- Buque cisterna iraní Fortune llega a Puerto Cabello, Venezuela, 25 de mayo de 2020.
EE.UU., que no logró frenar la anterior ayuda de Irán a Venezuela, interpone una demanda para incautar buques cargados de combustible antes de llegar a su destino.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha anunciado este jueves que el juez federal de distrito, James Boasberg, interpuso la noche del miércoles una demanda ante la Corte Superior del Distrito de Columbia en Washington, D.C. (capital), para incautar el nuevo cargamento de gasolina que Irán envía a Venezuela a petición del Gobierno chavista de Nicolás Maduro, según recoge la agencia británica de noticias Reuters.
La orden judicial, de acuerdo con la Cartera, busca confiscar “más de 1.1 millones de barriles de gasolina cargada en cuatro buques cisterna Bella y Bering de bandera liberiana, además de Pandi y Luna.
La demanda, asimismo, busca “impedir” el flujo de ingresos de la venta petrolífera a Irán, país que es, como Venezuela, blanco de férreas sanciones económicas de Washington.
Fiscales estadounidenses acusan a Irán de “manipular” documentos para poder arreglar el envío y eludir las sanciones.
Reuters recuerda que se trata del último intento de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, para “aumentar la presión económica” contra estos dos países, a los que considera “enemigos”, por su ideología antimperialista.
Irán, desafiando las sanciones ilegales de EE.UU., envió en junio, cinco tanqueros con gasolina a Venezuela para ayudar al país sudamericano a paliar la escasez de combustible, y al mismo tiempo encontrar un mercado para vender su petróleo y los productos derivados. Washington no pudo hacer nada para impedirlo.
De hecho, la llegada del nuevo cargamento de ayuda de Irán a Venezuela sería otra derrota a Estados Unidos que busca estrangular la economía de estos dos países y poner de rodillas a su población.
Además de Irán, el Gobierno bolivariano goza del apoyo de Rusia, China y Cuba, también sancionadas por EE.UU., y buena parte de los venezolanos. Todo ello podría implicar que la era dorada del imperio estadounidense ya esté llegando a su fin.