Cul­tu­ra. Dos libros reco­men­da­dos: «Auto­de­fen­sa médi­ca: Pan­te­ras y Zapa­tis­tas» /»El Sis­te­ma de Salud Autónomo Zapa­tis­ta. Un acer­ca­mien­to a su política de salud»

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 24 de agos­to de 2020.

Gra­cias a un lec­tor, Ser­van­do Gon­zá­lez, hoy pode­mos acer­car­les estos dos libros vin­cu­la­dos a dos expe­rien­cias de lucha y cons­truc­ción de poder popu­lar: la de los y las Pan­te­ras Negras en EE.UU y la de los Zapa­tis­tas en México. 

ZAPANTERA Negra: Pan­te­ras rebel­des en la sel­va zapatista

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Foto­gra­fía: Omar Inzunza

«En nom­bre de la tie­rra, el pan, la vivien­da, la edu­ca­ción, el ves­tir, la jus­ti­cia y la paz, hágan­se a los cer­dos lo que ellos nos hacen a noso­tros». Men­sa­je del par­ti­do de las Pan­te­ras Negras el 18 de Julio. 1970. The Black Panther Party fue de los más impor­tan­tes movi­mien­tos para la lucha en con­tra de la dis­cri­mi­na­ción his­tó­ri­ca del «black peo­ple» en EEUU y en el mun­do. Ins­pi­ra­dos por el dis­cur­so y las pala­bras del Mal­colm X y Franz Fan­non, enfren­ta­ron al gobierno racis­ta de EEUU.

El hom­bre que creó los car­te­les íco­nos y la ima­gen del par­ti­do de los Pan­te­ras Negras entre 1967 y 1981, fue el Minis­tro de Cul­tu­ra del par­ti­do, Emory Dou­glas. Aquí está, en una ban­ca chue­ca, son­rien­do como siem­pre, en el audi­to­rio del Muni­ci­pio Auto­no­mo Rebel­de Zapa­tis­ta (MAREZ), 17 de noviem­bre, en el Cara­col IV Tor­be­llino de Nues­tras Pala­bras. En un encuen­tro lla­ma­do: Zapan­te­ra negra. Zapa­tis­tas rebel­des meets The Black Panthers.

Ini­cian­do con la pre­gun­ta más sen­ci­lla: ¿Qué estás hacien­do aqui Emory?

– Me invi­ta­ron a una resi­den­cia artís­ti­ca por dos sema­nas en el mes de Noviem­bre en el Cen­tro Cul­tu­ral Ede­lo (En Don­de Era La ONU) en San Cris­to­bal de las Casas, Chia­pas. Como par­te de la visi­ta esta­ba pla­nea­do ir a las comu­ni­da­des zapa­tis­tas para hacer un tra­ba­jo grá­fi­co. Es mi pri­me­ra vez aquí. Fue el com­pa­ñe­ro Caleb del Ede­lo quien me invi­tó des­pués de cono­cer­nos en San Fran­cis­co. La pro­pues­ta era de venir acá como artis­ta en resis­ten­cia en el espa­cio cul­tu­ral, pin­tar en las comu­ni­da­des zapa­tis­tas, y que se hicie­ra una mez­cla entre mi arte, algu­nos car­te­les vie­jos, y la arte de jóve­nes zapa­tis­tas en Chia­pas. Así fue que mis car­te­les fue­ron «re-hechos» por com­pa­ñe­ros y com­pa­ñe­ras acá, pero ya no pin­ta­dos, hechos como bor­da­dos. De todo este tra­ba­jo se ha hecho una exhi­bi­ción de algu­nos de mis tra­ba­jos vie­jos y algu­nos nue­vos, y en la exhi­bi­ción se ha pre­sen­ta­do la inter­ven­ción que se hizo con los bor­da­dos. Es un tra­ba­jo que me ha deja­do suma­men­te impre­sio­na­do, la ver­dad esta genial, y para mi ver como mi tra­ba­jo pue­de ins­pi­rar a algo más me lle­na de amor.

