Resumen Latinoamericano, 19 de agosto de 2020.
Un grupo de indígenas mantuvieron ayer su protesta en la carretera BR-163, una importante vía que atraviesa Brasil de norte a sur, contra la falta de asistencia médica contra la COVID-19 y los planes de infraestructura previstos por el Gobierno de Jair Bolsonaro en la Amazonía.
Miembros de la etnia Kayapó continuaban apostados sobre el asfalto a la altura del municipio de Novo Progresso, en el estado amazónico de Pará, en el norte de Brasil, a la espera de ser escuchados por las altas autoridades regionales, según constató Efe.
La protesta comenzó el lunes con bloqueos a la circulación de vehículos y camiones, muchos de los cuales trasladan los granos producidos en la regiones del centro-oeste del país rumbo a los puertos fluviales de Miritituba y Santarém, lo que provocó kilómetros de tránsito.
Esa misma tarde, un jueza federal de la región ordenó a la Policía desbloquear la vía y estableció una multa diaria de 10.000 reales (1.830 dólares) para los Kayapó, en caso de no cumplir la sentencia.
Sin embargo, este martes, el casi centenar de indígenas continuó con los bloqueos durante la mañana. Luego decidieron liberar el tráfico temporalmente, aunque permanecieron en el lugar bajo la amenaza de que podrían volver a cerrar la carretera en cualquier momento.
Los Kayapó piden un mayor apoyo de las autoridades para contener la diseminación del nuevo coronavirus entre sus comunidades y también demandan acciones para detener la deforestación, los incendios y el avance de la minería ilegal de oro en sus tierras.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud, 345 indígenas fallecieron en las aldeas de Brasil como consecuencia de la COVID-19, la mayoría de ellos en la región del Alto Solimoes, en el corazón de la Amazonía, mientras que se han confirmado ya más de 20.200 casos.
No obstante, los datos del Gobierno no tienen en cuenta las muertes y contagios de indígenas en áreas urbanas, por lo que las cifras podrían ser mayores.
De hecho, la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab) eleva la cifra de decesos por la enfermedad hasta los 575 en 125 pueblos ancestrales diferentes.
Asimismo, los Kayapó también exigieron la renovación del Plan Básico Ambiental, a partir del cual reciben recursos del Gobierno central que destinan para programas de vigilancia de sus tierras y para costear operaciones de fiscalización, entre otros proyectos.
También manifestaron su disconformidad con el hecho de que no hayan sido consultados en el proceso de concesión para la construcción de la vía ferroviaria conocida como «Ferrograo», cuyo trazado inicial pasa a unos 50 kilómetros de una de sus reservas.
Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército y líder de la extrema derecha brasileña, es partidario de explotar los recursos naturales del mayor bosque tropical del planeta junto con otros países y, según dijo recientemente, «esa historia de que la Amazonía arde en fuego es una mentira».
* Fuente: EFE