Miles de manifestantes de varias facciones palestinas, algunos de los cuales exhibían banderas palestinas y pancartas contra el presidente estadounidense Donald Trump, se unieron ayer en la Franja de Gaza ocupada para decir “no” a los planes expansionistas de Israel, lo que implica la pérdida aproximadamente un tercio del territorio ocupado de Cisjordania.
Un manifestante dijo a AFP que “la resistencia necesita ser reactivada” y otros hablaron en un sentido similar, llamando la atención sobre la posibilidad de una tercera intifada, dijo Prensa Latina . Protestas similares, enmarcadas en el “Día de la ira” convocado para este miércoles, tuvieron lugar en Ramallah y Jericó, en Cisjordania ocupada.
La coalición gobernante en Israel, dirigida por Benjamin Netanyahu, había anunciado que el 1 de julio era la fecha de inicio para imponer la “soberanía” de Tel Aviv sobre el 30% de Cisjordania ocupada, incluida la fértil región del Valle del Jordán.
Sin embargo, el esquema no ha salido del papel por ahora, y el “régimen” ha demostrado que tiene algunos palos en las ruedas: es decir, divisiones dentro de la coalición gobernante, entre Netanyahu y los ministros de Defensa, Benny Gantz y Business Extranjeros, Gabi Ashkenazi.
La oficina de Netanyahu emitió una declaración declarando que la anexión continuará siendo discutida con la administración estadounidense. “En los próximos días habrá más discusiones”, se lee en la nota, citada por PressTV .
Por su parte, el Ministro de Asuntos Sociales, Ofir Akunis, dijo que Israel anexará partes de Cisjordania a finales de este mes, pero solo después de que el presidente de los Estados Unidos haya tomado una posición sobre el tema. La anexión “solo ocurrirá después de una declaración de Trump”, dijo el ministro a la Radio del Ejército israelí.
Según PressTV , hay indicios de que la administración estadounidense actual está dudando en declarar el apoyo oficial que Netanyahu está buscando, ante varios problemas internos y con el temor de que este paso perjudique las posibilidades de reelección de Trump.
Sin embargo, algunos de los firmes aliados de Estados Unidos e Israel dejaron en claro su oposición a la anexión. El Parlamento alemán aprobó una resolución pidiendo al gobierno de Merkel que “exprese al gobierno israelí nuestras preocupaciones y nuestra demanda urgente de que detenga la anexión de partes de Cisjordania [ocupada] y la continua expansión de los asentamientos, que violan ley internacional ‘.
Por su parte, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, advirtió sobre las consecuencias de una anexión israelí de los territorios palestinos, que será una “violación del derecho internacional” y “socavará los parámetros para resolver el conflicto”. ».
Fuente: www.abrilabril.pt
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