Por Wilma E. Reverón Collazo, Resumen Latinoamericano, 21 de julio de 2020
El mensaje de texto intercambiado entre uno mas de la larga lista de contratistas PNPs calificando la pandemia del COVID-19 como ¨productiva¨ ante ¨tanto dinero para un solo puertorriqueño¨, identificó lo que en la cultura de WAL-MART era una oportunidad para la gente sin escrúpulos de enriquecerse con la probable enfermedad de miles de puertorriqueños.
La callosidad desarrollada por esa ¨clase empresarial¨ no deja de lacerar la sensibilidad de los que aún creemos en que los seres humanos son esencialmente buenos, si se les rodea de las circunstancias adecuadas para su mas pleno desarrollo. Pero ciertamente este sector de la población humana insiste en manifestar sin sonrojarse su mas abyecta deformación humana.
La gobernadora y su flamante esposo no han sido una excepción. El uso y abuso del poder desplegado por esta gobernadora ¨constitucional¨, las 14 declaraciones juradas que acompañaron el referido del FEI por el caso del robo en la casa de la hija que culminó con un ¨No causa¨ en el tribunal, relatan como desde su posición como Secretaria de Justicia ya se perfilaba una conducta autoritaria, arbitraria y vengativa. Por cierto, el FEI optó por hacer el referido a la Oficina de Ética Gubernamental donde cayó en manos de un director nombrado por ella misma. Por supuesto no hemos vuelto a oír nada sobre ese referido.
Son tantas las conductas de la Gobernadora que revelan su capacidad para mentir, tergiversar y perseguir en tan solo diez (10) meses de su incumbencia, que se podrían llenar las páginas de CLARIDAD y faltaría espacio. Lo que hemos vivido con los vagones y almacenes de ayuda perdiéndose mientras miles de puertorriqueños(as) pasan literalmente hambre, la negativa a abrir los comedores escolares negándole un bocado de comida al día a miles de niños y niñas, las decisiones sobre medidas para proteger al pueblo del COVID-19, que luego de una acertada cuarentena ha echado por la borda todo el sacrificio de un pueblo por darle prioridad a las recomendaciones de las empresarios de la muerte, son solo la punta del témpano de indiferencia al pueblo que caracteriza esta administración Roselló-Vázquez.
El traqueteo inmoral con la compra de las pruebas, la indolencia en el rastreo de los infectados, la ineficiencia en obtener reactivos, pruebas, equipos de protección personal, ventiladores y personal listo para atender el repunte que nos está afectando va a pasarnos una factura de muerte muy dolorosa. Por lo menos desde mayo los epidemiólogos estaban advirtiendo y recomendando al Departamento de Salud y la gobernadora que se prepararan con tiempo para el repunte que vendría. Nadie les hizo caso. Por eso ahora no hay reactivos ni suficientes pruebas disponibles.
Detalles como cerrar las playas para el pueblo mientras mantiene los centros comerciales y las megatiendas abiertas; cerrar la operación del transporte público de las guaguas y el Tren Urbano. ¿Cómo se supone se transporten las personas de menos ingresos que tienen que trabajar y no tienen automóvil? En países con problema de acceso a recursos de salud internacionales, como Venezuela, se han adoptado medidas para desinfectar los medios de transportación masiva y de paso se crea una fuente de empleo.
No ha faltado tampoco el cinismo ante el manejo de las campañas políticas. Mientras le pide al pueblo tomar medidas como el uso de máscaras, el distanciamiento y el lavado de manos, hemos visto a la Gobernadora ir en caravanas, participar en mítines, reuniones y conferencias de prensa sin respetar ninguna de las medidas requeridas al pueblo. No puedo evitar pensar que le decisión de la cuarentena, aunque acertada, haya sido motivada mas por el interés de evitar las nacientes y frecuentes protestas, que por la protección del pueblo.
No deja tampoco de lacerar la dignidad la desfachatez con que se ha dedicado a asistir con camarógrafo al lado a cuanta inauguración y baile de muñeca hay de entrega de ayuda al pueblo e inauguración de instalaciones con fondos aprobados mucho antes de su entrada a la gobernación y que hoy utiliza en su campaña para la elección como prueba de ¨su¨ gestión como gobernadora. Esto a su vez la pone en una ruta de colisión con Jennifer González que quiere asimismo abrogarse la obtención de fondos que, en su gran mayoría, sino todos, hubieran sido asignados a Puerto Rico por virtud de nuestra relación colonial con EE. UU.. De seguro aún sin Comisionada Residente hubieran llegado igual.
Con las experiencias que hemos vivido con la wandimia no espero que las decisiones que tome en las próximas semanas sean motivadas por la mejor defensa de la salud pública que por la conveniencia política y el oportunismo electoral. Lo trágico es que literalmente tiene nuestras vidas en sus manos.
El pueblo se enfrentará el 3 de noviembre, 2020 con decisiones importantes sobre la administración pública de este país. El voto no va a terminar con la colonia, ni va a traer la estadidad, ni la independencia, pero el abandono de los limitados espacios de poder que existen crea las condiciones para perpetuar a la clase que responde a los empresarios de la muerte. Apostemos por la vida.
FUENTE: Claridad 60