TELETRABAJO: ALERTA E INCERTIDUMBRE
El mundo en general, y el del trabajo en particular, no serán los mismos después de la pandemia
A estas alturas va de suyo que el mundo en general, y el del trabajo en particular, no serán los mismos después de la pandemia desatada por el Covid-19. La media sanción de la ley de teletrabajo da cuenta de estas preocupaciones, más allá del destino que le espere al texto aprobado en Diputados. Asumamos que saliera la mejor ley imaginable, aún quedan varias cuestiones alarmantes a la hora de imaginar estrategias sindicales y de conflicto. Cuestiones que, por supuesto, no puede solucionar una norma.
Lo que sigue son algunas cavilaciones respecto de este tema. Por falta de perspectiva histórica y de experiencias concretas, nada de lo que digamos puede ser afirmado como una verdad definitiva. El escenario se mueve permanentemente. Pero algunas muestras y apariciones de actores, estrategias y lobbies que se han dejado ver (u olfatear, porque un par no se ven, pero huelen feo) dan pábulo para la imaginación de nuevos escenarios.
Aislamiento laboral
Las empresas le tomaron el gustito a no tener al personal concentrado en los establecimientos. Con mayor o menor sentido de la oportunidad, y según las actividades, la comunicación uno a uno –el viejo sueño empresarial de la negociación individual de condiciones– ha vuelto a fluir. No es casual la frase del comunicado del Grupo de los Seis: la discusión por el trabajo remoto “debería hacerse mediante la introducción de las particularidades de su aplicación a través de la regulación en el ámbito de la negociación colectiva o en los acuerdos que puedan celebrarse en forma individual». El compartir espacios y experiencias diluye en buena medida la presión patronal, en especial cuando hay presencia de los delegados. Ahora, si te aprietan durante tu “horario de conexión”, vas a tener que armar una reunión virtual.
Esto no es un universal, por supuesto. Ocurre más en la economía laboral de las organizaciones que brindan servicios (incluidas las estatales, según la dependencia) por la externalización del home office, que en las fabriles. Pero hay más.
La queja empresaria respecto de la media sanción apuntó a las reglas de reversibilidad previstas en el artículo 8°, según el cual “el consentimiento prestado por la persona que trabaja en una posición presencial para pasar a la modalidad de teletrabajo, podrá ser revocado por la misma en cualquier momento de la relación”. En ese caso, el empleador le deberá otorgar tareas en el establecimiento en el cual las hubiera prestado anteriormente o, en su defecto, en el más cercano al domicilio del trabajador.
La crítica de los empresarios se asienta sobre el menoscabo que esto implica a las facultades de dirección. No niego que haya quien lo alegue de buena fe, pero sin dudas existe una intención de desarmar las estructuras laborales y sindicales, las cuales permanecen resilientes a la espera de futuros conflictos, cuando la economía y la producción vuelvan a despegar.
Los empleadores se quejan de cosas que no son las que más les molestan. Esas otras no las pueden explicitar. Desmembrar las terminales de producción es un modo de disciplinamiento y dilución del movimiento sindical, bajo el paraguas de las mencionadas facultades de dirección.
Impactos diferenciales
El impacto de la pandemia en el trabajo y la externalización de la actividad laboral recae más fuertemente sobre las mujeres. Por razones que todas, todos y todes conocemos. La lucha contra largos siglos de desigualdad estructural que se empezó a conmover en tiempos recientes puede estar, cuando no en riesgo, al menos en estado de alarma.
Con ver el tratamiento antojadizo de aplicación de las reglas de cuidado de niños y niñas en edad escolar desarrollado por parte de los empleadores, incluidos los estados provinciales, municipales y las universidades, nos encontramos con situaciones de desigualdad alarmantes. Valen especialmente los ejemplos correspondientes al sector público, que en muchos casos adhieren a reglas generales, en honor a la autonomía de la fijación de las condiciones de trabajo de sus dependientes. Signos estos que identificamos durante la pandemia, cobran particular relevancia a la hora de garantizar que ninguna entidad empleadora se corra de la obligación de aplicar la ley de teletrabajo cuando tome vigencia.
Al mismo tiempo, aparecen algunas cuestiones para pensar en el futuro en torno a cómo volverán a trabajar las personas definidas como integrantes de “grupos de riesgo”, dadas las propias condiciones de salida de la imaginaria última fase, cuando el virus siga campeando por allí y la eventual vacuna no sea de acceso universal.
Un problema adicional deriva del hecho de que el Estado Nacional, y bien que lo hizo, declaró por decreto que el Covid-19 es una enfermedad profesional presuntivamente. Ahora bien, una consulta sin respuesta: A trabaja en un servicio esencial. Se contagia. Antes de saberlo va a su casa, donde vive con B. B hace trabajo remoto desde su domicilio (de lo cual se avisó a la ART como corresponde) y se contagia. B toma licencia, ¿quién se hace cargo? ¿El empleador y la ART de A por responsabilidad por daños indirectos? ¿El empleador de B y su ART porque se contagió en su lugar de trabajo (su casa)? Es probable que B no logre que su empleador le pague el tratamiento o las consecuencias del contagio. Casos así empiezan a acumularse, y seguirán.
