Resumen Latinoamericano, 31 de julio de 2020.
Manifiesto del Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre (MLN-29) a los 50 años de su creación.
A los pobres de la ciudad y del campo
A los trabajadores
A la mujer
A la juventud panameña
A los pueblos originarios
Al pueblo panameño
Han transcurrido 50 años desde aquel 29 de julio de 1970, en que representantes de las direcciones políticas del Movimiento de Unidad Revolucionaria (MUR) y de Vanguardia de Acción Nacional (VAN), quienes habían decidido unir esfuerzos para resistir el embate represivo de las hordas militares luego del Golpe de Estado de octubre de 1968, en el denominado Frente de Resistencia Popular (FRP) (22÷5÷1969) decidieron luego de evaluar y reflexionar sobre la experiencia enfrentada de forma conjunta, la represión, la pérdida de compañeros valiosos de ambas organizaciones (ENCARNACIÓN GONZÁLEZ, HEBERT QUINTANAR, BELISARIO GANTE, FLOYD BRITTON), y la identidad de objetivos estratégicos y de formas de lucha decidieron fusionar en una sola organización dicho proyecto político revolucionario, dándole el nombre de MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL 29 DE NOVIEMBRE.
El nombre de la organización fue motivado por la lucha denodada de los patriotas panameños por la liberación nacional y social y eliminar el enclave colonial que dividía la cintura istmeña con presencia de bases militares, control territorial y sobre el Canal de Panamá por los imperialistas norteamericanos y la fecha de 29 de noviembre en homenaje a quien sin duda fuera uno de nuestros máximos dirigentes, el compañero FLOYD BRITTON, asesinado el 29 de noviembre de 1969 en la Isla penal de Coiba.
Saludamos al MLN-29 en su 50 aniversario y damos a conocer el comunicado enviado
Panamá: De los compañeros del MLN-29
MANIFIESTO DEL MOVIMIENTO DE LIBERACION NACIONAL 29 DE NOVIEMBRE (MLN-29) EN SU 50 ANIVERSARIO
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— Frenadeso Panamá (@frenadeso) July 29, 2020
Es meritorio destacar que, dentro de los fundadores y miembros de su Comando Central, hoy Comisión Política de la organización podemos mencionar a FEDERICO BRITTON, FÉLIX GONZÁLEZ SANTIZO, NARCISO SAMANIEGO, NARCISO “CHICHO” CUBAS, todos combatientes destacados y dirigentes capaces y ejemplares que fueron fieles a los principios y a la causa revolucionaria hasta su último aliento de vida.
Luego de este hecho trascendental el compromiso de liberación o muerte se ha sellado con la entrega y sacrificio de nuestros militantes y máximos dirigentes: FÉLIX GONZALEZ SANTIZO, ELÍAS GONZÁLEZ SANTIZO, TEODORO PALACIO, NARCISO “CHICHO” CUBAS, ALCIBIADES BETHANCOURT, JUAN LEKAS, JORGE CAMACHO, ROLANDO ALBERTO PÉREZ PALOMINO, EVARISTO VÁSQUEZ, NACISO SAMANIEGO, BOLIVAR BARRÍA, ANDRÉS ACHONG, DIANA MORÁN, HERBERT NELSON, JOSÉ IVAN ROMERO (RAMÓN OVIERO), JOSÉ PEPE PINZÓN, AL IROMI SMITH, EUSTAQUIO MÉNDEZ, FEDERICO BRITTON, entre otros valiosos compañeros.
Posterior a la fundación del MLN-29, se sucedieron una serie de golpes al enemigo en las difíciles condiciones en que se operaba en un país con las características de Panamá y un enclave canalero con 14 bases norteamericanas, pero también se sufren reveses en el plano militar, la pérdida de valiosos combatientes, la represión contra la base de apoyo del movimiento, el arresto de importantes militantes y el aislamiento del movimiento de masas, lo que llevó al Comando Central a tomar la difícil decisión de suspender las operaciones y ordenar un repliegue dada las circunstancias que se presentaban.