En el tiem­po del par­ti­do de los Pan­te­ras Negras, Emory Dou­glas fue el artis­ta revo­lu­cio­na­rio y par­te del lide­raz­go nacio­nal del par­ti­do. Hizo incon­ta­bles obras de arte para la lucha social y fue el que ilus­tró la lucha coti­dia­na de los negros en los barrios en EEUU. Sus ilus­tra­cio­nes, viñe­tas y cari­ca­tu­ras fue­ron publi­ca­dos en el perió­di­co ofi­cial de los Panthers. Él mis­mo no se con­si­de­ra­ba artis­ta o pro­ta­go­nis­ta de algu­na lucha en su tiem­po ni has­ta la fecha. Su ami­go y com­pa­ñe­ro artís­ti­co Rigo 23 de Por­tu­gal, des­cri­be el arte y el tra­ba­jo de Emory como “una com­bi­na­ción de los tiem­pos de la escla­vi­tud ins­ti­tu­cio­nal con la reali­dad poli­cia­ca con­tem­po­rá­nea” y que “como los soni­dos de los barrios pobres, los dibu­jos de Emory siem­pre están car­ga­dos. Lle­nos de vida, sere­na y feroz”.[1] Sus car­te­les y dibu­jos son muy diver­sos y el esti­lo se ha cam­bia­do a tra­vés de los años. El hizo la pan­te­ra negra que lue­go fue uno de los sím­bo­los más fuer­tes de la lucha del par­ti­do y que has­ta la fecha sigue sien­do de los más cono­ci­dos e impor­tan­tes para pre­sen­tar esta lucha. Por supues­to se pin­tó una pan­te­ra en el Ede­lo y otra esta pre­sen­te entre todos los mura­les que se hicie­ron como un esfuer­zo colec­ti­vo en la escue­la autó­no­ma en el MAREZ 17 de noviembre.

Mura­lis­tas en Morelia

Entre los 17 per­so­nas que acom­pa­ñan al Emory al 17 de noviem­bre se encuen­tran artis­tas com­pro­me­ti­dos a la lucha de aba­jo en Méxi­co y el mun­do, hay com­pa­ñe­ros y com­pa­ñe­ras de Ede­lo, artis­tas jóve­nes de los altos y de la sel­va chia­pa­ne­ca. Poco a poco se van acer­can­do alum­nos de la escue­la y sus pro­mo­to­res de edu­ca­ción. Aquí todos somos artis­tas y vivi­mos algo que fue impor­tan­te para Emory en su tiem­po en el perió­di­co de los Panthers: cada uno ense­ña a otro. Algo que for­ma par­te fun­da­men­tal de la orga­ni­za­ción de los Bases de Apo­yo Zapa­tis­ta (BAZ). Alre­de­dor de la ban­ca chue­ca en medio del audi­to­rio hay gen­te mez­clan­do pin­tu­ra, otros pro­yec­tan­do letras en la pared, algu­nos están has­ta arri­ba en las esca­le­ras pin­tan­do los pos­tes de dife­ren­tes colo­res y hay otros que están aba­jo hacien­do suge­ren­cias para qui­zás no pin­tar de todos los colo­res, y hacer algo más armó­ni­co. Todas las opi­nio­nes y pro­pues­tas son vali­das y Emory rega­la una son­ri­sa a cada uno. Los jóve­nes de la escue­la están par­ti­ci­pan­do con dibu­jos de su pro­pia inter­pre­ta­ción de la his­to­ria y lucha de las comu­ni­da­des rebel­des zapa­tis­tas. La músi­ca la puso Emory y des­de las boci­nas nos lle­ga la voz de su com­pa­ñe­ro Tigi Ness, quien fue minis­to de Cul­tu­ra del par­ti­do Poly­ne­sian Panther Party. Tigi Ness es músi­co y Emory se levan­ta a dar una vuel­ta y bai­lar unos pasos de “I was born in the city, rai­sed in the streets, had reli­gion in my sys­tem, was poi­so­ned in my sleep … the fac­tory was my futu­re, the ghet­to was my gra­ve. Look at me now.» del album «Froom street to the sky”.

¿Cuál es tu cone­xión con el movi­mien­to Zapatista?

