´Resumen Latinoamericano, 19 de agosto de 2020.
Los cuatro tanqueros que la semana pasada transportaban combustible desde Irán a Venezuela y fueron incautados por Estados Unidos con la ayuda de sus «socios extranjeros» en realidad pertenecen a Venezuela y no a Teherán, según las autoridades iraníes.
«Ni los barcos ni el cargamento pertenecen a Irán, estos cargamentos incluían gasolina vendida por Irán a Venezuela», declaró este martes el ministro de Petróleo de la nación persa, Biyán Namdar Zangané, citado por el medio local Asriran.
«Estos envíos incluían gasolina iraní que se había vendido íntegramente a Venezuela, por lo que EE.UU. no ha confiscado una propiedad de la República Islámica de Irán, sino una propiedad de Venezuela», agregó.
El pasado viernes 14 de agosto, el Departamento de Justicia de EE.UU. informó sobre «la mayor incautación de cargamentos de combustible de Irán por parte del Gobierno».
El organismo comunicó que lo confiscado corresponde a un monto total de aproximadamente 1.116 millones de barriles de petróleo, que están ahora bajo custodia estadounidense.
El pasado sábado, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, desmintió los rumores sobre la incautación de barcos nacionales, asegurando que «ni los petroleros ni sus banderas eran iraníes» y que los rumores sobre su pertenencia a la República Islámica eran «una mentira para encubrir la humillación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».
Previamente, el embajador iraní en Caracas, Hojat Soltani, calificó el anuncio de las autoridades estadounidenses como «otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EE.UU.» dirigida contra Irán. Por su parte, el portavoz de la Cancillería iraní, Abbás Mousaví, prometió que si Caracas solicita enviarle más suministros de combustible, Irán volverá a hacerlo.
Según afirmó a RT el experto en geopolítica de conflictos Enrique Refoyo, la política de EE.UU. contra Irán, en particular las sanciones, «no es una cuestión legal, sino una cuestión de capacidad de acción», y cree que esta será «casi inevitable mientras EE.UU. tenga más poder». «Solo una fuerza simétrica en sentido opuesto será capaz de frenar estas acciones», opinó el especialista.
Fuente: Aporrea