Resumen Latinoamericano, 7 julio 2020
Este outsider de la política rompe con la hegemonía del centroizquierdista Partido de la Liberación Dominicana, en el poder desde hace 16 años. Abinader se define a sí mismo como «aburrido» y admite que debería ser más «emocional» a la hora de dirigirse a las masas.
Imagen: EFE
El triunfo del economista y empresario opositor Luis Abinader en las elecciones presidenciales de República Dominicana constituye un giro a los 16 años en el poder del centroizquierdista Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Abinader, candidato del socialdemócrata Partido Revolucionario Moderno (PRM), sumó el 52,4 por ciento de los votos con un 82,96 por ciento de los centros de votación computados. Gonzalo Castillo, candidato del oficialista PLD, consiguió el 37,7 por ciento de los sufragios.
Las elecciones dominicanas estaban previstas para el 17 de mayo, pero fueron aplazadas por el coronavirus. República Dominicana es el país más afectado por la pandemia en Centroamérica y el Caribe, con 37.425 casos y 794 muertes hasta el momento, y el primero de toda América latina en realizar elecciones desde que entraron en vigencia las cuarentenas, hace más de tres meses.
«Ganamos, hoy ganamos», festejó Abinader este lunes por la madrugada, un empresario que no tiene experiencia en cargos públicos, frente a decenas de partidarios en su comando de campaña en Santo Domingo. «Es el cambio por el que votó el pueblo dominicano», agregó el economista de 52 años que asumirá la presidencia el próximo 16 de agosto. https://twitter.com/luisabinader/status/1279975108551962624
Al conseguir más del 50 por ciento de los votos necesarios para evitar la segunda vuelta, su victoria supone la primera alternancia en el poder desde 2004 y un golpe para la centroizquierda del PLD, formación que controlaba el Parlamento y llevaba cuatro mandatos seguidos al frente del Ejecutivo, primero con Leonel Fernández y luego con Danilo Medina.
Fernández abandonó el PLD en octubre el año pasado denunciando un fraude en las primarias de ese partido, en las que salió victorioso Castillo, y fundó la Fuerza del Pueblo (FP) con el fin de desalojar del poder a su antigua formación. El escrutinio le otorgó un pobre 8,6 por ciento de los votos al tres veces presidente dominicano.
Abinader llega al poder con promesas de cambio y mejora de la economía, y con la lucha contra la corrupción y el clientelismo como bandera, prácticas que atribuye al PLD y que contribuyeron a desgastar la imagen del partido gobernante, a pesar de la buena marcha de la economía en los últimos años. Escándalos como los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht golpearon de lleno a Dominicana, que actualmente ocupa el puesto 137 entre 180 países en el índice de Transparencia Internacional.
Las elecciones tuvieron lugar en plena pandemia, en momentos en que se registran cifras récord de contagios en el país, con más de mil nuevas infecciones diarias en los últimos días. A pesar de la covid-19, se registró una alta participación en los colegios electorales, aunque la Junta Central Electoral aún no divulgó datos sobre la afluencia de votantes.
Los dominicanos tuvieron que votar con tapabocas, usando alcohol en gel y guardando distancia en las filas a las puertas de los colegios, aunque en numerosos lugares se registraron aglomeraciones.El único suceso que quebró la normalidad de la jornada de votación fue un tiroteo registrado en la entrada de un colegio electoral en un barrio humilde de Santo Domingo, en el que murió un delegado del PRM y al menos otras dos personas resultaron heridas de bala.
¿Quién es Luis Abinader?
«Gracias a mi padre, José Rafael, quien desde el cielo observa feliz», dijo Abinader al reinvindicar el triunfo en su comando de campaña. El empresario militó en la organización política de su padre, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que se dividió en 2014, 75 años después de haber sido fundado. Se gestó entonces el Partido Revolucionario Moderno (PRM), por el cual se postuló a los comicios del pasado domingo.
Nieto de libaneses asentados en Dominicana a fines del siglo XIX, Abinader posee empresas en el sector turístico, agrícola y cementero, agrupadas en la corporación Abicor. Antes de iniciar su carrera profesional, estudió finanzas corporativas e ingeniería financiera en la Universidad de Harvard y gerencia avanzada en New Hampshire. Está casado con Raquel Arbaje, quien lo acompañó durante toda la campaña, y tiene tres hijas: Patricia, Graciela y Adriana.
Abinader se define a sí mismo como «aburrido» y admite que debería ser más «emocional» a la hora de dirigirse a las masas. Desde el gobierno, tendrá la oportunidad de poner en práctica sus edulcoradas promesas de campaña y superar la crisis económica y sanitaria derivada de la covid-19, enfermedad que el propio empresario, su esposa y dos de sus hijas superaron hace pocos días.