– En reali­dad mi cone­xión tie­ne que ver con la soli­da­ri­dad. La soli­da­ri­dad con su lucha por los dere­chos huma­nos bási­cos. Esto es la tan­gi­ble rela­ción que tene­mos entre ellos y los Pan­te­ras Negras, aun­que son dos luchas de tiem­pos dis­tin­tos. Los zapa­tis­tas se empie­zan a orga­ni­zar en el momen­to en el que el par­ti­do de las pan­te­ras se des­vuel­ve. En 1981 se aca­ba la his­to­ria del par­ti­do, pero es en el espí­ri­tu de lo que repre­sen­ta sim­bó­li­ca­men­te que se crea la rela­ción entre la lucha de los Pan­te­ras Negras de enton­ces con la lucha zapa­tis­ta de ahora.

¿Cuál es el enla­ce más fuer­te entre la lucha de los Pan­te­ras Negras y la lucha zapatista?

– Las dos luchan se enfo­can en la auto­de­ter­mi­na­ción. El hecho de luchar para poder deter­mi­nar y deci­dir sobre tu pro­pio des­tino y el des­tino de la comu­ni­dad. Las luchan son sobre el desa­rro­llo de nues­tro pro­pio orden social, pro­gra­mas e ins­ti­tu­cio­nes, y cla­ro, lo que nos une tam­bién, es la lucha y la resis­ten­cia en con­tra del Esta­do represor.

La situa­ción en Chia­pas ha sido y es preo­cu­pan­te. Aquí esta­mos en una zona mili­ta­ri­za­da, no sólo por el ejér­ci­to mexi­cano, sino tam­bién por gru­pos arma­dos y gru­pos para­mi­li­ta­res. En las cár­ce­les de Chia­pas hay com­pa­ñe­ros zapa­tis­tas pre­sos y la repre­sión y la polí­ti­ca con­tra­in­sur­gen­te esta muy pre­sen­te. Tam­bién el par­ti­do de las Pan­te­ras Negras sufrie­ron mucha repre­sión en su tiem­po y has­ta la fecha tie­ne sus pre­sos polí­ti­cos. ¿Que men­sa­je o pala­bras podrías dar al respecto?

– Sí, sí, sí, la repre­sión es algo uni­ver­sal. Siem­pre hay una agre­sión en con­tra de la gen­te que esta en opo­si­ción al sis­te­ma injus­to. Los pre­sos polí­ti­cos son un pro­ble­ma en todo el mun­do. Noso­tros toda­vía tene­mos en las cár­ce­les gen­te que esta­ba en el par­ti­do. Son pre­sos de los 60 y 70, ¡más de cua­ren­ta años atrás! Cla­ro que hay una cone­xión entre noso­tros por el hecho de com­par­tir expe­rien­cias de repre­sión y pre­sos políticos.

¿Ha habi­do una rela­ción direc­ta entre los Pan­te­ras Negras y los zapa­tis­tas antes?

– Una rela­ción direc­ta no, pero siem­pre hemos esta­do infor­ma­dos por la gen­te que ha esta­do entre EEUU y Chia­pas. Gen­te que ha difun­di­do la pala­bra zapa­tis­ta y la situa­ción en que se encuentran.

El siem­pre son­rien­te Emory. Foto­gra­fía: Ingrid Fadnes

¿Que haces hoy en día?

– Segui­mos la lucha en con­tra de la repre­sión del esta­do. Noso­tros, los que que­da­mos y que has­ta la fecha pode­mos mover­nos y res­pi­rar, segui­mos en la mis­ma lucha. Segui­mos con nues­tras reunio­nes para dar­le honor a nues­tro lega­do y pasar­lo a la juven­tud, a los que les intere­sa nues­tra his­to­ria. Yo, en lo per­so­nal, via­jo mucho para dar char­las sobre la his­to­ria y la lucha his­tó­ri­ca del par­ti­do a tra­vés del tra­ba­jo de arte que hice en este tiem­po para el partido.

¿Crees que tu inter­ven­ción con el arte de la lucha zapa­tis­ta pue­de hacer que más gen­te este infor­ma­da de una lucha que para muchos ha que­da­do en el “olvi­do” los últi­mos años?

– ¡Oh yeah!. Defi­ni­ti­va­men­te. Yo quie­ro seguir inves­ti­gan­do sobre la lucha y la his­to­ria de los pue­blos zapa­tis­tas e incor­po­rar­lo en mi tra­ba­jo artís­ti­co. Espe­ro poder regre­sar pron­to, y segu­ro voy a lle­var la pala­bra zapa­tis­ta a mis char­las y expo­si­cio­nes allá y con­tar a la gen­te sobre mi visi­ta acá y la hue­lla pro­fun­da que me ha deja­do. Lo que yo veo aquí en Chia­pas es algo en desa­rro­llo, algo que esta cre­cien­do paso a pasi­to en sus pro­pios tiem­pos, pero son pasos muy deter­mi­na­dos. Lo que veo es un pro­ce­so que esta suce­dien­do aquí y ahora.

