Por Carlos Aznárez, Resumen Latinoamericano, 24 de agosto de 2020.
Este domingo pasado, en que las temperaturas fueron menos duras que los últimos días y el sol permitió que la intemperie dejara de ser un escenario menos inhóspito, los y las integrantes de las 2500 familias que se hallan recuperando tierras en Guernica pudieron, mínimamente, disfrutar de cierto alivio por la suspensión del desalojo. Por eso, entre mate y mate, algún menudo de pollo en una parrilla improvisada o en la olla popular, y cientos de chicos y chicas correteando entre las improvisadas “viviendas”, se pudo charlar del futuro inmediato, por más incertidumbres que aún existan.
Como es sabido, la presión popular y las dos apelaciones presentadas en tiempo y forma por la Gremial de Abogados y Abogadas que patrocinan a los vecinos generaron una marcha atrás en la decisión autoritaria del Juez Martín Rizo y el fiscal Juan Condomí Alcorta que pretendían desalojar a toda costa. Incluso, ya tenían estipulada la fecha de este lunes 24 para que desembarcaran en la toma de tierras un batallón policial numeroso.
Lo que ocurre es que desde las instituciones muchas veces se subestima a las organizaciones populares y mucho más aún a lo que puede implicar para quienes no tienen donde dormir cada noche, tener la posibilidad de aferrarse con uñas y dientes a un pedacito de tierra que hasta ahora no tuvo dueños visibles. Precisamente por eso, es que la recuperación sigue pujante y genera entusiasmo en quienes participan en ella.
Las organizaciones del pueblo, todas ellas (MTR-Votamos Luchar,OLP Resistir y Luchar,Víctor Choque-Mulcs,Polo Obrero,FOL,Barrios de Pie-Libres Del Sur,Frente Popular Dario Santillan-CP) que junto con la Coordinadora de Delegados de los cuatro barrios, son los que se encargan todos los días que la masividad de la recuperación no complique la convivencia y además ayudan en lo que pueden para que las necesidades mínimas alimenticias no dejen a nadie excluido, vienen también haciendo gestiones para que la “comisión de diálogo” exigida a las autoridades pueda ser una realidad.
Como bien explica el número 3 del boletín interno de los vecinos, «Noti-Tierras Recuperadas”, esta semana seguirán las reuniones comenzadas días atrás con funcionarios de la provincia de Buenos Aires y de Nación para destrabar la cerrazón oficial imperante y también los embates continuos por parte del Municipio local y de los que desde las sombras detestan la presencia de los ocupantes. ya que entorpecen sus ambiciosos planes inmobiliarios. Recordar de paso que aparentemente el Fiscal que pedía el desalojo, sería un eventual vecino de las tierras recuperadas ya que habita en el country pegado a las mismas. El mismo complejo de edificios que ahora pretende reproducirse por 3 o 4 y ocupar con canchas de rugby los barrios donde vecinos y vecinas humildes quiere levantar un techo.
Los delegados de la toma señalan que “hay un sector del gobierno nacional y provincial que nos quiere desalojar, por ejemplo (Sergio) Berni ministro de Seguridad y Bielsa ministra de Vivienda y además dicen que somos delincuentes. Hay otros funcionarios de tierras y Desarrollo Social que están discutiendo con la intendenta (que también nos quiere ver lejos) para encontrar un camino que evite el desalojo» . Esta idea se pretende hacer oficialmente en la mesa de dialogo que teóricamente se tiene que constituir a partir de esta misma semana.
En este mismo sentido negociador, los delegados y delegadas recibieron propuestas varias de funcionarios provinciales y nacionales, preocupados por apagar fuegos ya que la firmeza de los vecinos y vecinas en no moverse del sitio inquieta tanto en la Casa gubernamental con sede en La Plata como en la propia Rosada. En el intercambio hubo desde ofrecimiento de “subsidios familiares» hasta generar la idea que solo una parte de las cien hectáreas no tiene dueños (unas 25 Ha) pero el resto si los posee, lo que significaría que a los que “les toque en suerte quedarse” podrían pagar sus lotes en pequeñas y prolongadas cuotas, que no superen el 10% de sus sueldos. Todos estos gestos obviamente no tuvieron buena recepción y como señalara uno de los delegados: “nos quieren dividir pero no lo van a lograr. Aquí somos como dijo el mosquetero: todos para uno y uno para todos”. Y otro acotó: «no nos conocen: de cuál 10% de sueldo hablan si aquí hay muchos que no tenemos trabajo o los que teníamos se los llevó esta maldita pandemia”. Es por eso que desde la Coordinación de delegades y organizaciones van a proponer y reclamar una salida que incluya sí o sí a la totalidad de las familias que estan en los 4 barrios de la recuperacion de tierras.
Sin embargo, a pesar del alivio del no desalojo «por ahora» (no olvidar que el caso está a estudio y veredicto en la Cámara provincial) y las conversaciones en marcha, nadie baja la guardia y por la noche se acentúa la vigilancia para que no vuelvan a repetirse las provocaciones externas de quienes están ávidos de apurar los trámites para que todo se termine con la gente desocupando. De hecho, en la noche del domingo, hubo rumores inquietantes de represión en la zona. Al parecer hubo un pequeño intento de ocupar en un barrio del distrito, llamado El Roble, que terminó con detenidos, pero finalmente quedó en nada la idea que algunos funcionarios locales pretendieron lanzar, acusando a algunas organizaciones sociales de impulsar esos hechos.
En medio de todo lo que viene aconteciendo, la nota de que existe vida y esperanza hasta en las peores circunstancias la dieron esta pasada semana dos acontecimientos muy valorados por el vecindario. Por un lado, la sonrisa de esos miles de pibitos y pibitas que se sumaron a los festejos del día de la niñez, y recibieron pequeños pero hermosos regalos y dulces que repartieron junto a los vecinos, los y las militantes de esas organizaciones del pueblo tan denostadas por la derecha recalcitrante desde sus medios hegemónicos, que este lunes volvieron a hablar a través de sus escribas, de “intrusismo”, “ilegalidad” y otras infamias . Y por otra parte, la satisfacción de ver crecer los primeros cebollines de una huerta que se ha ido construyendo entre todes en uno de los terrenos del amplio lugar. Algo que es fundamental en estos tiempos de vacas flacas y alimentos caros, multiplicando las huertas populares que aseguren soberanía alimentaria para derrotar al peor virus del capitalismo: el hambre.
Foto: marcha de los vecinos y vecinas de las tierras recuperadas en Guernica. //Sebastián Linero (Enfoque rojo)