Protocolos
Mencionamos el tema de la reversibilidad. También que la ley de teletrabajo prevé que esto se decida por acuerdo, tanto como la implementación. Además asumimos que la ley se aplicaría una vez pasada la emergencia. Pero quiero introducir una cuestión adicional: la situación de los edificios y los protocolos de distanciamiento e instrumentos de cuidado. Porque habrá veces y casos en los que la realidad edilicia no permitirá ni siquiera discutir y nos llevará a poner en juego todos los elementos anteriores.
¿Cuántos edificios de nuestro país donde se desarrollan tareas están en condiciones de albergar al mismo tiempo la misma cantidad de trabajadores y trabajadoras que antes ? Aún en caso de que se consiguiera el dinero para que los lugares que carecen de ventilación al exterior fueran todos refaccionados con ventilación con bioseguridad como en los aviones, los bancos y otros. ¿Qué pasa con el espacio para el distanciamiento? A las empresas empleadoras les resultará funcional el problema. Ya lo vieron; los lugares de “rentas de espacio de trabajo” aumentaron la publicidad.
Se sabe que los alumnos volverán por tandas y turnos a los establecimientos educativos, con modelos llamados “de burbuja” para garantizar la menor cantidad de cruces entre grupos.
En esa misma lógica también los trabajadores y las trabajadoras regresarán a sus espacios de trabajo por etapas y turnos, disminuyendo la cantidad de gente que se traslada. De seguro las empresas invocarán el cuidado del ambiente porque se va a incrementar el transporte privado ante el miedo al contagio. La sociabilidad estará obviamente afectada y ni qué decir la actividad sindical para defender trabajadores y trabajadoras en situación de dispersión, desdoblamiento o multiplicación de grupos de trabajo. Cosa que ya es exigible debido a los tiempos de incubación del virus.
Por poner un ejemplo entre muchos, de acuerdo con los requisitos mínimos establecidos en el artículo 3° de la Resolución Nº 135⁄2020 del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, las reglas a seguir son las siguientes: “Se deberá respetar un distanciamiento interpersonal de dos metros (mínimo obligatorio 1 metro) en todo el ámbito laboral, entre puestos de trabajo, baño/s, comedor/es, fila de ingreso, ascensores, etc. En caso de que las tareas realizadas no permitan guardar la distancia recomendada, se implementarán barreras de contención entre cada puesto de trabajo”.
Parte del tema finca en lograr todo eso para mantener la posibilidad de la sociabilidad y de la presencialidad de las personas que trabajan con todo su potencial de defensa de derechos. En la preservación saludable de las condiciones laborales sin desmembrar el frente del trabajo.
A titulo de ejemplo, para un estudio de radio, ¿cuántos metros cuadrados se requieren para que quepan cuatro personas que salen al aire? ¿Cómo se garantiza la ventilación? ¿Una redacción de diario o revista con treinta o cuarenta personas a la hora del cierre? ¿Una productora de seguros? ¿Una inmobiliaria que tenía los escritorios enfrentados con cuatro personas? ¿Un juzgado o fiscalía? Y todo esto sin olvidar el tema de la higiene, el uso de los ascensores y espacios comunes con su carga viral, el ancho de las escaleras y la circulación de público en general.
Ni les cuento un call center, las mesas de entradas de los ministerios y otros edificios públicos, los bares y restaurantes con sus clientes. No es solo un problema de costos o de facultades de dirección. Se trata de prever qué estará en condiciones de plantear el movimiento de trabajadores y trabajadoras y de ser sumamente didáctico para exponer a compañeros y compañeras que quedarse en casa no necesariamente será la mejor decisión. Por supuesto, luego de que cese el confinamiento que tenemos que respetar.
Lo que hay que hacer, con tiempo (o sea desde ya), es pensar cómo cuidar la salud de todos y todas para exigir las adecuaciones de los protocolos. Para que no duden en que hay que estar –más que nunca– codo a codo. La pandemia no prohíbe la protesta y la salida de ella no nos debe dejar con menos derechos. No hay soluciones ya escritas ni de lejos una lista de respuestas. Sí voluntad.
Material Humano Descartable, Estado Vulnerable, Imbecilidad ‘Libertaria’ y Virus Popular
La población mundial se cuadruplicó en el último siglo. Incluso, a pesar de las denominadas 1ra y 2da guerra mundial, que se cobraron la vida de casi 100 millones de personas, más una serie de conflictos bélicos diseminados por doquier, donde faltan estadísticas precisas de las muertes que ocasionaron. Pero las batallas de un tiempo a esta parte ya no son lo que eran.
