Nación Mapu­che. Decre­tan pri­sión pre­ven­ti­va para joven mapu­che dete­ni­do tras vio­len­ta repre­sión de carabineros

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 18 de julio de 2020

Muje­res vio­len­ta­das sexual­men­te, meno­res de edad dete­ni­das, un museo casi que­ma­do y un nue­vo pre­so polí­ti­co mapu­che, fue el balan­ce que dejó el actuar de Cara­bi­ne­ros en Cañe­te el pasa­do miér­co­les. En el con­tex­to de una mar­cha rea­li­za­da este miér­co­les en apo­yo a los pre­sos polí­ti­cos mapu­che en huel­ga de ham­bre de las cár­ce­les de Angol, Temu­co y Lebu, fue dete­ni­do y hoy for­ma­li­za­do el joven Tomas Anti­huen de tan solo 18 años de edad, por el deli­to de por­te y uso de arte­fac­to incen­dia­rio, agre­sión a la fuer­za públi­ca y la que­ma de un carro lan­za gases.

El juz­ga­do de Cañe­te ade­más con­ce­dió la pri­sión pre­ven­ti­va soli­ci­ta­da por Fis­ca­lía en con­tra del joven mapu­che, pro­ce­so inves­ti­ga­ti­vo que dura­rá tres meses. Des­de la fami­lia y comu­ni­dad de Anti­huen acu­san un mon­ta­je por par­te de los efec­ti­vos poli­cia­les que repri­mie­ron la mani­fes­ta­ción a las afue­ras del Museo Mapu­che de Cañete.

Anti­huen, al igual que dece­nas de per­so­nas, par­ti­ci­pó de la mar­cha Mapu­che-Laf­ken­che con­vo­ca­da por las comu­ni­da­des en resis­ten­cia de Cañe­te, la que no alcan­zó a avan­zar más de 100 metros y antes de ser bru­tal­men­te repri­mi­da por Cara­bi­ne­ros sin mediar pro­vo­ca­ción. Así lo deta­lló el voce­ro de los pre­sos polí­ti­cos mapu­che de Lebu, Auka Cas­tro dete­ni­do el miér­co­les pasa­do al inten­tar dia­lo­gar con los fun­cio­na­rios poli­cia­les a cargo.

El comu­ne­ro expli­có que «el actuar de las FF​.EE. fue bru­tal, en los carros poli­cia­les se gol­peó a las muje­res y cuan­do lo hicie­ron esta­ban con sus nom­bres ins­ti­tu­cio­na­les, pero des­pués se los saca­ron, lo que hace muy difí­cil reco­no­cer a los agre­so­res. La mayo­ría de las muje­res fue­ron gol­pea­das con puños y pata­das. Tam­bién está el caso de dos peñis que fue­ron toma­dos aden­tro del museo y que fue­ron patea­dos bru­tal­men­te. Pre­sen­tan con­tu­sio­nes en la cara, la cabe­za rota, con pun­tos y así que­dó esta­ble­ci­do en la mis­ma cons­ta­ta­ción de lesiones».

Este miér­co­les fue­ron agre­di­das al menos die­ci­séis per­so­nas por Cara­bi­ne­ros, una de ellas es José Luis Men­do­za, quien fue dete­ni­do jun­to a Tomas Anti­huen y expli­có que «des­pués de la pali­za, yo me devol­ví para tra­tar de sal­var al chi­co que están cul­pan­do aho­ra, que es un ex alumno mío. Yo quie­ro que se sepa la ver­dad, por­que cuan­do me lle­va­ron has­ta el lugar don­de lo tenían dete­ni­do a él, por­que no deja­ron jun­tos, le revi­sa­ron la mochi­la y yo esta­ba ahí, yo vi que la mochi­la aden­tro no tenía nin­gún ace­le­ran­te, nin­gu­na molotov».