A finales de febrero de 1971 un comando integrado por tres compañeros logra ingresar a la embajada de México, el cual estuvo integrado por FEDERICO BRITTON, BOLÍVAR CRESPO Y EVARISTO VÁSQUEZ, y el 1 de marzo se divulgó la noticia de que los tres compañeros habían salido al exilio en México. Lo anterior se dio no sin antes los compañeros negociaran la liberación de otros compañeros que en ese momento se hallaban detenidos en las cárceles del régimen, sin ceder en posiciones de principio.
Al respeto vale resaltar lo que señala un informe secreto enviado por la Embajada estadounidense en Panamá al Departamento de Estado de su país, fechado el 5 de marzo de 1971:
“De cualquier forma, Britton no se fue con sus banderas a por lo menos a media asta, … el sí obtuvo que soltaran a un número de compatriotas y, de acuerdo con fuentes de inteligencia, él rehusó la oferta de ayuda financiera de Noriega y aseveró que él regresaría cuando la situación así lo indicara. …” (Documento desclasificado del Departamento de Estado aparecido en el Informe de la Comisión de la Verdad, 2012)
Luego de esto sobrevino un período de reorganización en el exilio y de búsqueda de comunicación con los compañeros que quedaron en el país. En Panamá el periodo se caracterizó por las luchas libradas por nuestro pueblo para el retorno a la vida democrática, por la vuelta de los militares a los cuarteles, la amnistía a los presos y exiliados políticos, en contra del alto costo de la vida, reformas al Código de Trabajo, reorganización de las organizaciones del movimiento popular cooptadas y destruidas por el régimen militar contrainsurgente, la oposición a la negociación de los nuevos tratados canaleros, surgiendo en esos momentos nuevos actores fundamentalmente del movimiento estudiantil, en donde el Frente Estudiantil Revolucionario (FER-29), jugó un papel político que trascendió el marco meramente estudiantil.
Como fruto de estas luchas se forzó a la apertura de espacios políticos que permitieron el retorno gradual de compañeros que estaban en el exilio. Así el jueves 9 de noviembre de 1978 y luego de 7 años de exilio retorna al país el compañero FEDERICO BRITTON, máximo dirigente e ideólogo del MLN-29 desde sus inicios hasta que falleció producto de una enfermedad el 28 de junio del 2012. Luego de ello Fredy regresa a México, para retornar poco tiempo después al país y establecerse en el terruño de manera definitiva.
En discurso ofrecido el 29 de noviembre de 1978, en el acto de IX Aniversario del asesinato del compañero FLOYD BRITTON, realizado en el Auditorio de lo que era la Casa del Periodista, el compañero FREDY BRITTON compartió la reflexión autocrítica efectuada por la organización, sobre las causas del revés temporal sufrido durante la resistencia al golpe de Estado y proyectó el fundamento de la línea política que permitiría el resurgimiento de la organización.
En las difíciles condiciones que antes reseñábamos, la cual hoy arriba orgullosamente a los 50 años de su fundación y que hacen del MLN-29, el Partido de Clase de la revolución panameña, que además posibilita que continúe aportando con la lucha y sacrificio de sus militantes, en la construcción partidaria, en la organización del pueblo trabajador y sus frentes de masa, con su análisis concreto de la situación concreta, basado en la aplicación de la teoría científica del proletariado el Marxismo-Leninismo, contribuyendo a crear y fortalecer espacios de disputa política y electoral a la clase dominante, de construir Poder Popular autónomo, no tutelado y rupturista, que nos conduzcan al triunfo revolucionario y a la construcción de la Patria Socialista.
El compañero Federico Britton señaló en aquel momento:
“La férrea disposición combativa del Movimiento de Liberación Nacional 29 de noviembre quedó claramente demostrada con el sacrificio de sus mártires, el haber mantenido por más de 2 años en una ciudad como la nuestra, la resistencia armada, demuestra también la capacidad operativa. Sin embargo, algunos errores en el campo político, condujeron a un revés temporal y al exilio de varios compañeros. El considerar que la validez de nuestros planteamientos y nuestro probado espíritu de lucha y sacrificio, bastarían por sí solo para llevarnos al logro de nuestros justos objetivos, nos aisló del efectivo apoyo popular e impidió que nos convirtiéramos en la organización política, con la perspectiva inmediata que esperábamos”.