Den­tro de los pla­nes del encuen­tro Zapan­te­ra Negra esta la pro­duc­ción de una revis­ta con el mis­mo nom­bre. Toda­vía no sale, pero la idea del colec­ti­vo de artis­tas alre­de­dor del Ede­lo es lan­zar la revis­ta en cin­co paí­ses, que se pue­da des­car­gar y repro­du­cir des­de una pági­na en inter­net. La revis­ta se desa­rro­lla­rá con la orien­ta­ción de Emory y ser­vi­rá como un home­na­je con­tem­po­rá­neo a su trabajo.

Regre­san­do a la ban­ca chue­ca con Emory, una últi­ma pre­gun­ta. Está ya un poco inquie­to, con ganas de tomar un pin­cel y unir­se a las fuer­zas muralistas.

¿Como ves la situa­ción actual de EEUU? ¿Qué te dicen los jóve­nes que encuen­tras en tus charlas?

– Actual­men­te tene­mos una fuer­te resis­ten­cia en EEUU por la cri­sis eco­nó­mi­ca. No sólo una cri­sis, pero un colap­so total del sis­te­ma eco­nó­mi­co. Enton­ces hay mucha gen­te que les intere­sa desa­rro­llar pro­gra­mas alter­na­ti­vos, como las pro­gra­mas que sur­gie­ron duran­te el tiem­po del par­ti­do de los Pan­te­ras. Estos eran pro­gra­mas socia­les que fue­ron pro­pues­tas del par­ti­do y tam­bién imple­men­ta­dos don­de podía­mos. Aho­ra hay gen­te que quie­ren el regre­so de estos pro­gra­mas, pero por su pues­to, los tiem­pos en que vivi­mos aho­ra son más com­pli­ca­dos de aque­llos tiempos.

La lucha Zapan­te­ra Negra

El pro­gra­ma y la pla­ta­for­ma de los Pan­te­ras Negras fue lan­za­do en octu­bre de 1966: Lo que que­re­mos y lo que cree­mos. Entre las cosas que se exi­gían esta­ba liber­tad –liber­tad para poder deter­mi­nar el des­tino de su pro­pia comu­ni­dad negra, incluían tra­ba­jo, vivien­das dig­nas, y una edu­ca­ción “que reve­le la ver­da­de­ra natu­ra­le­za de esta socie­dad deca­den­te (…), una edu­ca­ción que nos ense­ñe nues­tra ver­da­de­ra his­to­ria y nues­tro papel en la socie­dad actual”. En 1994 El Ejér­ci­to Zapa­tis­ta de Libe­ra­ción Nacio­nal sale de la sel­va arma­do y pre­pa­ra­do para hacer de su pala­bra y su lucha las deman­das de liber­tad, demo­cra­cia, jus­ti­cia, tra­ba­jo, techo, ali­men­to tie­rra y educación.

Rei­vin­di­can­do la lucha de sus ante­pa­sa­dos y salien­do de una lar­ga noche de 500 años.

La noche esta lle­gan­do a More­lia. Den­tro del audi­to­rio hay un par de focos ilu­mi­nan­do para los mura­lis­tas pacien­tes. Emory está entre ellos por su pues­to. El cafe­ci­to y los fri­jo­li­tos se com­par­ten en la nebli­na afue­ra de la coci­na comu­ni­ta­ria de la escue­li­ta. Subien­do otra vez al audi­to­rio se escu­chan los alum­nos de la escue­li­ta cantando:

Escu­chen a todos los gobiernos

Los que andan des­tru­yen­do el mundo

ya bas­ta de tan­ta injusticia

y que nos roban los pin­ches gobiernos

los pue­blos ya esta­mos aburidos

de tan­tas pro­me­sas sin inclumpir

hom­bres, niños, muje­res y ancianos

ya lle­gó el tiem­po de despertar

uni­dos noso­tros lograremos

a que el mun­do ten­drá buen color

sí que­re­mos que el mun­do se cambie

solo uni­dos pode­mos cambiar

lucha­re­mos en con­tra del mal

ofre­cien­do nus­tra vida peleando

y es por eso que deci­mos a todos

has­ta morir es necesario (…)

