Mali. Más que un gol­pe militar

Gua­di Cal­vo*, Resu­men Medio Orien­te, 31 de agos­to de 2020-.

Toda­vía es muy tem­prano, para eva­luar las con­se­cuen­cia­les del gol­pe del mar­tes 18 de agos­to, con­tra el pre­si­den­te Ibrahim Bou­ba­car Keï­ta (IBK), y que depo­si­tó en el poder al auto­de­no­mi­na­do Comi­té Nacio­nal para la Sal­va­ción del Pue­blo, (CNSP) un gru­po de jóve­nes coro­ne­les, vete­ra­nos de la gue­rra que se libra en el nor­te del país des­de 2012, con­tra dos impor­tan­tes e intrin­ca­dos con­glo­me­ra­dos terro­ris­tas cono­ci­dos como Jamāʿat nuṣ­rat al-islām wal-mus­li­mīn (Fren­te de Apo­yo para el Islam y los Musul­ma­nes) o JNIM, tri­bu­ta­rios de al-Qae­da y el Esta­do Islá­mi­co (Daesh) en el Gran Sáha­ra (ISGS) des­de don­de se han irra­dia­do a varias paí­ses veci­nos: Bur­ki­na faso, Níger y Chad.

Has­ta aho­ra la úni­ca pro­pues­ta del CNSP, fue man­te­ner­se en el poder has­ta las elec­cio­nes que serían recién en 2023, mien­tras que duran­te ese perio­do la jefa­tu­ra del país esta­ría a car­go, como todo lo indi­ca, del líder del movi­mien­to del 18 de agos­to el Coro­nel Assi­mi Goi­ta, des­oyen­do tam­bién las exi­gen­cias de Nacio­nes Uni­das y las “gran­des” demo­cra­cias inclu­yen­do a la admi­nis­tra­ción Trump, que pidie­ron la res­tau­ra­ción del gobierno elec­to en 2013 y reva­li­da­do en 2018. Por otra par­te la Unión Afri­ca­na sus­pen­dió a Malí, mien­tras que los Esta­dos Uni­dos y la Unión Euro­pea, ame­na­za­ron con inte­rrum­pir el entre­na­mien­to que brin­da al ejército.

Con esca­sas decla­ra­cio­nes la volun­tad de los mili­ta­res malíes, que por segun­da vez en menos de una déca­da pro­ta­go­ni­zan un gol­pe de esta­do, se han refle­ja­do más en sus accio­nes, como fue el caso de la dele­ga­ción envia­da por la Comu­ni­dad Eco­nó­mi­ca de los Esta­dos de Áfri­ca Occi­den­tal (CEDAO) quien se lle­vó un estre­pi­to­so no, a su plan­teo de vol­ver el gol­pe atrás, libe­rar al pre­si­den­te Keï­ta y nue­va­men­te ins­ta­lar­lo en el gobierno. Las aho­ra cator­ce nacio­nes del CEDAO, han deci­di­do man­te­ner el cie­rre de fron­te­ras comer­cia­les y el embar­go a los inter­cam­bios finan­cie­ros. Anun­cian­do que se levan­ta­rán estas san­cio­nes en fun­ción de los pro­gre­sos rea­li­za­dos hacia la recu­pe­ra­ción del orden civil en un pla­zo de doce meses. Opi­nión en la que con­ce­dió la minis­tra de defen­sa de Fran­cia, Flo­ren­ce Parly, que decla­ró a la pren­sa que la tran­si­ción debe­ría ser una cues­tión de meses.