Como sea, según los estudios de rigor de los que ‘manejan los piolines’; al menos un 1⁄3 de la humanidad sobra. Es material descartable. Aun así, las posibilidades de desprendimientos masivos perdieron efectividad. Escenario agravado a partir de una molesta longevidad que se extiende y a pesar de una tasa de natalidad en proceso de reducción.
Las proyecciones más/menos coinciden que para principios del siglo próximo, de NO mediar catástrofes masivas; la población mundial superaría los 12 mil millones.
Muchos. No es que no haya espacio. Pero en cuanto a capacidad productiva, en un mundo que elogia la tecnología, sin detenerse demasiado en la expulsión de mano de obra, con un capitalismo financiero que estrecha la pirámide de la riqueza hasta acogotar la supervivencia; la Fuerza Laboral perdió cotización, siendo arrastrada a convertirse en un ´commodity´, por demás desvalorizado en el formato de sometimiento actual.
Este tipo de dominación (domesticación) social no necesita de tanta gente, ni siquiera para explotarla, como en tiempos de plena vigencia de la esclavitud.
Hoy todo o casi todo, es tele dirigido. Las pandemias también. Siempre las hubo, pero el avance de la ciencia, obligó a perfeccionarlas.
No se trata de hacer alarde de teorías conspirativas, sino sólo puntualizar efectos lógicos, fácilmente pensados en cualquier mediocre laboratorio que experimenta con las variables posibles para el proyecto Tierra.
Así las cosas, los números sólo tienen algún margen de cerrar con la gran mayoría de los ‘menos productivos’ afuera. La supervivencia de los más fuertes y el descarte de los ‘menos aptos’. Base ideológica justamente de un movimiento político de origen germano que llegó al poder en las primeras décadas del siglo pasado.
Pero la vida nos da sorpresas. La nueva fue bautizada como ´Coronavirus’ (casi una infección monárquica), que llegó con un despliegue típico de las super-producciones.
La ciencia, la medicina en todas sus ramas; tiene entonces principalmente la palabra. Los gobiernos cuentan con escaso margen de independencia y soberanía. Cada país, cada continente, va haciendo suya la Pandemia, mientras exhibe en superficie la propia escala de valorizaciones.
El mercado vs la Salud. Producir hasta enfermar. Consumir hasta morir.
Y en el día a día el aislamiento.
La verdad, es que, si sólo se trata de tener que soportar la convivencia y el encierro preventivo, casi que podemos considerarnos privilegiados.
Más, si al menos tenes 50 m² de espacio propio y calificas por encima de las necesidades mínimas satisfechas.
Distinto es si el asunto de la cuarentena se parece más a un confinamiento.
Difícil de sobrellevar, si te encuentra con que lo básico te escasea.
Porque lo económico también trasmuta a lo emocional y avanza rápidamente si no hay dique afectivo que mantenga las defensas altas.
El virus va a tu encuentro para exigirte más.
Por eso también irrita ver la exhibición de irresponsabilidades cuando se sube en la escala social. Allí, lo que prima es la NO conciencia que ´linkea´ en varios aspectos, exponiendo una alta cuota de imbecilidad individualista con la que fuiste (y sos) criado. El berreta orgullo libertario ofrece su versión más despreciada. Su impronta más despreciable.
Un virus populista (parafraseando a un reciente presidente electo), parece que anda haciendo de las suyas hasta ponerte en otro Estado de percepción.
Aunque hay otro virus que se manifiesta entre los que se creen más vivos (o con más derecho a estarlo) por el mero hecho de haber heredado el laburo de ejercer como gente rica.
Te fuiste en actitud de buscar refugio en lugares de pertenencias ajenos. Le diste la espalda a lo que te rodea, porque si de algo sos dueño, es de tu soberbia. Pero a veces no alcanza sólo con las cuentas off-shore.
Habrá claro, honorables y atendibles excepciones. Y por supuesto que la urgencia pone en juego una cuestión de vida o muerte. Por lo que nadie debe dejar de ser abarcado por el don de la protección sanitaria que se ejerce desde las políticas públicas.
Habrá que superar el presente de la emergencia para evaluar daños, responsabilidades y culpabilidades de esta nueva tragedia global. Será aquí y allá.
Ampliación del grupo de riesgo y del ´patrón´ del conflicto.
También podrá verse cuanto se resiste a ser exterminado el germen de la renta y la perversa sumisión despiadadamente ejercida a fin de proteger exclusivamente la propia cadena de ‘valor agregado’, que radica en el hecho de aparentemente merecer un destino diferente al del resto de los mortales.
Una comunidad con ‘respiradores artificiales’ concentrados en pocas manos; higienizadas hasta aquí, sólo a efectos de seguir emulando a Poncio Pilato.