Resumen Latinoamericano, 11 de agosto de 2020.
“Nosotros estamos tratando de evitar una guerra civil en este país, tenemos las horas contadas para ello”, dijo el Ministro de Gobierno.
Arturo Murillo, en la entrevista con CNN la noche del lunes.
En una entrevista con la cadena internacional CNN, en la que el periodista consideró que Bolivia sufre “crímenes de guerra” con los bloqueos y que es necesaria la intervención del Ejército, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, afirmó que meter bala “sería políticamente correcto”.
Las declaraciones surgieron ante los cuestionamientos del periodista Fernando del Rincón, quien, de acuerdo con lo que previamente le contó el ministro sobre la situación en el país, cree que en el país el Gobierno no hace nada frente a los graves conflictos.
“Cuando están ocurriendo crímenes de guerra, es el Ejército el que se encarga, ministro Murillo. ¿Por qué un crimen de guerra no está siendo manejado por el Ejército?”, cuestionó la noche del lunes.
“Hay un crimen de guerra que está ocurriendo frente a su nariz, frente a la nariz del gobierno de Jeanine Áñez ¿Y van a permitir que siga ocurriendo con puentes aéreos? ¿Van a seguir permitiendo que esto pase? Hay grupos armados”, recriminó Del Rincón.
“¿Sabe usted que le pueden dar un golpe de Estado en cualquier momento?”, insistió el periodista de CNN.
Aunque hace días advirtió de una intervención de los protestas en cualquier momento, Murillo justificó lo complicado que sería una eventual acción militar en los bloqueos que desde el 3 de agosto propician en el país la Central Obrera Boliviana (COB) y el Pacto de Unidad contra la postergación de las elecciones que dispuso el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para el 18 de octubre.
“No es solamente salir y meter bala, eso sería lo políticamente correcto”, respondió Murillo desde su casa en Cochabamba.
Diálogo
Sin embargo, el funcionario del Gobierno consideró que es posible resolver el conflicto antes de una eventual intervención de las fuerzas del Estado. Si no hay acuerdo, “no va a quedar otra forma que actuar con la mano más dura, con la ley en la mano”, advirtió no obstante.
Tanto Murillo como su colega de Defensa, Luis Fernando López, advirtieron en los últimos días con la intervención militar y policial de los bloqueos. El lunes, López anunció el traslado desde Santa Cruz 66 toneladas de oxígeno a Cochabamba, La Paz y Oruro bajo un operativo militar-policial y la vista de la Cruz Roja Internacional, según dijo.
“Yo no voy a develar absolutamente nada que tenga que ver con lo táctico militar-policial. Pero les puedo garantizar algo: este esfuerzo de llevar vida va a ser hasta las últimas consecuencias, ¡hasta las últimas consecuencias! ¡Estamos decididos como Gobierno a llevar vida donde este momento se necesita!”, afirmó el ministro de Defensa en Santa Cruz.
“Todo está planificado y tiene su límite, no hay ninguna muerte, y no queremos que haya muertes. La ley se va a cumplir a como dé lugar, se lo garantizamos”, prometió López.
«Guerra civil»
Desde el domingo, grupos contrarios a las protestas comenzaron a actuar en distintos puntos del país. En La Paz, el llamado Resistencia Juvenil intentó disuadir una huelga contra el TSE en la plaza Abaroa, la Unión Juvenil Cruceñista ayudó a la Policía a desbloquear la vía en Samaipata (Santa Cruz), en Cochabamba motoqueros de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) pertrechados de objetos contundentes e incluso armas desbloqueó una ruta en Vinto y en San Ignacio, el candidato presidencial y exdirigente cívico cruceño Luis Fernando Camacho también —como dijo— propició el retiro de los bloqueos.
“Nosotros estamos tratando de evitar una guerra civil en este país, tenemos las horas contadas para ello; se lo garantizo”, le dijo Murillo a Del Rincón.
Minutos antes en la entrevista, el ministro y el periodista tuvieron un encontronazo debido a las declaraciones de Murillo en sentido de que Rincón no tenía una lectura correcta de la situación de Bolivia a 10 kilómetros de distancia.
Rincón no permitió los cuestionamientos y consideró que le fueron “chocantes” los comentarios del funcionario boliviano. Y cuestionó que Murillo haya intentado salvar las culpas del Gobierno aludiendo a otros candidatos que no asistieron a una reunión convocada por Áñez.
En criterio del periodista, eso fue asumir “un tono de defensa”, agitar la mano y luego esconderla.
“De ninguna manera yo le atacaría a usted, usted ha sido un baluarte para la recuperación de nuestra democracia en noviembre; ha mostrado al mundo lo que estaba pasando en Bolivia”, se disculpó Murillo.
Del Rincón le dio especial atención a la crisis de noviembre del año pasado, cuando luego de una grave crisis política y elecciones cuestionadas Evo Morales renuncia a la presidencia del país.