El docen­te teme por la posi­bi­li­dad de un posi­ble mon­ta­je poli­cial, argu­men­tan­do que cono­ce al estu­dian­te ya que fue su pro­fe­sor. «Cuan­do nos detu­vie­ron sola­men­te a él lo deja­ron ais­la­do de todos, nos man­tu­vie­ron ale­ja­dos de él, enton­ces des­de el pri­mer minu­to estu­vie­ron maqui­nean­do. Quie­ren dejar­lo pre­so y el chi­co tie­ne recién 18 años» aseveró

Cara­bi­ne­ros gol­peó bru­tal­men­te a manifestantes

Median­te mate­rial foto­grá­fi­co se cons­ta­tó la bru­tal gol­pi­za que le pro­pi­na­ron a José Luis Men­do­za, pro­fe­sor en la loca­li­dad de Lleu-Lleu y Lef­tra­ru San­ti joven de 18 años de edad. Ambos resul­ta­ron con múl­ti­ples con­tu­sio­nes en su cara, cabe­za y labios, por lo que debie­ron reci­bir sutu­ras de pun­tos al momen­to de cons­ta­tar sus lesiones.

Como resul­ta­do del accio­nar de los fun­cio­na­rios de FF​.EE. de Cara­bi­ne­ros este miér­co­les al momen­to de repri­mir una mar­cha mapu­che, fue­ron dete­ni­das y gol­pea­das 16 per­so­nas. Doce son muje­res y denun­cia­ron que al menos tres de ellas fue­ron agre­di­das sexual­men­te por fun­cio­na­rios de Cara­bi­ne­ros. Dos son adolescentes.

Agre­sio­nes de con­no­ta­ción sexual con­tra comuneras

Tras la gol­pi­za, una de las mani­fes­tan­tes agre­di­das seña­ló que «ya son dos veces que no hacen nin­gu­na dife­ren­cia se cubren entre ellos. El com­bo, las pata­das, el ahor­ca­mien­to y la mos­tra­da de poto de un paco no se me olvi­dan fácil. No pude dor­mir por mis dolo­res de cabe­za, cara, de cue­llo espal­da y estó­ma­go, ade­más de mis pechos y cos­ti­llas, mis pier­nas tiritonas».

Con res­pec­to a esta agre­sión de con­no­ta­ción sexual, Patri­cia Tro­me­lao, voce­ra de los pre­sos polí­ti­cos mapu­che de Lebu comen­tó: «yo vi cuan­do Cara­bi­ne­ros la arras­tra­ron y la tira­ron del pelo al carro, eran dos. Había otro arri­ba que era muy perro, no exis­te otra pala­bra, él la pisó y le pegó com­bos, fue terri­ble ver eso y en con­tra de una menor de edad. El mis­mo cara­bi­ne­ro que gol­peó a esta lam­mien, mano­seó a otra que tam­bién es menor de edad«.

La voce­ra ade­más denun­ció que el mis­mo fun­cio­na­rio poli­cial que gol­peó y agre­dió sexual­men­te a dos meno­res de edad, «hizo algo asque­ro­so, él en un momen­to jun­to a otro paco comen­za­ron a decir muchas bar­ba­ri­da­des y nos que­dó miran­do y comen­zó a mos­trar­nos sus geni­ta­les. Ellos dos no tenían sus nom­bres, eran los úni­cos que no lo tenían. Fue asqueroso».

En su afán de dete­ner a más mani­fes­tan­tes, Car­bi­ne­ros dis­pa­ra­ron bom­bas lacri­mó­ge­nas con­tra el techo del Museo Mapu­che de Cañe­te, lo que pro­vo­có un ama­go de incen­dio con­tro­la­do opor­tu­na­men­te por las y los comu­ne­ros. Ade­más resul­to des­trui­do uno de los por­to­nes del edi­fi­cio patri­mo­nial por la arre­me­ti­da de un carro lan­za agua.

Por estos daños y el vio­len­to actuar de Cara­bi­ne­ros, la Aso­cia­ción Nacio­nal de Tra­ba­ja­do­res y Tra­ba­ja­do­ras del Patri­mo­nio Cul­tu­ral expre­só el mis­mo miér­co­les su total repu­dio en con­tra de los hechos. Ade­más deja­ron al des­cu­bier­to que la orden de des­alo­jar a las per­so­nas y apli­car el pro­to­co­lo de segu­ri­dad al inte­rior del Museo Mapu­che de Cañe­te pro­vino des­de la jefa­tu­ra del Ser­vi­cio. Median­te un comu­ni­ca­do expre­sa­ron que «este actuar evi­den­cia el des­co­no­ci­mien­to que tie­nen las auto­ri­da­des del víncu­lo que tie­nen las comu­ni­da­des con el museo».

Fuen­te: Resu­men