En el orden interno apa­ren­te­men­te la jun­ta mili­tar, ha comen­za­do a reci­bir los pri­me­ros emba­tes, por aho­ra bas­tan­te débi­les, pero los que se ten­drán que seguir ya que en apa­rien­cia la anti­gua opo­si­ción al pre­si­den­te Keï­ta, no están abro­que­la­dos jun­to a los mili­ta­res. Sin espe­ci­fi­car la razón la reu­nión a la que esta­ban lla­ma­dos el sába­do 29 varios par­ti­dos polí­ti­cos y orga­ni­za­cio­nes civi­les ha sido pos­ter­ga­da, lo que abre dudas si esta deci­sión en un triun­fo de la línea más dura de los mili­ta­res, que no está intere­sa­da a “nego­ciar” nada con nadie, o que los hom­bres del movi­mien­to del pasa­do 18 de agos­to, no esta­ba pre­pa­ra­dos para reci­bir las pre­sio­nes y los pedi­dos, de estos repre­sen­tan­tes de la socie­dad civil. Tam­bién lla­mó la aten­ción que a esa reu­nión aho­ra sus­pen­di­da no haya esta­do invi­ta­do el Movi­mien­to 5 de junio, el con­glo­me­ra­do opo­si­tor más fuer­te al aho­ra ex pre­si­den­te Keï­ta. El M5-RFP, lide­ra­do por el imán inte­gris­ta Mah­moud Dic­ko, acu­só a los mili­ta­res de secues­trar la “revo­lu­ción”, y exi­gió que su movi­mien­to este invo­lu­cra­do en la direc­ción del pro­ce­so que lle­ve al país a unas pró­xi­mas elec­cio­nes. Ade­más advir­tió que a los mili­ta­res que no ten­drían “car­ta blan­ca”, para hacer a su anto­jo. Tam­bién se había cono­ci­do a fines de la sema­na pasa­da que el M5, había pre­sen­ta­do su pro­pio plan a la jun­ta, sin espe­ci­fi­car el tiem­po en que se ten­drían que tomar los mili­ta­res para el lla­ma­do a elec­cio­nes. Dic­ko en su habi­tual dis­cur­so públi­co de los días vier­nes, don­de ter­mi­na­ron con­ver­gie­ron el día sagra­do del islam, con las pro­tes­tas anti guber­na­men­ta­les des­de junio pasa­do, exi­gió a los mili­ta­res que aca­ten las deman­das de los media­do­res regio­na­les, para evi­tar­le al país san­cio­nes finan­cie­ras que pro­fun­di­za­ran la gra­ve cri­sis eco­nó­mi­ca que atra­vie­sa, ade­más de alen­tar las accio­nes de los gru­pos waha­bi­tas que ope­ran en el nor­te, don­de la vio­len­cia se ha inten­si­fi­ca­do duran­te la pan­de­mia, ya que más de un noven­ta por cien­to de las ins­ta­la­cio­nes sani­ta­rias han sido destruidas.

Un nor­te no tan lejano.

La gue­rra que ha con­su­mi­do el nor­te de Mali, gene­ran­do miles de muer­tos y un derro­che de recur­sos finan­cie­ros que final­men­te pre­ci­pi­tó el gol­pe, ha deja­do expues­to la debi­li­dad de sus fuer­zas arma­das, su pési­ma orga­ni­za­ción, la cali­dad de su arma­men­to y la pre­pa­ra­ción de la tro­pa, fren­te a un enemi­go polí­ti­ca y mili­tar­men­te supe­rior. De no haber media­do Fran­cia, la anti­gua poten­cia colo­nial que toda­vía man­tie­ne impor­tan­tes inte­rés geo­es­tra­té­gi­cos y eco­nó­mi­cos en el país sahe­liano, pri­me­ro con la Ope­ra­ción Ser­val en 2012, con­ti­nua­da por la Ope­ra­ción Barkha­ne, a par­tir de 2013, con más de 5 mil efec­ti­vos fran­ce­ses y otros tres mil de cin­co nacio­nes euro­peas, los muyahi­di­nes ya habrían levan­ta­do en Bama­ko, sus negras ban­de­ras del terror.

