Resumen Latinoamericano, 20 de julio de 2020
En la ciudad de Monroe, en el estado de Luisiana, un hombre guatemalteco de 46 años de edad que estaba bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas murió en un hospital donde había estado recibiendo atención desde febrero. Luis Sánchez-Pérez se encontraba recluido en el Centro Correccional de Catahoula, donde más de 100 personas dieron positivo por COVID-19. El Servicio de Inmigración alega que la muerte de Sánchez-Pérez no está relacionada con el coronavirus. La Asociación de Abogados de Inmigración Americana informa que al menos 13 solicitantes de asilo han muerto este año después de haber sido encarcelados por el Servicio de Inmigración de Estados Unidos.
En el estado de Texas, una cárcel de la ciudad de Houston reporta un aumento en los casos de coronavirus vinculados al reciente ingreso de nuevos reclusos. Los casos confirmados en la cárcel del condado de Harris habían disminuido en las últimas semanas después de que el centro penitenciario redujera parte de su población para mitigar un brote anterior. Casi 1.000 personas recluidas en la cárcel han dado positivo por COVID-19 desde el comienzo de la pandemia.