Pales­ti­na. La ocu­pa­ción israe­lí con­fis­ca otras 70 hec­tá­reas en el área de Jabal Al-Fer­des en Belen ocupada

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 21 de julio de 2020—

Es par­te de las tie­rras agrí­co­las y arqueo­ló­gi­cas de la región de Belén que Israel pre­ten­de ane­xar ile­gal­men­te a las colo­nias ubi­ca­das en el perí­me­tro de la ciu­dad y el sur de Jeru­sa­lén ocupada.

Duran­te los últi­mos días, las fuer­zas de ocu­pa­ción israe­líes con­fis­ca­ron más de 700 dunums (70 hec­tá­reas) de tie­rras pales­ti­nas y la rodea­ron con alam­bre de púas en el área de Jabal Al-Fer­des, al este de Belén.

Las tie­rras con­fis­ca­das corres­pon­den a zonas agrí­co­las y arqueo­ló­gi­cas don­de se empla­za el camino his­tó­ri­co lla­ma­do «Quba­ra» que se uti­li­zó por par­te de los pas­to­res pales­ti­nos duran­tes siglos para sali­ni­zar los ani­ma­les en el sec­tor del Mar Muerto.

Las fuer­zas de ocu­pa­ción cons­tru­ye­ron una puer­ta en el acce­so al camino ais­lan­do al pue­blo de Beit Tamar del res­to de las tie­rras con­fis­ca­das. Cla­ra­men­te el con­trol mili­tar de la ocu­pa­ción sobre estas tie­rras tie­ne como obje­ti­vo esta­ble­cer algu­nas ins­ta­la­cio­nes y expan­dir el pues­to de avan­za­da cer­cano, y así con­tro­lar com­ple­ta­men­te las áreas orien­ta­les de Belén y lo mas pro­ba­ble exten­der los asen­ta­mien­tos ile­ga­les que rodean a la ciu­dad de Belén.

El Mon­te Fer­des se encuen­tra a 13 kiló­me­tros al sur de Jeru­sa­lén, y a unos cin­co kiló­me­tros al sur­es­te de Belén, y está a unos 785 metros sobre el nivel del mar, y fue ocu­pa­do y con­tro­la­do por las fuer­zas de ocu­pa­ción israe­líes por la fuer­za des­de la ocu­pa­ción israe­lí de Cis­jor­da­nia en 1967.

En la cima del mon­te se encuen­tra un cas­ti­llo cons­trui­do en for­ma duran­te el rei­na­do del rey Hero­des entre el 22 y el 15 A.C. Está rodea­do por dos pare­des y tie­ne cua­tro torres, la mayor de las cua­les tie­ne 18 m de diá­me­tro. El blo­que con­tie­ne habi­ta­cio­nes for­ti­fi­ca­das, res­tos de un gran pala­cio, baños, áreas de alma­ce­na­mien­to y depó­si­tos para reco­ger agua, ade­más de un peque­ño tea­tro en su pen­dien­te. Bajo los pies del cas­ti­llo, hay jar­di­nes y un gran estan­que. El cas­ti­llo domi­na el área cir­cun­dan­te, y des­de la cima se pue­de ver una mara­vi­llo­sa vis­ta del Mar Muer­to. Los rela­tos his­tó­ri­cos indi­can que este sitio es el lugar don­de fue ente­rra­do el rey Herodes.

Fotos de Agen­cia Maan y agen­cias palestinas

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