Las nue­vas gene­ra­cio­nes zapa­tis­tas reci­bien­do el lega­do de la pala­bra y la lucha de sus padres, mili­cia­nos en la gue­rra, y de sus bisa­bue­los zapa­tis­tas y de sus ante­pa­sa­dos aplas­ta­dos duran­te la his­to­ria por un poder colo­nia­lis­ta y racis­ta. Recor­da­mos una vie­ja can­ción de los escla­vos rei­vin­di­ca­da por Las Pan­te­ras Negras[2] conec­tan­do la his­to­ria de la opre­sión con la lucha de la gen­te negra contemporánea:

Somos sol­da­dos de un ejercito

debe­mos luchar, no impor­ta morir.

Debe­mos alzar la ban­de­ra ensangrentada

debe­mos alzar­la has­ta morir.

Mi madre era soldado.

Tenía en sus manos con qué arar la libertad

y al enve­je­cer y no podía luchar más

dijo que lucha­ría igual.

Mi padre era soldado.

Tenía en sus manos con qué arar la libertad

y al enve­je­cer y no podía luchar más

dijo que lucha­ría igual.

Aho­ra todos somos soldados

tene­mos en nues­tras manos con más qué arar la libertad

y al enve­je­cer y no poder luchar más

ten­dre­mos que alzar­nos y luchar igual.

En el encuen­tro Zapan­te­ra Negra salen nue­vas pro­pues­tas, ins­pi­ra­dos por dos luchas de dos eras dife­ren­tes, pero conec­ta­dos a tra­vés de la lucha en con­tra de la explo­ta­ción, el racis­mo y escla­vi­tud. Este tex­to sur­gió duran­te el encuen­tro en Noviembre:

Cam­bian­do el mapa
Abrien­do bre­cha como una fle­cha
Los gue­rre­ros Rojo y Negro ya
sus lazos estrechan.

Lar­ga la noche que ha azo­ta­do
a pue­blos her­ma­nos
Áfri­ca y Amé­ri­ca
ya no serán sus esclavos.

Des­co­lo­ni­zan­do el terreno
Aran­do la tie­rra
Cons­tru­yén­do­se otros mun­dos
Que repe­lan la guerra

Regre­san con más Fuer­za
Los que anda­ban en Vela
Zapa­tis­tas mano a mano
con las Pan­te­ras negras

La Lucha es por Vic­to­ria
com­par­tien­do una his­to­ria
Nue­vas gene­ra­cio­nes apren­den
de las memorias

Memo­rias de los pue­blos
de los barrios y guet­tos
Son his­to­rias que han sido
teji­das por los Ancestros

Unión en movi­mien­to,
Iden­ti­dad y Res­pe­to
Son las bases que han
man­te­ni­do encen­di­do el fuego

El fue­go aquel que calien­ta
El que a todo Rebel­de pren­de y alien­ta
El que tu espe­ran­za alimenta!

Dame la Z‑A-P-A-N-T-E-R-A‑S
Zapan­te­ras en la sel­va otra vez
Dame la Z‑A-P-A-N-T-E-R-A‑S
Zapan­te­ras en la sel­va otra vez

Abrien­do bre­cha como una fle­cha
Los gue­rre­ros Rojo y Negro ya
sus lazos estrechan.

Lar­ga la noche que a azo­ta­do
a pue­blos her­ma­nos
Áfri­ca y Amé­ri­ca
ya no seràn sus esclavos.

Des­co­lo­ni­zan­do el terreno
Aran­do la tie­rra
Cons­tru­yén­do­se otros mun­dos
Que repe­lan la guerra

Regre­san con más Fuer­za
Los que anda­ban en Vela
Zapa­tis­tas mano a mano
con las Pan­te­ras negras

Just give me the Z‑A-P-A-N-T-E-R-A‑S
Zapan­te­ras en la sel­va otra vez
Just give me the Z‑A-P-A-N-T-E-R-A‑S
Zapan­te­ras en la sel­va otra vez!

Líri­cas por Manik B, Mexi­co, noviem­bre 2012.

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