“Esta lección nos indica que la tarea fundamental de los revolucionarios panameños hoy, es la de construir mediante la organización independiente de los obreros, campesinos, estudiantes, pobladores y profesionales, un gran partido de la izquierda revolucionaria que llene el vacío político dejado por la represión, el reformismo, el oportunismo. Somos conscientes de la necesidad de contar con la participación de otros sectores y grupos verdaderamente revolucionarios en la realización de esta tarea”.
Desde ese momento no hemos cejado en la tarea de construir la alternativa patriótica y popular que requiere el pueblo panameño. Para ello nos hemos desplegado a nivel nacional construyendo el partido, clasista y revolucionario, relacionándonos con lo más representativo del movimiento popular y social panameño, promoviendo organización desde la base, trabajando en alianzas sociales y políticas, tácticas y estratégicas, aportando a construir el frente político de masas que aglutine a los distintos sectores sociales, promoviendo organización donde no la hay y contribuyendo a fortalecer las organizaciones existentes, como ya señalamos construyendo fuerza social revolucionaria para el cambio revolucionario, impulsando la auto convocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes, integrada por pueblos originarios, campesinos, comunidad afro caribeña y colonial, minorías, pobladores de barrios, estudiantes, cristianos de base, cuentapropistas, profesionales en fin lo más representativo de nuestro pueblo que nos permita con ese poder del soberano, entiéndase el pueblo, construir una nueva institucionalidad, de real democracia, justicia, equidad social, y soberanía plena.
Lo anterior no ha sido tarea fácil, toco seguir resistiendo al régimen militar y su modelo económico neoliberal, hasta su desenlace con la cruenta invasión norteamericana del 20 de diciembre de 1989, con su secuela de muertos, heridos, desaparecidos, destrucción material y un país ocupado por la soldadesca yanqui con un régimen genuflexo al servicio del amo imperial, con el cual se inauguró la era de los supuestos “gobiernos democráticos”, y el afianzamiento del modelo económico neoliberal.
Con los gobiernos PRD, Panameñista, Cambio Democrático, Partido Popular (ex Democracia Cristiana), y Molirena, que se han sucedido en los últimos 30 años, nuestro país se ha convertido en uno de los países más desiguales en América Latina y en el mundo. Mientras una minoría avara cada vez se hace más rica, en el otro extremo hay cada vez más panameños con hambre, desempleados y niños desnutridos que pasan a engrosar las filas de la pobreza, la extrema pobreza y la exclusión social.
Decenios donde se han recrudecido medidas antinacionales y antipopulares de este capitalismo salvaje, como lo han sido la pretensión de renegociar la permanencia de bases militares gringas en el país más allá del año 1999, las privatizaciones de los servicios públicos, electricidad, comunicaciones, abandono de los sistemas de salud y educación públicas, reformas a la Ley orgánica de la CSS y las pretendidas nuevas modificaciones, con su aumento de las cuotas, costo de las cuotas, densidad, incremento de la edad de jubilación para hombres y mujeres, tercerización o privatización de servicios de la Caja, eliminación del sistema de pilares solidarios por el de cuentas individuales para la jubilación, condonación en distintos momentos de la morosidad de los patronos con la CSS.
No podemos olvidar tampoco el abandono del servicio público de agua potable e intento de privatización de las fuentes hídricas, destrucción del medio ambiente, proyectos mineros a cielo abierto y contaminantes y de hidroeléctricas depredadoras del medio ambiente, desalojo de campesinos, pueblos originarios y asentamientos humanos de sus territorios, imposición de las Asociaciones Público Privadas (APP), Ley de teletrabajo, que llevan a la sobre explotación, endeudamiento impagable, incremento de la deuda pública y privada, total sumisión a las imposiciones de los organismos de crédito internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Fondo Monetario Internacional; corrupción, robos y malversación del erario público, militarización de la Fuerza Pública y una consecuente aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional, en donde el enemigo es el pueblo trabajador que se organiza para luchar y defender sus derechos; y una política exterior sumisa a los designios de Washington, negación del principio de autodeterminación de los pueblos, injerencia en los asuntos internos de pueblos hermanos.
