Por Adriana Meyer, 22 julio de 2020.
La paleta del cierre hallada, que se podía corresponder a la mochila Wilson de Facundo, en realidad pertenecía a otra mochila. Había sido encontrada por un perro adiestrado, que fue utilizado en el allanamiento a pedido de la familia.
Yatel, el pastor alemán adiestrado por el trainer Marcos Darío Herrero.
El hallazgo de la paleta del cierre de una mochila Wilson, como la que tenía puesta Facundo Astudillo Castro cuando desapareció, llevó a los investigadores que allanaron esta mañana la comisaría de Mayor Buratovich a pensar inicialmente que podría corresponder a un rastro del joven. Pero la posibilidad se disolvió pocas horas después, cuando se verificó que en realidad el elemento hallado podría corresponder a otra mochila Wilson de un empleado de la comisaría.
A 80 días de la desaparición del joven oriundo de Pedro Luro, el fallido descubrimiento sucedió durante el operativo que hoy temprano realizó la Policía Federal con la intervención de Marcos Darío Herrero como perito de parte de la familia Castro. Herrero llevó a su perro adiestrado para la búsqueda de rastros.
Terminado el operativo, fuentes policiales aseguraron que el peritaje dio resultado negativo ya que no se lograron levantar rastros de interés para la causa. «Los perros no registraron ningún rastro biométrico que haya dado positivo en el marco de la diligencia ordenada por la Justicia Federal. No se ha detectado ningún rastro», expresó una fuente consultada por Télam.
En tanto, en la causa siguen declarando testigos de gran valor para la querella de los familiares en el sentido de que cada vez están más implicados los uniformados de Villarino. Uno de los abogados denunció que «están siendo amenazados y perseguidos por la policía de la provincia de Buenos Aires». Leandro Aparicio pidió a las máximas autoridades que intervengan para que «cese el amedrentamiento de las personas que están dando su testimonio».
La jueza federal María Gabriela Marrón había ordenado a fuerzas de seguridad y funcionarios realizar un nuevo «allanamiento y registro de la subestación policíal comunal Mayor Buratovich a fin de incautar los elementos que puedan contener registros biométricos» del desaparecido Facundo Astudillo Castro.
Esta medida se concretó varias semanas después de haber sido pedida por los letrados que asisten a Cristina Castro, la madre de Facundo, que hoy estuvo en el procedimiento.
El 14 de julio la querella particular reiteró la incorporación del perito Herrero y solicitó que se disponga la realización de un allanamiento a la Comisaría de Mayor Buratovich para obtener el levantamiento de huellas o rastros de ADN, y para verificar si existen registros biométricos de la víctima.
Tras el operativo, el adiestrador Herrero dijo a la prensa que «se hizo un trabajo sobre un perímetro en la parte de afuera (de la seccional) y luego pasamos a perímetros internos». «Me llamó la atención un hecho y por eso trabajamos en un perímetro, aunque finalmente dio negativo», dijo el experto, quien agregó que «no se encontró ningún rastro o esencia de la persona de Facundo».
Los abogados de la familia sostienen que a Castro, luego de detenerlo en la ruta 3 –cerca de las 10 de la mañana del 30 de abril – , lo llevaron a esa dependencia de la Bonaerense, algo que los dos policías no habían mencionado en sus declaraciones. Por el contrario, dijeron que lo dejaron seguir, que labraron el acta en la misma ruta.
Al parecer, en la dependencia policial le dijeron que se volviera a su ciudad, Pedro Luro. Facundo no les hizo caso y emprendió viaje hacia la localidad de Ascasubi, y fue así como un segundo encuentro con policías habría derivado en una golpiza y su posterior desaparición. Además, en el rastrillaje del 19 de junio los uniformados de Villarino no habían dejado pasar al contingente que pretendía llegar hasta la comisaría.
Un perro ubicó el rastro de Facundo Castro en uno de los vehículos secuestrados
«Es un dato muy trascendente para nosotros», dijo Luciano Peretto, abogado de la familia de Facundo, a Telefe Noticias. El hallazgo por parte de uno de los canes del adiestrador viedmense, Marcos Herrero, se produjo esta tarde en la requisa a los rodados secuestrados de la Policía Bonaerense, guardados en la sede local de la Policía Federal.
Luciano Peretto, uno de los abogados de la familia de Facundo Astudillo Castro, reveló a Telefe Noticias un dato importante surgido esta tarde durante la revisión de los dos patrulleros secuestrados de la Policía Bonaerense, y del vehículo particular de una agente.
Según el asesor letrado, uno de los perros del adiestrador de canes, Marcos Herrero, «reaccionó y activó el protocolo de presencia de Facundo en uno de los vehículos peritados».
Los rodados peritados en la sede bahiense de la Policía Federal fueron dos Toyota Hilux, y un Chevrolet Corsa.
Peretto consideró que esta activación de la pista «es muy importante» para la querella, porque situaría la presencia del lurense en uno de los móviles, aquel 30 de abril, tal como manifestaron algunos testigos.
«Es un dato muy trascendente para nosotros. Según lo que nos refirió Marcos, en la aplicación de sus técnicas, ha sido conclusiva la activación del perro«, amplió.
Con respecto al rastrillaje llevado adelante esta mañana en la subcomisaría de Mayor Buratovich, el abogado querellante consideró que las diligencias no arrojaron «elementos que hagan presumir la existencia de evidencia».
«Nosotros estamos a la espera de las pruebas objetivas, que tienen que ver con la geolocalización final del teléfono de Facundo y el resto de los teléfonos que han sido secuestrados», indicó.
Peretto afirmó que la querella «robusteció la hipótesis» de que el joven lurense «nunca llegó a estar en Bahía Blanca», y que los distintos «testigos de ocasión» que refieren haberlo visto en nuestra ciudad, «han ido cayendo día a día a través de las declaraciones testimoniales».
«Aquellos que lo vieron supuestamente charlando en una esquina, no contestan más la puerta, no quieren dar la declaración testimonial ante la Justicia Federal. Otros han tenido que ser interrumpidos, en el medio de la declaración, porque se estaban autoincriminando en un encubrimiento burdo», exclamó.
En este marco, el abogado consideró que la pista de la desaparición forzada de Facundo «está robustecida desde lo probatorio».
Sobre el testimonio de una mujer que aseguró haberlo traído hasta Bahía Blanca, Peretto expresó que fue requerida de prestar testimonio ante el fiscal Heim de la PROCUVIN y frente a la querella, y no se ha presentado. También indicó que no ha atendido las llamadas del personal policial.
Con relación al pedido de recusación del fiscal federal, Santiago Ulpiano Martínez, el abogado lo atribuyó a «irregularidades en el proceso», por un «filtrado de información constante».
Por último, Peretto adelantó que este jueves están previstos testimonios importantes en modalidad virtual, que existen posibilidades de ejecutar diligencias «sobre algunas dependencias policiales en el distrito de Villarino y también sobre otros vehículos».
Además, comunicó que podrían rastrillarse «algunos lugares puntuales sugeridos por la querella y la propia fiscalía» (algunos campos), si las inclemencias climáticas lo permiten.
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