No fue casual que la pri­me­ra visi­ta inter­na­cio­nal del pre­si­den­te Ema­nuel Macron fue­ra nada menos que a Mali, a pocos días de asu­mir el car­go en mayo de 2017, ade­más de poner a ese país en la pri­me­ra línea agen­da de gobierno, por lo que este tras­pié en Mali, es en mucho tam­bién un fra­ca­so casi per­so­nal. Al tiem­po que Washing­ton, per­mi­tió duran­te ocho años que Paris ten­ga la ini­cia­ti­va en su anti­gua colo­nia, y de mane­ra mili­tar­men­te dis­cre­ta ha teni­do inje­ren­cia en el país afri­cano, al igual que en Níger, brin­dan­do entre­na­mien­to a ele­men­tos de la FAMa (Fuer­zas Arma­da de Mali) y secun­dan­do las ope­ra­cio­nes anti­te­rro­ris­tas tan­to fran­ce­sas como de otras uni­da­des inter­na­cio­na­les que ope­ran allí como la Misión de Man­te­ni­mien­to de la Paz de la Nacio­nes Uni­das en Mali (MINUSMA) con cer­ca de 15 mil, que por otra par­te poco antes del gol­pe había exten­di­do el tiem­po de su presencia.

En enero pasa­do, la minis­tra de las Fuer­zas Arma­das de Fran­cia, Flo­ren­ce Parly, reco­no­ció que el res­pal­do de Esta­dos Uni­dos era fun­da­men­tal para una misión anti insur­gen­cia en la región. Por lo que el nue­vo gobierno de Bama­ko, ten­drá que refren­dar los acuer­dos con Fran­cia y Esta­dos Uni­dos, o por lo menos tole­rar­los, para no con­ver­tir de hecho a las fuer­zas occi­den­ta­les de ejér­ci­tos de cola­bo­ra­ción a ocu­pa­ción, más cuan­do la sema­na pasa­da Parly, decla­ró que: “la Ope­ra­ción Barkha­ne iba a continuar”.

La pre­sen­cia de fuer­zas occi­den­ta­les aho­ra son más vita­les que nun­ca, no solo por la crí­ti­ca situa­ción en el nor­te, sino por un ges­to que si bien al Eli­seo no le pasó des­aper­ci­bi­do, mucho menos a la Casa­blan­ca: la pri­me­ra audien­cia ofi­cial dada por los miem­bros del CNSP, fue a Igor Gromy­ko, para más datos emba­ja­dor ruso en Mali a lo que se le suma un inquie­tan­te deta­lle, el líder de la suble­va­ción el coro­nel Assi­mi Goi­ta, regre­só de un entre­na­mien­to mili­tar de Rusia, al tiem­po que en Mos­cú se espe­ra­ba la visi­ta de más miem­bros del Con­se­jo… Otros impor­tan­tes miem­bros del CNSP como los coro­ne­les Sadio Cama­ra y Malick Diaw, tam­bién han par­ti­ci­pa­do duran­te un año de cur­sos anti insur­gen­tes en el Cole­gio Mili­tar Supe­rior de Mos­cú. El coro­nel Diaw, a su vuel­ta de Rusia,fue san­cio­na­do e iba a reci­bir la baja en sep­tiem­bre pró­xi­mo. A lo que habría que sumar el suge­ren­te hecho de que duran­te las últi­mas mani­fes­ta­cio­nes en apo­yo de la jun­ta mili­tar, apa­re­cie­ron ban­de­ras rusas y pan­car­tas des­ta­can­do la amis­tad entre el país afri­cano, el gigan­te euro­peo y China.

El Depar­ta­men­to de Esta­do sabe muy bien que las rela­cio­nes entre Mos­cú y Bama­ko, has­ta el derrum­be del blo­que socia­lis­ta, fue­ron muy bue­nas y par­ti­cu­lar­men­te des­de 1960 a 1968, por lo que Esta­dos Uni­dos ten­ga aho­ra que resol­ver una nue­va ecua­ción en Áfri­ca, dema­sia­do sería para dejar en manos de los fran­ce­ses y que comen­za­ría por apar­tar­los de la direc­ción de la gue­rra con­tra los inte­gris­tas y lle­var el fue­go del nor­te más cer­ca de Bama­ko, ope­ra­ción, que ya sabe­mos sabe rea­li­zar con magis­tral talento.

*Gua­di Cal­vo es escri­tor y perio­dis­ta argen­tino. Ana­lis­ta Inter­na­cio­nal espe­cia­li­za­do en Áfri­ca, Medio Orien­te y Asia Cen­tral. En Face­book: https://​www​.face​book​.com/​l​i​n​e​a​i​n​t​e​r​n​a​c​i​o​n​a​lGC.

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