Pero durante todo este periodo de imposiciones, también lo ha sido de luchas, en donde las masas han jugado un papel protagónico y del cual han emergido propuestas de proyectos populares que han surgido de la confrontación anti neoliberal que recorre Latinoamérica, el mundo y de la cual Panamá no ha sido la excepción, proyectos entre los cuales destacan la JORNADA NACIONALISTA Y DEMOCRÁTICA (JND), MOVIMIENTO NACIONAL POR LA DEFENSA DE LA SOBERANIA (MONADESO), ALTERNATIVA PATRIOTICA Y POPULAR (APP), ORGANIZACIÓN CONTRA LAS BASES MILITARES (OCBAM), FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LA SEGURIDAD SOCIAL (FRENADESSO), el FRENTE POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONOMICOS Y SOCIALES (FRENADESO) y finalmente en el espacio de la lucha electoral el FRENTE AMPLIO POR LA DEMOCRACIA (FAD) y sus experiencias del 2014 y 2019, respectivamente.
Desde finales del 2019 y lo que va del 2020 nos enfrentamos a una situación inédita en la historia reciente de la humanidad, el mundo se encuentra enfrentando a un poderoso enemigo el síndrome respiratorio agudo SARS 2, que produce la enfermedad conocida como coronavirus COVID-19, que ha contagiado a la fecha unos 17 millones de seres humanos, producido la muerte de casi 700 mil personas y en nuestro país lleva más de 60 mil contagiados y más de 1300 muertes. De esta pandemia podemos señalar dos cosas.
La primera que la crisis económica, política y social que vivía el mundo y Panamá en lo particular ya estaba presente, y con pronósticos nada alentadores para este año cuando se advertía una recesión económica mundial con sus consecuencias sociales, o sea que el estado actual de crisis social no es resultado de la pandemia, sino del fracaso del modelo económico neoliberal, lo que la crisis sanitaria ha permitido es acelerar la misma. Segundo ha dejado al descubierto las desigualdades sociales que se profundizan en nuestra sociedad y que reiterativamente niegan tanto gobernantes como sus beneficiarios, los dueños del poder económico. No obstante, desde un primer momento las consecuencias de la crisis las han recargado sobre el pueblo trabajador.
El gobierno PRD-Molirena de Laurentino Cortizo, emitió una serie de decretos, que favorecen a la patronal, suspensión de la presentación de la declaración de renta del período 2019, no pago de la cuota obrero-patronal a la Caja de Seguro Social, con la afectación directa a los fondos de la CSS y de las cuotas y pensiones de asegurados y jubilados, sin que mediara ninguna justificación seria para esto, permisibilidad del Ministerio de Trabajo en la terminación de la relación laboral por “mutuos acuerdos”, obviamente desfavorables para los trabajadores, disminución de la jornada laboral y por ende de su salario, violaciones al fuero sindical y maternal.
Todas medidas que perjudican a los trabajadores; mediante el Decreto Nº 81 del 20 de marzo, se autorizó la suspensión de contratos laborales, relevando eufemísticamente a los trabajadores de realizar sus labores en la empresa y al empresario a no pagarle salario ni demás prestaciones. En síntesis, se envió a la casa a los trabajadores sin un centavo en los bolsillos y a pasar hambre por el estado de emergencia nacional declarado, el toque de queda y la posterior cuarentena decretada, con la frase “quédate en casa”.
Decimos que eufemísticamente porque los empresarios dejaron de percibir ganancias (plusvalía), los obreros dejaron de percibir sus salarios, único medio de garantizar su sustento y el de su familia. El MITRADEL reconoce la suspensión formal solo de 270 mil contratos de trabajo, quedando una gran cantidad de contratos suspendidos de hecho por los patronos. Lo anterior se complica por el hecho de que a diciembre de 2019, el 45% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país, estaba en el sector informal y la pandemia los tiene sin empleo y se reconocía un desempleo del 7% de dicha población.
Se prevé que a finales de año el número de desempleados aumentará mínimamente a 300 mil nuevos panameños sin trabajo formal. Por su parte, el gobierno ha hecho poco o nada para apoyar a los miles de panameños desempleados, informales, o con contratos suspendidos a quienes mediante el mísero plan denominado Panamá Solidario, ha hecho llegar bolsas de comida con artículos con un valor inferior de B/20.00; Bonos y Vales de 80 y 100 balboas, que no han llegado a la mayoría de la población. Han sido meses de hambre y desesperación que han llevado a las comunidades a mantenerse protestando en las calles exigiendo la ayuda que no llega o llega de manera tardía e insuficiente. Lo que sí ha llegado con prontitud es la acción represiva del gobierno y su Fuerza Pública, con su saldo de heridos y personas detenidas.
Si se compara la ayuda económica y de leyes favorables, que han recibido el gran capital, los Bancos, inmobiliarias, grandes cadenas de supermercados y farmacias, y otras industrias con la pírrica ayuda destinada al pueblo, se verá a que intereses favorece y se debe este gobierno.
En paralelo la crisis de salud ya sobrepasó la capacidad hospitalaria y del propio Sistema de Salud, producto de las políticas erróneas y hasta criminales implementadas por Nito Cortizo y su gobierno. Desde el primer caso de la COVID-19 anunciado mintieron al pueblo, se dio a conocer el caso 1 cuando ya un compatriota había fallecido, viéndose obligados posteriormente a reconocer dicho fallecimiento.
Han alterado cifras, escondido número de contagios y muertos, bajado la cantidad de pruebas para forzar el aplanamiento de la famosa curva, han dado poca importancia a la elevada mortalidad y de contagios que presenta Panamá por cada cien mil y millón de habitantes; haberse negado rotundamente a pedir apoyo a países con experiencias positivas en su lucha contra el Covid-19, prefirieron por intermedio del narcoparamilitar presidente colombiano Iván Duque pedirle apoyo al sátrapa de Trump, presidente del país con más contagiados y muertos en el mundo y cuya política de salud para enfrentar la pandemia ha sido un rotundo fracaso.
No conforme con ello y cediendo a los acuerdos con la empresa privada ordenan la vuelta a la normalidad pactada con su equipo neoliberal, abriendo el bloque 1 en mayo y el bloque 2, el 1 de junio con la agravante que además ordenaron levantar la cuarentena total, a pesar de las advertencias de sectores de la salud y movimientos sociales que señalamos que esto era mandar al pueblo al matadero, y lo que seguía era el sálvese quien pueda. Más pudo la avaricia por el dinero que se refleja en las declaraciones de Julio De La Lastra representante del CONEP quien dijo que “de que vale tener un pueblo 100% sano si tenemos una economía en bancarrota”. La consecuencia, un incremento exponencial de los casos de contagio y del número de muertos que solo en julio sobrepasan a todos los casos de contagio y fallecimientos ocurridos en el país entre el 9 de marzo y el 30 de junio.
En su macabro concierto, la clase dominante y su Estado, gobierno, diputados, partidos políticos tradicionales, pseudo independientes, hacen de los fallidos resultados de los denominados diálogos tripartitos, una nueva herramienta para alcanzar un vieja aspiración de modificar aún más el Código de trabajo, el cual les ha sido muy conveniente durante estos años de acumulación de capital y explotación del trabajo, emitiendo para ello, con la complicidad de la dirigencia oportunista y burocrática de CONATO, el Decreto 101 del 10 de julio de 2020 (que reduce hasta la mitad los salarios al reducir la jornada laboral) y presentando el proyecto de ley Nº 354, por vía de la Ministra de Trabajo que buscan legalizar, los despojos que le han venido imponiendo los patronos a los derechos de los trabajadores, violando jornadas de trabajo y salario, cálculo de prestaciones, elevando la cantidad de horas extras a que puede ser sometido el trabajador tanto en la jornada diaria como en la semanal, recargos de las horas extraordinarias, violación de fueros sindical y de maternidad, extensión hasta el 30 de diciembre de los contratos suspendidos, disminución del monto del pago de la segunda y tercera partida del XIII mes, entre otras pretensiones.
El movimiento clasista y revolucionario denunció el carácter realmente bipartito de la mesa en donde se enfrentaban por un lado la patronal y gobierno y por el otro los trabajadores. Una mesa de diálogo en donde se encontraban representados los intereses de los empresarios que no han querido aportar nada en la crisis, con un gobierno mandadero y defensor de dichos intereses y los trabajadores que expresaban una corriente clasista y revolucionaria y otra corriente conciliadora.
Finalmente, la dirigencia consecuente rompió con dichos diálogos denunciando lo que realmente se pretendía con ellos y que se iban para prepararse y continuar la lucha en otros escenarios. El resto de la representación obrera que se quedó, le ha servido al gobierno para legitimar los supuestos consensos a todas luces anti obreros. La lucha contra estas reformas está planteada, continuar con la elaboración de planteamientos que sustenten nuestra oposición tajante a las mismas, por su carácter anti obrero; su divulgación, agitación, propagada y movilización son las tareas pendientes, y más allá de los resultados seguir concientizando y organizando a los trabajadores para ésta y futuras luchas que requieren del concurso del esfuerzo de todos.
El momento con sus características muy particulares, plantea la necesidad de seguir tomando medidas para preservar la salud y la fuerza, y así estar en la capacidad de tomar las calles para seguir la lucha por mejoras sociales. Exigir que la crisis no la siga cargando el pueblo; que se apliquen medidas efectivas para contrarrestar la pandemia, parar el impresionante número de muertes diarias, enfermos y el dolor que enfrentan miles de hogares panameños. Dotar de seguridad junto con los insumos necesarios que requiere el personal de salud que hoy enfrenta la pandemia; Se entregue un Bono de B/500.00 mensuales a todos los panameños desempleados, informales o con contratos suspendidos, para que mitiguen sus necesidades y puedan cumplir con las medidas sanitarias dispuestas; se decrete una moratoria real por parte de los Bancos, Cooperativas, financieras, que implique el no cobro de intereses ni pago de letras mensuales hasta que termine la pandemia.
Suspender todo tipo de secuestro, embargo, o despojo de propiedades por deuda, no a los desalojos de viviendas arrendadas, o con garantía hipotecaria, ni de asentamiento informales o tierras recuperadas, por pobladores sin tierra, ni techo; apoyo efectivo a la pequeña y mediana empresa; a los pequeños y medianos productores; asegurar las condiciones tecnológicas básicas para que tanto estudiantes como maestros y profesores puedan desarrollar dentro de las circunstancias el proceso enseñanza aprendizaje; garantizar el acceso a la luz, agua, internet y comunicaciones a la población, como medidas elementales en este difícil momento que enfrentamos todos los panameños, en particular los más desposeídos; condonación de la deuda pública que el Gobierno ha acrecentado durante la pandemia con nuevos préstamos y bonos dirigidos a beneficiar al capital financiero y a los grandes empresarios.
Igualmente nos opondremos tenazmente a una nueva normalidad que para la clase dominante es una nueva esclavitud y seguiremos librando nuestra lucha ideológica contra el enemigo de clase, fortaleciendo al partido clasista, a sus cuadros y militantes, nuestra incidencia en los frentes de masa, comunidades urbanas y rurales, en seguir aportando a la opción electoral del pueblo panameño, construyendo poder popular, forjando la unidad, trabajando de cara a crear condiciones para auto convocar a una Asamblea Constituyente Originaria con plenos poderes como ya hemos descrito, seguir enfrentando al imperialismo y prodigando solidaridad e internacionalismo con los pueblos del mundo que luchan por su independencia definitiva y el socialismo como única salida a la crisis del capitalismo que hoy vivimos agravada por la pandemia.
El MLN-29, orgulloso de su pasado y presente de lucha, rinde homenaje en este 50 aniversario con su bandera roja y negro en alto, a nuestros queridos compañeros y dirigentes que hoy están ausentes, a la actual militancia, a los luchadores populares y sociales, a los hermanos internacionalistas que ha cada minuto nos recuerdan ese compromiso con ese pasado de rebeldía y ratifican en los emelenistas la férrea voluntad de seguir luchando por un presente y un futuro lleno de nuevos retos, luchas y victorias.
¡A 50 AÑOS SEGUIMOS PRESENTES EN LA LUCHA POR UN PANAMA CON JUSTICIA E IGUALDAD SOCIAL Y SOBERANIA PLENA¡
¡COMANDANTES FLOYD BRITTON, FEDERICO BRITTON, NARCISO “CHICHO” CUBAS, FELIX GONZALEZ SANTIZO, PRESENTES!
¡LA PELEA ES PELEANDO!
¡TODOS A CONSTRUIR PODER POPULAR!
¡PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS!
Panamá 29 de julio de 2020
Comisión Política del MLN-29